En los últimos días se dieron las elecciones en el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), que derivaron en un verdadero escándalo: hay en estas horas un pedido de impugnación, por “fraude y corrupción en el libre ejercicio de la libertad sindical de sus afiliados”, y la solicitud de la intervención del sindicato, ante el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.

Los señalamientos de los denunciantes se dirigen hacia la figura de Raúl Durdos, hombre del riñón de los Moyano y cercano a Alberto Fernández. Durdos, de más está aclararlo, es el “vencedor” de aquellos comicios.

La presentación a la que tuvo acceso Tribuna de Periodistas (ver documento al pie) describe un rosario de gravísimas irregularidades que, de comprobarse, debería llevar tras las rejas a más de un dirigente sindical.

En la denuncia de marras se asegura que, si no se contabilizan las boletas adulteradas, no oficializadas o “truchas” de la supuesta lista ganadora, la lista encabezada por Daniel Mereles estaría superando por 500 votos aproximadamente a la supuesta lista ganadora de Durdos.

“Solo con esa irregularidad, ademas de convalidar el fraude, daría como resultado que la lista encabezada por Mereles es la verdadera lista ganadora”, prosigue el documento.

Y añade, además, la adulteración de actas de apertura y cierre diarios, “la mala confección de las actas de escrutinio sin discriminar los votos en blanco, ni anulados, recurridos, y la negativa de que conste el numero de boletas entregadas por la junta y las que quedaron restantes”.

También puntualiza la presunta negativa “a poder librar actas por cierre con precintos y demás irregularidades y denuncias presentadas en el momento de la votación de coimas, aprietes y entrega de boletas truchas”.

Las irregularidades son múltiples y variadas, según la presentación: no se habría permitido en algunas localidades la participación de los fiscales. A su vez, se habrían violentado los precintos en algunas urnas antes de comenzar la elección, por ejemplo Corrientes capital, lugar de mayor número de afiliados.

“El secretario de la seccional de Corrientes, Fernando “Nando” Toledo, al recibir la urna sin tener ningún mandato eleccionario, violentó todos los precintos de las tres urnas y las fajas, removiendo todo el contenido de las mismas, y trataron de normalizar esto con un solo miembro de junta (siendo 6) que casualmente ya estaba en viaje y siendo afiliado a esa misma seccional, de lo cual no se libró acta correspondiente ni se dejó participar a ningún presidente de mesa ni a ningún fiscal de ninguna lista participante, pretendiendo dejar en silencio el hecho. Siendo causal de suspensión de elecciones”, de acuerdo a la denuncia en cuestión.

También se habla de la aparición de sobres sin firmar, “prueba simple de la modalidad de voto en cadena” y de irregularidades en las actas de escrutinio provisorio. No es todo: se habrían filmado actos de coacción sobre afiliados y la compra de electores.

“Hay muchas otras cosas graves que pasaron, pero nadie habla del tema porque es Moyano el que está detrás, y nadie se le anima”, dijo a TDP uno de los denunciantes.

Y dijo lo obvio: “Este es el escándalo del año”. Chocolate por la noticia.