“Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella”. Joan Chandos Baez. (N. Staten Island, N. York, 9 de enero de 1941), cantante estadounidense de música folk, conocida como "La reina de la canción de protesta".
Existe un nuevo grupo de poder que no es tan nuevo. Sindicalistas gordos más grandes estudios laboralistas. Ninguneado por el “neo-Pejotismo” el sindicalismo en sus peores formas se reclina en los espacios políticos de sus asalariados. ¿Tomada podrá negar su condición de abogado que ha ganado grandes sumas de dinero asesorando a los Sindicatos denominados “Gordos” (y sus afiliados)?
¿Podrá negarlo, el petiso y movedizo Recalde, cuyo hijo maneja una empresa desguazada que pierde un millón de pesos por día?
Pide ahora, Moyano, participar de las “ganancias” de las empresas, e ir a ver “los libros” de las empresas, ello a través del siempre locuaz Recalde (padre, desconocemos declaraciones y/o razonamientos del hijo 2) ¿Podríamos nosotros ver los números reales de la CGT?
¿Alguien puede creer que este sindicalismo, que ha pasado por la suite de Alfonsín, de Menem, de Duhalde y ahora de los Emperadores del Calafate, representa a los trabajadores?
Interesante, nadie niega que en la CN exista una cláusula que hable de esto... pero habría que blanquear algunas cosas: a) ¿Quiénes son “los trabajadores”? Hay empresas (aun el Estado) en donde el nivel de afiliación no supera el 10%. ¿La CTA tendrá en su caso, participación? ¿La CGT Azul y Blanca?
En realidad, no existe hoy día un nivel ni una legislación de asociaciones profesionales a la altura de esta medida, salvo que los padrones se blanqueen, los trabajadores participen y los dirigentes no sean chorros, estamos a años luz de ello, donde sabemos que las mafias y los partidos de ultra-izquierda, han canibalizado las representaciones.
El proyecto, así, es inviable. Podría ser viable si se lo canalizara a través de los números de la AFIP, y con una inversión real e importante, sin la transa actual en donde se “hace la vista gorda”.
Lo que buscaría Moyano es quedarse con una parte mayor del alicaído negocio de trasporte, pero, en especial, a las empresas contratistas que le succionan al Estado millones y millones de pesos.
Sólo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires unos doscientos camiones facturarán con la nueva licitación de recolección de residuos, según se habla, unos $1.400 millones de pesos, el 10% de los recursos del Estado municipal. El experimento de Covelia aparece como una probeta de ensayo exitosa, y van a pegar el golpe sobre el Palacio de Invierno.
El poder de Moyano
Los Moyano han puesto, directa o indirectamente, diputados; han logrado manejar empresas. ¿Niega Moyano su influencia (algunos hablan de propiedad) sobre la empresa Covelia, que tratan los residuos del GBA? El tema de Covelia es un caso paradigmático de gastos altos que se escapan del mecanismo de control de los Consejos Deliberantes en los Municipios. En concreto, hay quienes afirman que los presupuestos de basura son una caja negra (1) de los intendentes.
Otras opiniones, seguramente más informadas, hablan de un verdadero imperio económico. Así la ex “hormiguita”, que se dejó tentar por las luces del centro, aunque después se desengañó ni bien los reconoció, a los proxenetas. Ocaña habla directamente de la “construcción de un imperio ayudado” (3).
Avanza Ocaña que “la esposa del gremialista, Liliana Zulet, también puede quedar "implicada" en la causa de la "mafia de los medicamentos", por su rol de gerenciadora de la Obra Social de Choferes de Camiones (Oschoca), investigada por la supuesta falsificación de legajos con el fin de recibir subsidios del Estado, solicitados para comprar remedios” (4)
Según hasta el mismísimo y cuestionado Juez Bonadío “La Obra Social de Choferes de Camiones (Oschoca) cometió irregularidades, como falsear tratamientos con medicamentos caros, en los pedidos de reintegros a la Administración de Programas Especiales (APE), del Ministerio de Salud, para hacerse con dinero por compras farmacéuticas”.
No solo Moyano, Zanola, y hasta el Centauro (5) Rodríguez (6) y sus aparatos, son más de 15 sindicatos que tendrán que pagar un juicio (en esta Argentina perdonadora, o ante Dios) por los medicamentos truchos. ¿Qué aptitud moral puede tener alguien que envenena a sus propios compañeros y sus familias con Quimioterapias vencidas vendidas a un tercio o la mitad de su valor? ¿Cómo se puede dormir por las noches sabiendo que a cambio de sucios billetes murieron personas que, quizá con medicamentos en buen estado, puedan salvarse o haber gozado de una calidad de vida mejor, y no los horrores y sufrimientos del cáncer?
¿Tiene alma esta gente?
José Terenzio
(2) En realidad sabemos que, a fuerza de dinero, armó una agrupación en la Facultad de derecho llamada NBI, que nunca ganó una elección y su mayor acción consiste en tirar globos de colores en las aulas. Esta agrupación creció gracias a la fórmula del eclecticismo, hacer cosas “locas”. Claro, cuando su nombre se hizo más conocido a la clase media de futuros abogados ya no les causaban tanta gracias las bombas de estruendo y globos de colores, ni las frases idiotas, peor cuando, forzados, tuvieron que blanquearse como “La Cámpora” (y, Máximo le pide “pete” a todo el mundo).
(3) Por los Kirchner.
(4) http://www.lavoz.com.ar/opinion/ocana-acuso-hugo-moyano-de-enriquecimiento
(5) http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0305/seccion.php?ed=0305&se=obs
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