El grupo de los siete países más industrializados (G-7) cuestionó con dureza a la Argentina por su postura "políticamente conflictiva" y evaluó expulsar al país del foro del G-20 durante 2009.
Así lo reveló un cable de la Embajada de Estados Unidos en esta capital enviado a Washington ese año, según pudo saber Tribuna de Periodistas sobre la base de la información del sitio Wikileaks.
"El grupo estuvo de acuerdo en que el gobierno argentino parece consciente de que una Argentina percibida como políticamente conflictiva podría ser expulsada del G-20 o ver que las acciones vinculadas a paliar la crisis [mundial] se transfieran a otro foro que la excluya", indicó la Embajada en el cable.
El texto sintetizó el encuentro al que el 11 de marzo de 2009, convocó el entonces embajador norteamericano, Earl Anthony Wayne, para un grupo de colegas.
Asistieron los embajadores en Buenos Aires de Gran Bretaña, Shan Morgan; de Alemania, Gunter Kniess; de Japón, Hitohiro Ishida, y de Italia, Stefano Ronca.
A ellos se sumaron los número dos de las embajadas de Francia, Claudia Delmas-Scherer; Canadá, Rejean Tessier, y de la Unión Europea, Carlos Gimeno Verdejo, y dos invitados: los embajadores de España, Rafael Estrella, y de Holanda, Henk Soeters.
Los diplomáticos coincidieron en que veían bien parada a la Argentina para sortear la crisis económica y financiera mundial. De todos modos, se indicó que "los embajadores también coincidieron en la importancia de un contacto directo de los líderes [de sus respectivos países] con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para ayudar a asegurarse su rol constructivo en la cumbre del G-20".
En 2008, durante una cumbre del G-20, la presidenta Cristina Kirchner criticó al Fondo Monetario Internacional (FMI) y exigió su reforma.
Antes de un nuevo encuentro del G-20 en 2009, los diplomáticos lamentaron que la Argentina estuviera "estrechamente enfocada en la reforma del FMI y el acceso de los mercados emergentes a nuevos créditos del Fondo sin condicionalidades o con bajas condicionalidades".
El representante de la Unión Europea lamentó el "estilo mafioso" del Gobierno para equilibrar su balanza comercial, con exigencias indebidas a las exportaciones europeas; el alemán criticó su visión "mercantilista", y el español estimó que las medidas proteccionistas argentinas equivalían a "tirarse un tiro en el pie".
"Los embajadores del G-7 plus coincidieron en el valor de la participación de la Argentina en la cumbre del G-20 como una manera de exponer a la parroquiana administración Kirchner a una visión del mundo más amplia sobre los vínculos de la economía global y la interdependencia", señalaron.
El G-20 se formó en 1999 a partir de la incorporación de países emergentes a los industrializados del G-7.
Lo integran Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, Gran Bretaña, Rusia, la Unión Europea, Arabia Saudita, la Argentina, Australia, Brasil, China, India, Indonesia, México, Corea del Sur, Sudáfrica y Turquía. Recién cobró fuerte relevancia política con el acelerado crecimiento económico de China y aún más luego de la crisis financiera internacional que estalló en 2007 y 2008.