La presidenta Cristina Kirchner firmó esta tarde un decreto que prohíbe avisos clasificados de oferta sexual, minutos antes de encabezar en la Casa Rosada el acto de promulgación de la ley que convirtió en delito federal la trata de personas.
“No se puede exigir al gobierno en las primeras páginas que luche contra la trata de personas y, en las últimas, fomentar el objeto de consumo sexual”, dijo la Presidenta en su alocución.
En Clarín y su rubro 59, así como los avisos de Diario Popular, La Razón, La Nación (hasta el año pasado), Ámbito, Crónica y El Argentino, pueden verse claramente ofertas de prostitución. Varias ONGs vienen planteando hace ya mucho tiempo la necesidad de suprimir ese tipo de avisos, con fuertes sospechas de que detrás de ellos se escondan redes de trata de personas y de delitos como la esclavitud y pedofilia al promocionar supuestas “bebotas”, “nenitas” o “colegialas”. Sólo dos diarios nacionales no lo hacen: Página/12 y El Cronista.
El tema siempre supo ser complejo para las empresas periodísticas, ya que va desde lo ético —decidir publicar o no ese tipo de avisos—, hasta lo económico —cuánto le refiere a un medio ese rubro—.
“La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil ya se pronunció a favor de limitar su contenido en una demanda en la que ordenó a los diarios Clarín, Ambito Financiero, Crónica y La Razón, prohibir la publicación de imágenes de mujeres en poses ‘obscenas’ como las que suelen acompañar los anuncios para bajar contenidos sexuales a los celulares. Pero el fallo fue apelado y el expediente se encuentra actualmente en la Corte Suprema de Justicia”, aseguró la periodista de Página/12 Mariana Carbajal, especialista en el tema.
El año pasado, el Foro del Periodismo Argentino (Fopea) difundió un comunicado condenando a las empresas periodísticas que publican ese tipo de avisos aunque sin mencionarlas explícitamente.
“Fopea observa cómo, cuanto menos, es contradictoria la conducta de medios de comunicación que, en su definición editorial y su construcción noticiosa, colaboran con la denuncia de estas formas modernas de sometimiento pero, al mismo tiempo, favorecen desde sus páginas de publicidad la expansión del negocio de la prostitución y la trata de personas publicando avisos clasificados de proxenetismo y explotación sexual o ligados a evidentes fines de reclutar a menores o personas socialmente vulnerables. Un dato adicional es la creciente naturalización de estos avisos entre las ofertas comerciales de automotores, viviendas, electrodomésticos y búsqueda de personal, como si fueran parte de una oferta lícita”, plasma parte del comunicado.
Pero, ¿cuánto dinero mueve la “prostitución impresa” en los diarios? O mejor dicho, ¿qué tanto daño le causa el decreto recientemente firmado a diarios como Clarín? Hay que recordar que en su anuncio Cristina aprovechó la oportunidad para denostar a toda la prensa. "En nueve meses pasé de ser un títere de doble comando a deprimida crónica y ahora, en los últimos tiempos, una autoritaria que rebana cabezas de utópicos candidatos", agregó.
“El negocio es enorme: la mayoría de los diarios que se editan en el país, de alcance nacional, provincial y local tienen suculentos ingresos por incluir avisos de ese tipo. Algunos llegan al millón de pesos por mes”, dice parte de un informe del Inadi elevado el año pasado a la Procuración General de la Nación. Esto significa que la presencia de este tipo de avisos le aportaría a Clarín casi el mismo ingreso que la pauta oficial (12,9 millones en 2010).
En España, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero ya se pronunció al respecto y consideró que “deben eliminarse”.
Rápidamente, los editores salieron a responderle: “Si el Gobierno entiende que deben suprimirse, debería adoptar las medidas necesarias para prohibir la prostitución” y se quejaron porque en los últimos años “los periódicos ya han sufrido, respecto a otros medios de comunicación, importantes limitaciones autonómicas, nacionales y europeas para la promoción y publicidad de productos como el alcohol, el tabaco o el juego”.
Mientras tanto, en España se avanza también con proyectos mediante los cuales se suprima la publicidad estatal para aquellos diarios que publiquen avisos de prostitución.
A este respecto el sitio de la cadena británica BBC consultó allí a Cristina Garaizabal, representante de Hetaira, colectivo en defensa de los derechos de las prostitutas quien dijo: “¿qué tienen de malo estos anuncios? Prohibirlos obligaría a las prostitutas a lanzarse a la calle en busca de clientela o acercarse a clubes, donde tendrían que someterse a las imposiciones de los empresarios. Hay que diferenciar entre la explotación sexual y la prostitución voluntaria. Ante la primera hay que perseguir el delito y ante la segunda reconocer que es una actividad legítima y que se puede publicitar como cualquier otro servicio”.
En este contexto, es preciso destacar la poca atención que ha puesto el Gobierno nacional y los diferentes gobiernos provinciales en medidas contra la prostitución en bares de regenteo y trata de personas fuera del mero aviso impreso; sobre todo en el norte del país, donde es ya casi una práctica corriente.
Habrá que preguntarse ahora si esta administración —o la que venga— estará a la altura de las circunstancias cuando todas estas ofertas migren a la web en sitios como Facebook —donde ya es muy fuerte— Blogs o Twitter.
Eliana Toro
Twitter: @toroeliana
Datos consultados en Zona Dura de DsD