El trabajo de verificación de la información que hace el periodista, suele comenzar con el mínimo chequeo de datos —usualmente rumores— que recibe a diario, especialmente cuando no se sabe de dónde provienen. De esta manera, el hombre de prensa sabe si puede avanzar a través de ciertas investigaciones o no.
En realidad, es un trabajo que debería realizar cualquier persona antes de difundir cierto tipo de información, especialmente cuando esta involucra a temas sensibles.
Este sencillo rito no sólo no suele efectuarse, sino que muchas afirmaciones sin chequear son reenviadas indiscriminadamente por muchísimas personas, saturando la web y llenando de basura miles de casillas de correo electrónico ajenos.
En los últimos días —desde hace al menos una semana—, he comenzado a recibir una y otra vez el texto del correo electrónico de un supuesto arrepentido de la Jefatura de Gabinete de Ministros sobre supuestas coimas en la votación legislativa por las retenciones del campo. Lo insólito es que, casi todos los que me han enviado ese mensaje, no dudan en preguntarme por la veracidad del mismo (¡!).
Luego de responder pacientemente los primeros veinte mails, opté por responder a los demás el mismo latiguillo: "si te fijás debajo del mail, hay un teléfono. Llamá y averiguá".
Es lo que se hizo desde este medio para descubrir la verdad detrás del tremendista mensaje que más adelante se mostrará. El supuesto mail, firmado por un tal Dr. Pedro Vargas —el cual, no sólo jamás trabajó para la Jefatura de Gabinete de Ministros, sino que su domicilio está radicado en la provincia de Corrientes—, terminó siendo falso. Por si cupiera alguna duda respecto a la identidad del supuesto funcionario, su número de DNI también aparece en el mensaje: 17.307.854.
Más que sencillo de verificar.
Leyenda urbana
El mail que circula por Internet —y que muchos dan por real— se titula Coimas en el Senado y su mera lectura, por lo mal redactado, ya invita a desconfiar:
"Estimados amigos: Este es el último mail que reciben desde esta dirección, ya que estoy dejando este laburo y me voy del país. Algunos de ustedes ya saben porque y otros se están enterando ahora. Estos últimos meses fueron de mucho stress para mi y me la banqué como siempre. Lo de las amenazas ya fue mucho, pero lo que colmó el vaso fue que mi hijo de 5 años me preguntara 'papá, vos sos ladrón?'.
Por eso me animo a contarlo todo y a pedirles a ustedes mis amigos que me ayuden, por que nuestros hijos no se merecen lo que está pasando. En este país donde no hay Justicia y donde los medios de comunicación están comprados la única posibilidad que nos queda es esta.
Con esto de las retenciones estamos viviendo un nuevo caso de coimas en el Congreso, mucho peor que el de la Banelco. Yo sé lo que les digo porque la veo de adentro, algunos de ustedes me vieron por la televisión el día del debate de los diputados. En todos los años que llevo en la política me tocó armar muchas transas, pero nunca vi algo como esto.
Para que se den una idea de lo que está saliendo esta jodita, lean el Boletín Oficial del 7 de julio, donde aparece la decisión administrativa 310 de jefatura de gabinete. Son 2510 millones de pesos que se reasignaron, y teóricamente fueron a parar al Ministerio de Planificación. No se crean que todo fue a parar a arreglar diputados. De Vido estuvo manejando la caja de los actos, las carpas y las propagandas. A nosotros nos quedaron 500 palos para arreglar en el congreso.
A algunos se los convenció con subsidios y obras pero otros pidieron cash. No tengo la cifra exacta de lo que cobró cada uno, pero les puedo decir que en diputados hubo 8 que se llevaron la guita en mano para cambiar el voto Julio Arriaga, Lorena Rossi, Hugo Cuevas, Carolina Moisés, Leonardo Gorbacz, Marta Osorio, Osvaldo Salum y Griselda Herrera.
De los senadores les puedo decir que están pidiendo entre 8 y 15 palos por cabeza, y que los que ya sabemos que van a cobrar son Juan Carlos Martínez, Rosa Díaz, Elena Corregido, Silvia Gallego, Isabel Viudes, Horacio Lores y Ramón Saadi.
Les juro que me da miedo tener que volver a empezar en otro lado pero esto no da para más. La cosa se está poniendo pesada estos tipos están relocos. Yo voy a estar bien y seguro que cuando las cosas cambien voy a poder volver. Lo que les pido es que me den una mano difundiendo este mail. No borren ni mi nombre ni mi dirección de mail para que la gente sepa de donde viene. Para los que no me conocen mi DNI es 17307854.
Un abrazo y hasta la vuelta: Dr. Pablo V. Vargas
Asesor Secretaría de Gabinete y Relaciones Parlamentarias
Jefatura de Gabinete de Ministros – Presidencia de la Nación
4331-1951 al 59, interno 4387
pvargas@jgm. gov.ar"
Concluyendo
El honor de las personas es algo intangible y por ningún motivo debe mancillarse a través de calumnias infundadas. Es uno de los motivos por el cual el periodismo está obligado a chequear la información que brinda con profusa severidad. Lo mismo debería hacer el ciudadano común, al menos en temas tan fáciles de verificar.
Al hacer público algo que no es real, se incurre en una conducta antiética e irresponsable, especialmente cuando se trata de algo tan sencillo de comprobar.
¿Será acaso parte de la curiosa psicología humana?
Christian Sanz