Desde hace décadas existe un fenómeno que se conoce como "leyenda urbana", especie de mito que se transmite de boca en boca y que va deformándose de acuerdo a quién lo relata, dónde lo hace y el marco en el que se encuentra. Son rumores que se dan a conocer como información fidedigna, casi siempre ocurridos a "un amigo de un familiar", "un familiar de un amigo" o "un amigo de un amigo", jamás a la persona que los cuenta.

De esta manera, hay leyendas que se han hecho tristemente célebres, como la del "hueso de rata" encontrado en la comida de un restaurante chino o la jeringa con sangre infectada con HIV en el asiento de un cine. Todas son falsas, pero son transmitidas como reales por aquellos que las relatan.

Con la llegada de Internet, esto ha sido amplificado de manera exponencial, logrando que las falaces historias se diseminaran indiscriminadamente, ya sea a través de páginas web, ya sea a través del incansable correo electrónico, donde se las conoce como "hoax".

De no creer

Uno de los problemas que presenta el fenómeno de las leyendas urbanas es la falta de pensamiento crítico por gran parte de aquellos que las reciben, lo cual hace que sean diseminadas irresponsablemente, sin que nadie se tome el mínimo trabajo de indagar en la posible falsedad de sus postulados.

Una de las fábulas que ha llegado con más insistencia a este periódico vía e-mail, está relacionada a un supuesto artículo periodístico publicado por un diario alemán llamado Politik und Mitteilung y relacionado con la preocupante "situación argentina".

Con la aparente traducción de un tal Prof. Eduardo Cocca, la cabeza del correo electrónico asegura: "Alemania. En el diario alemán Politik und Mitteilung (Política y Participación), uno de los periodistas políticos más importantes de Alemania, Hans Edelhausen, opina sobre la realidad argentina." (1)

Con sólo observar la redacción de la nota, es fácil deducir que es irreal. Los conceptos vertidos y la falta de precisión en algunos de sus conceptos, demuestran la falsedad del artículo. Sin embargo, insólita cantidad de correos siguen llegando a esta redacción —incluso al correo particular del autor de esta nota—, lo cual obliga a aclarar este tema.

Primero, es dable reproducir algunos tramos del artículo con su pertinente comentario:

"Cualquier extranjero que hoy llega a Argentina se muestra extasiado ante la abundancia de gente bien vestida con una fuerte influencia europea. Negocios preciosamente decorados exhiben una cantidad de bienes de Consumo que son devorados en pocas horas por los abundantes contingentes de turistas que llenan Buenos Aires, ciudad Capital de Argentina atraídos por los precios de liquidación que duplican o triplican el valor adquisitivo de nuestros Euros."

Este párrafo, que da inicio a la nota, es evidentemente falaz. El hecho de hablar de Buenos Aires como "ciudad Capital de Argentina" demuestra su falta de rigor.

"Los paseantes recorren las calles céntricas con total despreocupación y bien podría pensarse que Argentina es un país floreciente donde las preocupaciones económicas no existen: todo es 'tango', autos nuevos y sueldos que permiten despilfarrar dinero a izquierda y derecha."

Jamás un diario europeo mencionaría el término "despilfarrar dinero a izquierda y derecha".

"Para tener una idea un poco más clara de lo que sucede en Argentina tenemos que decir que esta República está gobernada por una mezcla podrida de terroristas vengativos, que tienen en sus manos los tres poderes del Estado, matones que ocupan cargos relevantes".

¿Mezcla podrida de terroristas vengativos? El insólito párrafo no merece siquiera comentarios.

"Durante los últimos años el producto bruto por habitante ha trepado en una forma que envidiaríamos nosotros. Esas son las cifras que da el gobierno del Señor Kirschner (sic), pero ello ha sido a costa de cerrar con candado la economía con la consiguiente desinversión en tecnología. "

Un párrafo donde ni siquiera se escribe bien el nombre del ex presidente Néstor Kirchner tampoco merece tomarlo seriamente.

"Mientras tanto el Banco Central, que viene a ser lo mismo que la Reserva Federal en los Estados Unidos, emite dinero a discreción sin el soporte de una tenencia suficiente de divisas u oro."

Desconocer las enormes diferencias entre el Banco Central (público) y la Reserva Federal (privada), jamás podrían haber sido pasadas por alto por un diario que se precie de serio.

"Ya en 1983 con el advenimiento de la democracia todos los líderes políticos sin distinción de partido trazaron planes de continuidad para la disolución definitiva de las Fuerzas Armadas, que eran una barrera infranqueable para sus negocios con el tráfico de drogas y el uso de los dineros del Estado en beneficio propio."

¿Barrera infranqueable para sus negocios con el tráfico de drogas? Imposible que dijera esto un medio europeo.

"El señor Kirchner, un ex terrorista al igual que su esposa Cristina, carga sobre sus hombros numerosos asesinatos cometidos con sus propias manos."

Sin palabras.

Y así prosigue el artículo de marras augurando días negros para nuestro país y calificando de "terroristas" a algunos de los integrantes del gobierno kirchnerista. Evidentemente, un panfleto que jamás publicaría un periódico europeo serio.

Concluyendo

Más sencillo que analizar el contenido del artículo mencionado es rastrear sus orígenes. La simple búsqueda del diario alemán Politik und Mitteilung es reveladora: el medio no existe. Tampoco el periodista que escribió el polémico artículo, Hans Edelhausen.

Si cualquiera de los que recibe y reenvía este e-mail hiciera el sencillo trabajo de verificar esta última observación, se evitaría la multiplicación de la idiotez. Pero, como se mencionó más arriba, no existe el más mínimo pensamiento crítico.

Esa misma ausencia de escepticismo, es responsable en muchos casos de algunas de las estafas que sufrimos diariamente, incluida la que nos hacen algunos políticos al hacernos creer una y otra vez que nos brindarán una gestión honesta, para después defraudarnos indefectiblemente.

Esto se evitaría fácilmente, con un poco de información y otro poco de sentido común.

Christian Sanz

(1) Ver completo en uno de los (tantos) sitios que publicó el artículo como verídico:
http://www.periodismodeverdad.com.ar/noticia.asp?usr=100&id=769