Hoy Clarín acusa al Gobierno nacional de darle “protección política” al líder de la CGT Hugo Moyano en la causa que se tramita en Suiza y que se encuentra en el escritorio del juez Norberto Oyarbide.

El matutino asegura que “la Justicia suiza envió los datos que había pedido Oyarbide en la investigación que involucra al camionero en una causa por lavado de dinero. Pero la Cancillería rechazó ese informe y lo consideró ‘insuficiente’, sin darle intervención al juez”.

De acuerdo a ese diario, el 4 de mayo el juez federal Norberto Oyarbide preguntó mediante un escrito a la Cancillería sobre el estado del exhorto suizo "atento al tiempo transcurrido" desde el 17 de marzo cuando estalló el escándalo por el bloqueo de una cuenta del presidente de Covelia, Ricardo Depresbiteris, con u$s1,8 millones, investigado por lavado de dinero.

Hay que recordar que Depresbiteris, de ser chofer de esa empresa, en 2006, cuando cobraba un sueldo de $ 6.570, pasó —en solo cinco años—, a ser su presidente y comprarse un yate último modelo… sin mencionar sus veraneos en Punta del Este.

En 1999 Covelia pertenecía a un indigente. Desde entonces creció astronómicamente y hoy factura 720 millones de pesos al año, tiene 3.000 empleados, 800 camiones y contratos con 12 municipios del conurbano. San Miguel, Merlo, Lomas de Zamora, Lanús, San Martín, Escobar y Bahía Blanca, son solo algunos de ellos.

Se sospecha que la empresa recibió fondos "de origen ilícito", provenientes de "una organización criminal activa en el ámbito del tráfico de medicamentos falsificados" y de otros supuestos negocios espurios en los que podrían estar implicados Hugo Moyano y su familia, según el escrito.

En 2010 Tribuna publicó información sobre “el plan Covelia” de Moyano: “Lo que buscaría Moyano es quedarse con una parte mayor del alicaído negocio de trasporte, pero, en especial, a las empresas contratistas que le succionan al Estado millones y millones de pesos. Sólo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires unos doscientos camiones facturarán con la nueva licitación de recolección de residuos, según se habla, unos $1.400 millones de pesos, el 10% de los recursos del Estado municipal. El experimento de Covelia aparece como una probeta de ensayo exitosa, y van a pegar el golpe sobre el Palacio de Invierno”.

También hay que recordar que el 10 de mayo de 2011, la Fundación Confianza Pública, presidida por la ex ministra de Salud Graciela Ocaña, conjuntamente con la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), pidió al juez federal Norberto Oyarbide algo de celeridad y que comience a certificar las causas en que está investigada Covelia y Hugo Moyano, con el fin de requerir celeridad en la investigación para evitar la extinción de la acción por prescripción, ya que llevaba (y lleva) más de un mes y medio sin movimiento en la Justicia.

Ocaña mantuvo que “teniendo en cuenta que la respuesta al pedido del Ministerio Público de Suiza involucra información dispersa en juzgados de distintos fueros, la compilación de la misma demandará, por falta de un sistema centralizado de información sobre causas en trámite, un tiempo considerable por lo que resulta necesario dar celeridad a la investigación”, agrega.

Ocañana destacó que “estas demoras de la Justicia argentina ya produjo que Suiza cerrara, por ejemplo, la causa por la cuenta del secretario de Menem, Ramón Hernández, en el 2001 por razones parecidas.”

No parece ser una buena temporada para Moyano, ya que además de volver a aparecer en los medios por el tema Covelia —algo que detesta, de hecho estuvo a punto de hacer un insólito paro contra la Justicia suiza en suelo argentino y amenazó con “pararse en la puerta de los medios” que publiquen algo contra él y exigir que el medio muestre la prueba de lo que informa o de lo contrario se rectifique—, también coincide con los pocos lugares en la listas del PJ que consiguió para su séquito. Pero eso no es todo, casualmente, el juez Ariel Lijo y luego de una denuncia que recibió contra Moyano por delitos de acción pública, pidió a Oyarbide si en el expediente de la mafia de los medicamentos había elementos sobre Moyano y el sindicato de Camioneros que conduce el líder de la CGT (Oschoca). 

Equipo de Actualidad de Tribuna de Periodistas