El gremio de Camioneros convocó esta tarde a un paro nacional de actividades para el próximo lunes, en repudio a lo que definió como "reiterados ataques y mentiras" contra el titular del sindicato, Hugo Moyano, que es investigado en Suiza por supuesto lavado de dinero.
Así lo confirmó el representante del gremio Eduardo Altamirano en conferencia de prensa y detalló que la medida comienza el próximo lunes a las 6:00 e incluye una movilización a la Plaza de Mayo a partir de las 10:00.
“Aquellos medios que saquen algo contra Moyano nos vamos a ir parar en la puerta, mil, 10 mil, 20 mil a exigir pruebas de lo que se está publicando, y si no las tienen deberán rectificarse”, sostuvo Altamirano en una clara amenaza a los periodistas, ya que por mucho menos ese gremio a impedido la salida de los camiones repartidores de diarios.
Como muchos saben el papel del periodista, o del comunicador es exactamente ese: comunicar los hechos, no aportar pruebas, siendo ese el papel de la Justicia. Si Moyano y sus defensores atentan impedir la publicación de información, se cae en una flagrante censura a la libertad de prensa. Lo que ocura en torno al camionero es deber del medio comunicarlo, no aportar las pruebas para ello. En síntesis: no se puede hablar de Moyano.
“Jamás hubo una prueba contra Moyano”, señalan desde Camioneros a pesar de los 3 juzgados que lo investigan. Sin embargo, las pruebas existen, por más que Oyarbide haya tardado en avanzar en dicha causa. En el caso de Moyano hay evidencia de sobra existen elocuentes grabaciones telefónicas que refrendan las sospechas más fuertes de la Justicia. No casualmente, Marcos Hendler, aparente testaferro de Hugo Moyano y titular de droguería Urbana —que proveía la obra social del sindicato de Camioneros— comenzó a ser investigado a partir de una conversación telefónica que habría mantenido con la empresaria farmacéutica Alexia Bergalli sobre la provisión de 19 troqueles “truchos” para la Obra Social de Choferes de Camiones. En esas escuchas, puede comprobarse que los montos son astronómicos.
Norberto Oyarbide también tiene a cargo una investigación que lo vincula con la triple A. Ese expediente está a punto de llevarlo a juicio oral y público, luego de que un abogado llamado Carlos Petroni denunciara que el camionero tuvo en su juventud relación cercana con dos agrupaciones vinculadas con la organización paramilitar de ultraderecha: la Concentración Nacional Universitaria Peronista (CNU) y la Juventud Sindical Peronista (JSP).
Hoy el juez federal Norberto Oyarbide recibió hoy un exhorto del Ministerio Público Fiscal de Suiza, en el que solicita información sobre causas y pruebas relacionadas con Hugo Moyano, Pablo Moyano y su entorno familiar, en el marco de una investigación que se lleva adelante en ese país por presunto blanqueo de capitales.
Es necesario destacar que el exhorto llegó a manos de Oyarbide por sorteo, si bien casualmente también lo investiga por asociación ilícita en el marco de la investigación por la "mafia de los medicamentos".
Las razones por las cuales la mayoría de las causas caen en Oyarbide, deberían preguntárselas al propio Gobierno, quien se ha encargado de dejar vacantes numerosos Juzgados Federales y le ha tocado la buena estrella todas las veces que ese Juez ha tenido en su poder causas sensibles al kirchnerismo. Pero desde la desaparición de Néstor Kirchner, el camionero no ha corrido con la misma suerte.
De todos modos, Altamirano confundió las cosas en su ciega defensa a Moyano al aseverar que “Suiza no pide las cosas porque quiere, sino porque seguramente fiscales de acá se lo debieron pedir”. Eso es obviamente falso, por lo que quedaría pensar que desde aquí se convence a Suiza para que ataque a Moyano. Los numerosos trabajadores argentinos que serán perjudicados por el paro del gremio más grande del país, difícilmente conmoverán a la justicia suiza.
Hace algunos meses han sido visibles casos en los que defensores de sindicalistas detenidos logran presionar a los jueces en su favor. Tal es el caso de Gerónimo Venegas, quien fue detenido por orden de Oyarbide y el cual fue presionado por defensores del “Momo” y por el mismo ex presidente Eduardo Duhalde al punto que se adelantó su indagatoria y se decidió su liberación.
Es preciso destacar que por su parte, el juez federal Claudio Bonadío no sólo trata de determinar si la obra social de los camioneros defraudó al Estado mediante el cobro de reintegros, sino que ahora estudia si incurrió en el delito de administración fraudulenta, a partir de la denuncia que presentó la ex ministra de Salud Graciela Ocaña.
Moyano está involucrado en diferentes causas judiciales argentinas con pruebas de sobra por jueces que otrora supieron preservar al kirchnerismo y sus aliados. Pero el amenazar a la prensa y el perjudicar trabajadores, lejos está de las investigaciones que la fiscalía Suiza lleve adelante.
Frases y cánticos expresados en la conferencia de prensa como “no se juega con Moyano”, “que se atengan a las consecuencias”, “si lo tiran a Moyano va a haber quilombo”, deja en claro por qué hasta el mismísimo kirchnerismo ha decidido romper lazos con el camionero.
Eliana Toro