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Lawfare: pura simulación y desvío de atención por parte de políticos corruptos

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Los propios acusados arman congresos internacionales sobre lawfare, y se escuchan unos a otros con severa atención, y refuerzan sus ideas entre sí, con gestos adustos y palabras ad hoc
Los propios acusados arman congresos internacionales sobre lawfare, y se escuchan unos a otros con severa atención, y refuerzan sus ideas entre sí, con gestos adustos y palabras ad hoc

El lawfare es un pueril pretexto, solo eso, que no se creen siquiera los que lo pregonan. Sencillamente porque saben que hicieron las cosas mal. Ergo, es solamente una excusa para tratar de zafar. El intento desesperado "de manual" de cualquiera que hace algo incorrecto.

 

¿O acaso no están plagadas las prisiones de personas que juran que son inocentes, en todo el mundo? ¿Quién alegaría su propia culpabilidad?

En ese contexto, el lawfare aparece como anillo al dedo, para intentar explicar lo inexplicable: cómo presidentes, ministros y secretarios de diversos lares del mundo han birlado fondos públicos con total impunidad.

Ellos sostienen que una conspiración internacional busca ensuciarlos, porque son los libertadores de la patria. Pero, ¿cómo es posible que jamás se haya filtrado un solo mensaje emitido por los complotadores? O, peor aún: ¿Cómo se entiende que no haya un solo arrepentido de la confabulación de marras, que englobaría a miles de políticos, empresarios y medios de comunicación?

La respuesta es obvia: no existe ninguna conspiración. Solo aparece en la imaginativa cabeza de quienes buscan zafar del peso de la Justicia.

Y es curioso, porque los propios acusados arman congresos internacionales sobre lawfare, y se escuchan unos a otros con severa atención, y refuerzan sus ideas entre sí, con gestos adustos y palabras ad hoc.

Ahora mismo hay una ostentosa exposición en el Centro Cultural Haroldo Conti, en la exESMA, donde el mismísimo Rafael Correa acaba de plantear que "la guerra jurídica" contra "dirigentes progresistas" de América Latina constituye "una estrategia regional, que está articulada" y que se desplegó en el hemisferio "tras años de estrategia" y de "infiltrar a nuestros sistemas judiciales".

Es curioso, porque el expresidente de Ecuador fue condenado por corrupción por todas las instancias de la Justicia de su país, incluso el Tribunal Supremo.

Por eso, cuando uno observa la seriedad en los rostros de los que hablan —y los que escuchan— en aquellos soporíferos encuentros, en el fondo sabe que es un acting, que todos saben que son culpables y que buscan posar la atención hacia otro lugar.

No se trata de ninguna genialidad, ni siquiera es una novedad. Ya lo dijo alguna vez Friedrich Nietzsche: “Estas naturalezas odian más que a la muerte el hecho de que la simulación y la mera apariencia constituyan una necesidad”.


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8 comentarios Dejá tu comentario

  1. Como siempre digo CARLOS ZANNINI uno de los tantos CORDOBESES CORRUPTOS. El listado, larguísimo, llenamos varias carpetas.

  2. He leído a Claudia, y no puedo creer que Zannini haya buscado pretextos en la Biblia, para defender la posición de la mayor corrupta procesada en la historia argentina. La procedente de un barrio de La Plata, cuya madre trabajaba haciendo la limpieza en un Sindicado, y que ni bien se recibió de abogado Nestor, se casó, se fueron al sur, a su nueva vida, y que comenzara siendo Concejal del PJ en la Municipalidad, la que dice hoy....nosotros comenzamos con usd 3.500.000.- ....notorio que por confesión Nestor dijera...compre un terrenito en $ 37.000.- donde pienso hacer mi casa y vivir con mi mujer en familia....( ver YOUTUBE) .y hoy nadie sabe cuánto y donde la tiene, aunque su contador dice que se robaron unos 10.000 millones de dólares..... No se le conoce a ninguno de los dos, actividad privada alguna, salvo la compra de unas 14 viviendas de entre usd 600.- y usd 800.- cada una, bajas en valor causa de la circular del Banco la famosa 1050. A la jubilada de privilegio, hoy le quedan millones y lenguaje inclusive solamente, pero parece que le alcanza para mantener la corriente de vagos K, a su lado. - Se entienden con los dos deditos, con lenguaje distinto al castellano, con palabras foráneas hechas como " lawfare " y fallos imposibles, como el del famoso Oyarbide, y hoy día zafando temporalmente de los procesos que supo conseguir. No hace falta perder energías en esta persona, que ha demostrado no querer cambiar, no vale la pena perder tiempo tratando estos temas, que nos hacen perder lo más valioso que tenemos los mortales en vida, el tiempo. Dejemos que la justicia haga su trabajo, y si lo hacen mal, allá ellos. Como ciudadanos Republicanos, podemos modificar las cosas cada 4 años, manteniéndonos además como personas de bien, trabajando y cuidando los nuestros. Los chanchos al chiquero.

  3. Roberto, totalmente de acuerdo con que no hay que ocuparse más de esta psicópata. Ya nosotros, el país y su gente, ha perdido demasiado, hay que recomenzar, y cancelar también al peronismo, que le dio y le da a este gobierno sustento para que destruyan al país. Ahora va a aparecer alguno a decirme que vivo en un termo, jajajaj, puede ser, pero en mi termo el aire que respiro es decente, no todos pueden decir lo mismo.

  4. MMMM creo que una cosa es la simpatía y otra muy distinta la justicia donde los hechos son hechos y las pruebas son pruebas. Además, no es la primera vez que menciono que en mi opinión la yarará es una psicópata que no repara ni en daños ni en consecuencias. Y es muy inteligente, sabe que con estas y otras medidas están incendiando el país y está cargando las molotov.

  5. Roberto, Usted dice que dejemos que la justicia haga su trabajo, ¡y qué!, ¿acaso se lo impedimos? Y su trabajo deben hacerlo bien, como debemos hacerlo todos los trabajadores, con más razón quienes trabajan en el sistema judicial, “sino no hay justicia”. Y si hacen mal su trabajo, hay que reemplazarlos por quienes los hagan bien, aunque se creen una elite que nadie les toca el tuje, solo son empleados públicos. La falta de justicia es uno de los males más malos que tenemos los argentinos. La falta de justicia nos obliga a vivir en el chiquero con la delincuencia. La inseguridad nos desgasta física y mentalmente, no se puede vivir así. Basta de ser bueno con todos, con los buenos sí, pero con los malos, hay que ser muy malos, sino nunca tendremos paz. Y la yarará (como dice Zulema), es una delincuente que tiene que ir presa, no nos tiene que dar lo mismo, ¿o no se dan cuenta que porque nos da lo mismo la justicia casi no existe?, si no la exigimos, nadie nos la va a dar, al menos así es en este país lleno de vagos, delincuentes y corruptos en todas las instituciones del estado. Si queremos que nuestro país cambie para mejor, no tenemos que esperar a un héroe salvador que lo resuelva todo, porque ni con todos los que se postulan hacemos uno bueno. Hay que tomar las riendas, hacer buen uso de la democracia, exigir, demostrar que no nos da lo mismo, romperles las pelotas para que haya más justicia, seguridad, trabajo, mejores salarios, jubilaciones, terminar con los privilegios para unos pocos que son un perjuicio para muchos…. Hay mucho que cambiar en la Argentina y solo nosotros “el pueblo” tenemos el poder de hacerlo.

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