El festival de sobreseimientos K continúa esta vez con el capítulo del inexplicablemente acaudalado Daniel Álvarez, uno de los cuatros secretarios privados de Cristina Kirchner, quien fue sobreseído por el juez federal Claudio Bonadío de una causa donde se investigaba su increíble crecimiento patrimonial.
El magistrado no le pidió a Álvarez —quien acompañó a los Kirchner desde 2003 hasta comienzos de 2010—que explicara sus bienes y por el contrario consideró que su patrimonio "está justificado" pese a que, como se conoció en febrero pasado, lo había multiplicado su fortuna 50 veces. "Resulta claro hasta para un lego en las ciencias contables que no existe enriquecimiento ilícito alguno, toda vez que dichos ingresos permitieron adquirir los bienes y pagar las deudas que declaró Álvarez", indicó el juez Bonadío a diario Clarín.
Álvarez junto a Fabián Gutiérrez, Daniel Muñoz e Isidro Bounine, era uno de los hombres de confianza de la jefa de Estado; en la actualidad sólo Bounine permanece en su cargo.
Cuando arribó a la función pública, Álvarez tenía un patrimonio de $5.860 y en junio de 2008 llegó a declarar $332.774, pero el comodín de “es por el trabajo de mi esposa”, se presentó una vez en los Tribunales ya que según el matutino, Bonadío computó los sueldos del secretario y de su esposa durante cinco años y.. ¡llegó a un total de $608.186, 40!
En el caso de sus compañeros, en tanto, la situación fue distinta: mientras que Bounine vio crecer su patrimonio de $15 mil a $676.194, de Múñoz trepó de $14 mil pesos a poco más de un millón de pesos. Y en el caso de Gutiérrez, por último, se detectó un salto de $53 mil a $402 mil.
Julio Daniel Álvarez: más conocido como “Danielito” Néstor Kirchner, comenzó a desempeñarse cerca del matrimonio a principios de los 90. Su renuncia no tardó en acompañar a la de Gutiérrez mientras la justicia lo investigaba. El ahora ex asesor tiene dos terrenos en El Calafate, uno de ellos valuado en un millón de dólares.
Recordemos que en octubre de 2009, el Dr. Enrique A. Piragini impulsó una denuncia que cayó en el juzgado federal de Claudio Bonadío, por enriquecimiento ilícito y otros delitos contra Héctor Daniel Muñoz, Isidro Bounine y Julio Álvarez, a fin de que se investigue el sideral aumento de sus ganancias. No era claro en ese momento si tal denuncia podría dejar entrever otros delitos tales como lavado de dinero, tráfico de influencias, asociación ilícita y violación de los deberes de funcionario público, además de encubrimiento por quienes hicieron la vista gorda mientras que los bolsillos de los secretarios aumentaban considerablemente su tamaño.
Ahora no sólo podremos dormir tranquilos sabiendo como terminó la historia para “Danielito”, sino que además el ex secretario parece haber leído bastante bien el manual K y ahora sigue la marcha de su padre ideológico (Néstor Kirchner) con el aval de su padrino político (Rudy Olloa), para inmiscuirse en el terreno de la candidatura a intendente de Río Gallegos. Algo habremos hecho.
Equipo de política Tribuna de Periodistas