Empieza a ser demasiado evidente en los últimos días que los depósitos bancarios no se renuevan una vez llegado su vencimiento. Asimismo, no hay prácticamente nuevas colocaciones, y en paralelo, viene creciendo a ritmo acelerado la demanda de dólares.
Lo curioso de todo esto es que la base monetaria, es decir, la emisión de dinero por parte del Banco Central se viene acrecentando desde el año 2009, habiendo superado en el primer trimestre del 2011, casi un 50% más de lo esperable conforme al programa monetario de esa entidad.
En resumidas cuentas, hay mucho más dinero circulando en la calle y la gente no lo deposita como forma de inversión, sino que, aquellos cuyos ingresos reales se lo permiten, prefieren comprar dólares, los mismos que muchos envían al exterior y producen la tan preocupante “fuga de capitales”.
De enero a marzo del corriente año, las colocaciones a plazo fijo fueron significativas. Sin embargo, para el mes de abril empezaron a disminuir progresivamente, hasta que en junio la caída del stock empezó a preocupar realmente a las entidades financieras, dado que en paralelo se registró casi el mismo nivel de fuga de capitales.
No obstante lo dicho, aún no puede hablarse de una “crisis” ya que en términos comparativos interanuales, el nivel de depósitos sigue siendo considerable.
El dato importante a tener en cuenta es que el volumen de colocaciones a plazo en moneda extranjera subieron alrededor de unos 100 millones de dólares el mes pasado, lo que da claros indicios de que los ahorristas intuyen que el Gobierno enfrentará un faltante de divisas y temen que implemente mecanismos improvisados para apoderarse de los encajes que los bancos depositan en el Central.
Lamentablemente, y aunque no quede para nada elegante, no hay más remedio que recurrir al autobombo, y como dice esa vieja canción de Los Fabulosos Cadillacs: “Yo te avisé….”, cuando el 9 de septiembre de 2010 se publicó “Avanza la “nacionalización de depósitos bancarios. Todo sea por la campaña 2011”
Nidia Osimani
Twitter: @nidiaosimani