Los desmanes ocurridos este sábado en Las Heras, Mendoza, reavivaron la polémica que suele plantearse cada vez que se motorizan hechos similares. ¿Hay que informar sobre saqueos o no?
La pregunta refiere al silencio de los grandes medios de Mendoza respecto de lo sucedido, que nada publicaban mientras comercios eran devastados y la policía se enfrentaba con vándalos munidos de cascotes.
En ese contexto, ocurrió lo que suele suceder: las redes sociales se inundaron de la información que la gran prensa decidió “mutear”. Con la gravedad de que se “colaron” fake news y videos ad hoc.
Ciertamente, los medios prefieren no decir una sola palabra sobre saqueos por temor a provocar algún tipo de enojo en el gobierno provincial. A su vez, en algunos casos —los menos— la prensa prefiere no aportar al “efecto contagio” que sabe darse en este tipo de situaciones.
En ambos casos se trata de un grosero error. Por caso, ¿desde cuándo los medios deben manejar su línea editorial de acuerdo al humor del oficialismo de turno?
Es bien cierto que en Mendoza la prensa sabe cometer ese pecado con demasiada asiduidad. Puede verse en el silencio que impera ante los casos de corrupción en Guaymallén. Billetera mata periodismo.
Por otro lado, respecto del “efecto contagio”, solo es cuestión de informar con responsabilidad. Si no se insufla la información, si se cuenta la noticia de manera honesta y equilibrada, nada hay que temer.
Diario Mendoza Today hizo eso mismo: desde el viernes empezó a alertar sobre grupos de Whatsapp que incitaban a hacer desmanes y jugó a desactivar su potencia. Incluso aportó los datos de los agoreros al Ministerio de Seguridad de la provincia.
Luego, cuando se desató el infierno, decidió ir al lugar de los hechos —no había allí colegas de ningún otro medio, dicho sea de paso— y relató lo que iba sucediendo a través de fotos, videos y la crónica periodística más objetiva posible. Incluso refutando las noticias falsas que se habían generado.
Los lectores lo valoraron, tal cual pudo verse en las redes sociales, donde se viralizaron las notas publicadas por este medio.
La conclusión es más que obvia: los medios deben contar lo que sucede para que la gente sepa dónde está parada y pueda tomar decisiones. De lo contrario, al no hacerlo, no solo no cumplen con su función, sino que terminan desinformando.
Ya lo dijo alguna vez el editor de The New York Times Bill Kovach: “El periodismo es la primera versión de la historia”.