En estas horas, con el avance devastador del coronavirus, la economía hace estragos. Las empresas empiezan a mostrar dificultades para sostenerse y, en consecuencia, muchas de ellas ya se han encaminado a la quiebra.

Las que no, están guardando todos sus fondos para pagar sus impuestos y los salarios de sus trabajadores. Ello pone en jaque a los medios de comunicación, que solían percibir parte de sus ingresos de esas mismas firmas... y ya no lo harán.

Solo les queda el recurso de la pauta del Estado, pero ello los condiciona. Porque los gobiernos no ponen dinero en medios que los critican. Ello explica el silencio de los grandes medios respecto de ciertos escándalos de corrupción. Todos hoy sobreviven de la publicidad estatal.

Por eso, cuando una empresa se anima a pautar en un medio independiente como Tribuna de Periodistas, uno no puede más que agradecer.

Es el caso de eLibro, la firma más importante del mundo en lo que a contenidos académicos respecta, quienes se animaron a apoyar a este portal monetariamente a cambio de un banner que puede verse en la parte superior de este sitio.

Es un gesto inconmensurable. Porque, como se ha dicho, es un momento de crisis, en el cual las empresas están lejos de querer —y poder— aportar dinero, siquiera mínimamente.

En TDP hemos tenido buenos y malos momentos en lo que a pauta publicitaria respecta. Hemos contado con partidas del gobierno nacional muy poco tiempo, en los albores del kirchnerismo.

Y nos fue quitada no bien nos mostramos críticos de la corrupción de esos días. Jamás volvimos a intentar obtener ese tipo de publicidad, ni siquiera con Mauricio Macri en el poder. Para poder mantener nuestra independencia.

Por eso, no solo agradecemos a los anunciantes privados —a los que supimos tener, que no han sido pocos y a los que nos quedan— sino también a los lectores de este portal, porque saben ayudarnos con sus propios aportes de plata. Algunos más, otros menos, pero todo nos ayuda a hacer nuestra labor.

Sepan que no es nada económico mantener a un portal como este: los gastos permanentes, constantes y operativos son múltiples y variados. Incluso aquellos que parecen más triviales, como el hosting del sitio, el dominio, la AFIP —y otros impuestos—, telefonía, abogados, etc.

Tratamos de sobrellevar todo ello sin que influya en nuestra calidad periodística. Lo hacemos con mucho esfuerzo, porque no andamos detrás de la agenda de los grandes medios, ni copiamos y pegamos lo que dicen las cableras de noticias.

Nuestras notas son propias, todas con firmas de sus autores, salvo mínimas excepciones. Con el agregado de que somos el medio que supera a todos en presencia en redes sociales.

Y a su vez, somos los únicos que respondemos todos los mensajes de los lectores. Todos y cada uno de ellos, en todas nuestras vías de comunicación.

Por eso, gracias a eLibro y a todos los que nos ayudan mensualmente. También a los lectores, que permiten que existamos en el mundo del periodismo luego de 17 años ininterrumpidos de trabajo. Gracias a todos, de corazón.