El 16 de septiembre de 2004 se hizo público uno de los hechos más escandalosos que salpicó al kirchnerismo, cuando se descubrieron sesenta kilos de cocaína escondidos en cuatro valijas de la empresa Southern Winds que partieron del aeropuerto de Ezeiza hacia España.
El episodio alcanzó tal resonancia pública que, no sólo puso al descubierto las graves falencias referidas al control estatal de la actividad aérea comercial, sino también la intervención de diversos funcionarios de primera y segunda línea en el oscuro negocio del narcotráfico.
A partir de ese momento, la Justicia sufrió presiones de todo tipo y el expediente se cerró sobre media docena de “perejiles” que poco y nada tuvieron que ver con lo ocurrido.
A pesar de lo dictaminado por el poder Judicial, la realidad indica otra cosa: la propia evidencia asegura que las responsabilidades llegan hasta lo más alto del kirchnerismo, siendo el principal sospechado el ex secretario de Transportes, Ricardo Jaime.
Por caso, Walter Beltrame, jefe de pista de Southern Winds, liberado oportunamente luego de haber sido detenido y acusado de "tráfico agravado de estupefacientes", confesó que Jaime tenía demasiada injerencia en las decisiones de la empresa. Asimismo, cuando fue interrogado sobre quién ordenaba que se hiciera caso a las órdenes de Jaime, respondió: "Juan Maggio. Para él, Jaime era parte de la empresa"
Lo que dice Beltrame es lo mismo que muchos han sugerido en voz baja: detrás del escándalo estaría la figura de Ricardo Jaime, puesto en su cargo por el ministro de Planificación Julio De Vido, cajero histórico de Kirchner desde sus tiempos de Gobernador de la provincia de Santa Cruz.
Tal vez en este marco se entienda la encendida protección que el Gobierno le está otorgando a Jaime, aún después de haber sido eyectado de su cargo. Es probable que el motivo de esa protección tenga que ver con otro de los "secretos a voces" que se maneja en algunos círculos políticos relacionados al primer mandatario y que asegura que Jaime sería uno de los testaferros del ex presidente Kirchner.
En tal sentido, en el contexto de la escandalosa "causa Conarpesa" —en la que se acusa a dicha firma de haber instigado la muerte del empresario pesquero competidor, Raúl "Cacho" Espinosa— un abogado llamado Emilio Galende, aseguró que estaba dispuesto a declarar ante cualquier Juez que la tercera parte de las acciones de esa empresa, pertenecerían al presidente Kirchner, por intermedio de sus testaferros Claudio Minnicelli y Ricardo Jaime, habiendo intervenido el escribano Ángel Alfredo Bustos en la cesión de cuotas sociales a favor del mandatario y su esposa, Cristina Fernández de Kirchner.
No casualmente el propio matrimonio Kirchner aparece en el medio del escándalo Southern Winds, junto a uno de sus más inefables ministros, Aníbal Fernández.
La madre patria: conexión España
Desde el primer momento en que se descubrió el mencionado envío de drogas a España, el kirchnerismo mostró gran temor por las repercusiones que podría generar. Una de las pruebas del miedo oficial ha sido el contacto que mantuvo un funcionario cercano al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández —entonces ministro del Interior— con las autoridades españolas a efectos de interiorizarse sobre el recién iniciado expediente.
Insólitamente, el hecho ocurrió el mismo día en que el Departamento de Aduanas español abrió las polémicas valijas, cuando una persona llamada José Juan Díaz Fraga, que se identificó como comisario de la Policía Federal Argentina, llamó desde Buenos Aires para interiorizarse sobre los estupefacientes incautados. Esa comunicación telefónica llamó la atención de las autoridades aduaneras españolas, porque muy pocas personas sabían del secuestro de la droga.
Un dato más que interesante: según consta en la causa judicial, Díaz Fraga dijo trabajar como agregado del Ministerio del Interior en la embajada española en Buenos Aires, cartera a cargo de Fernández. El kirchnerismo siempre negó la existencia de ese documento, pero este periódico consiguió una copia del mismo, la cual puede verse a continuación:
Pero hay un dato aún más elocuente: Andrés Machado, ex chofer de Néstor Kirchner, viajó a España en los días en los que se traficaban drogas a España con mandato de Christian Maggio. En esos días era empleado de seguridad de SW, al tiempo que manejaba el auto del ex Presidente de la Nación.
Concluyendo
El expediente Southern Winds ya se "llevó puesto" al juez Carlos Liporace y aún promete traer cola, ya que algunos silencios han sido comprados y otros se están intentando "negociar". La "caja" para hacerlo está a la orden del día, es sólo cuestión de tiempo.
De esta manera se explica que muchos de los principales testigos hoy se hayan quedado mudos ante el requerimiento de la prensa, "Es la plata o la vida, o aceptás guita o te liquidan", confesó a este periodista uno de los testigos políticos del tema. En ese marco nada parece casual.
Ni siquiera los nervios del matrimonio Kirchner, que aunque aparenten tranquilidad, saben que oportunamente estarán cercados por una investigación que roza a demasiados funcionarios de su confianza personal.
No es poco.
Siempre está bigotes atrás de todo?? Cuando se va a acabar esta corrupción asquerosa? Turco, volvé que te perdonamos!!!
Christian,,no recibo tus interesantes articulos,,me los podran seguir mandando?? gracias...Exelentes tus investigaciones,,,como siempre,cariños..silvia
BUENO LEI SU ARTICULO DESDE QUE ESTE PAIS VOLVIO A LA DEMOCRACIA SEGUIMOS LOS POLITICOS DIFIERE SU SIGNO POLITICO CON EL MISMO TEMA DE LA DROGA Y OTROS NEGOCIO COMO EL TRAFICO DE GENTE Y ORGANOS QUE DERIVA DE LO MISMO PERO MI PREGUNTA ES TODO SE COMPRA HAY UN SILENCIO ESTAMPA CUANDO SALTA UNO DE ESTOS CASOS MUY POCO HABLAN LE AGRADEZCO A USTEDES DE DECIR LA VERDAD POR QUE OTROS MEDIOS DE COMUNICACION TE PINTA LA CARA DE OTRA MANERA ESPERO ALGUN DIA CAMBIE TODO MI PAIS TENGAMOS UN PRESI QUE VALGA LA PENA PONGA LOS HUEVOS SOBRE LA MESA TERMINE CON ESTAS MAFIAS GRACIAS