Este lunes, con bombos y platillos, el Gobierno de Javier Milei anunció la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) como parte de su plan de reducción del Estado y eliminación de estructuras ineficientes. En su lugar, se creará la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), un organismo “con menos costos y burocracia”.
Mientras todos festejaban la medida, el colega Matías Longoni aclaró un punto fundamental: “Se confirma rumor y Milei coloca a Andrés Vázquez en la nueva DGI dependiente de la flamante Arca. Fue colaborador preferido de Ricardo Echegaray, y acusado de todos los delitos que puedan cometerse desde la impunidad del poder. Solo basta googlear para saber que los libertarios se parecen cada vez más a los kirchenristas que dicen enfrentar”.
Efectivamente, Vázquez, quien supo ser el “gestor” del poder dentro de la AFIP, acumula escándalos de corrupción por doquier. Por caso, en 2010 se comprobó que acumuló casi medio millón de dólares en dos cuentas bancarias secretas en el Caribe y en Europa.
Se trata de fondos que mantuvo por fuera de los controles formales y que no declaró ante el fisco, es decir, ante el organismo para el cual trabajaba en esos días.
El hallazgo surgió de una investigación que hizo la entonces interventora del PAMI Graciela Ocaña en el marco de la mafia de los medicamentos. Allí aparecían cuentas bancarias “negras” que reposaban en una sucursal no declarada del BNP. Una de ellas era de Vázquez.
Ello derivó en sendos expedientes, uno en el Juzgado Federal N° 9 de Comodoro Py, a cargo de Sergio Torres; el segundo -derivado de la primera pesquisa-, en el Juzgado Criminal de Instrucción N° 35, que, a su vez, delegó la investigación en la Fiscalía N° 49. Allí, el fiscal Mariano Solessio quedó encargado de investigar a los cientos de clientes de la cueva del BNP Paribas; entre ellos, a Vázquez.
A esas causas judiciales se suma otra que inició quien escribe estas líneas en 2011, por el desvío de más de dos millones de pesos, que fueron “canalizados” desde la Aduana hacia cuentas bancarias de diversos funcionarios de la AFIP, uno de ellos es Vázquez (ver al pie).
También aparece una tercera denuncia contra el mismo personaje, expediente que supo motorizar la Sala II de la Cámara Federal porteña por el delito de “desvío de poder”, a raíz de la escandalosa inspección que realizó el órgano recaudador a la sede del Grupo Clarín en septiembre de 2009 a efectos de coaccionar al medio. Más casta, no se puede.