Giovanni Caroglio pareciera ser el nombre de algún actor italiano de los años 70. Pero no, se trata de alguien más bien autóctono. Un timador de estos pagos. Que inventó un par de curros para atrapar incautos. Y vaya si lo logró.
Generación Zoe, Adhemar Capital, Ganancias Deportivas y tantas otras estafas, nada tienen que envidiarle al bueno de Caroglio y sus familiares, prestos a quedarse con dineros ajenos, a traves de diversos cuentos, principalmente dos: We Are Capital y Cripto Country, ambos revelados en exclusiva por Tribuna de Periodistas.
A esta altura son incontables los que aseguran haber sido engañados por los Caroglio. A tal respecto, han aportado a este medio, no solo sus testimonios, sino también varias docenas de mensajes, audios y demás evidencia.
Básicamente, todos dicen lo mismo: que les prometieron ganancias descomunales, y que se las pagaron incluso en un principio, pero luego esos fondos dejaron de fluir y Caroglio se hizo el desentendido. Sus familiares también.
Es todo un proceso, que aparece calcado en todos los casos: en un primer momento, Giovanni se excusa en que tiene algún tipo de dificultad pasajera, luego suele liberar algo de dinero para calmar las ansiedades y, finalmente, ya no paga más.
Y al que le advierte con denunciarlo, directamente lo amenaza. Así lo prueban puntuales audios que han recalado en Mendoza Today.
Incluso hay denuncias judiciales que complican a Caroglio, tres de ellas son la iniciadas por Jonathan Nicolas Guerra (Expediente 13-07001879-3(011811-260699), Mora Wilson Lopez (Expediente 13-06941438-3(011751-7824) y Bruno Nicolás Cañamero (Expediente 13-06903919-1(011815-260960).
No obstante, todo lo dicho es apenas la punta del iceberg. Hay mucho más, que subyace por lo bajo, que poco a poco comienza a conocerse.
De hecho, Mendoza Today recibió un documento detallado que revela en detalle la operatoria de los Caroglio, con datos, fechas e imágenes. Una joya de la naturaleza, como dirían las abuelas. Un dossier que los lectores sabrán valorar:
Evidentemente todos esos curros son alimentados por la estupidez humana y por lo que en inglés se llama greed, avaricia, y que pretenden tener grandes ganancias ridículas