"Menos mal hacen los delincuentes que un mal juez", reza una frase del saber popular. Bien podría aplicarse a lo ocurrido el pasado 13 de septiembre, cuando Carlos Menem junto a su séquito fue sobreseído en el marco del expediente del contrabando de armas a Ecuador y Croacia, donde, sin hubo algo que abundó, fueron pruebas de su propia culpabilidad.
Uno de esos documentos aparece en el Anexo 6 de esa causa judicial y está vinculado con otro expediente que se encuentra en los mismos tribunales Federales de Comodoro Py, el que investiga la explosión de la AMIA. Allí aparecen escuetas 21 líneas fechadas el 7 de febrero de 1994 y se refieren a una avanzada negociación para la venta de explosivos de Fabricaciones Militares al iraní John Pashai, acusado por los fiscales del expediente AMIA y revelan la posibilidad de que esa empresa estatal haya provisto la materia prima para el atentado que cinco meses después, el 18 de julio de 1994, voló la mutual judía y mató a 85 personas en el peor acto terrorista de nuestra historia.
Se trata de un fax con membrete del Ministerio de Defensa, Dirección General de Fabricaciones Militares, enviado al iraní por la tercera autoridad de FM, el entonces director de Producción, coronel Carlos Jorge Franke, hoy absuelto por el escándalo de las armas. Franke, jefe de todas las plantas militares, reportaba a la Secretaría General del Estado Mayor del Ejército los temas militares de seguridad y administrativos. "Procesado por la explosión de la Fábrica Militar de Río Tercero, luego fue sobreseído", contó oportunamente diario La Nación.
¿Por qué ese documento no fue tenido en cuenta por los jueces que sobreseyeron a Menem? La respuesta tal vez repose en la cabeza de Carlos Lobos Oroño, abogado de la Aduana que impulsó esa causa judicial a través de esa misma dependencia y que fue eyectado de su cargo luego de sugerir que podría haber existido una suerte de pacto entre el kirchnerismo y el menemismo.
"Prefiero dedicarme a la actividad privada antes que seguir viviendo en medio de tanta corrupción", advirtió a Tribuna de Periodistas poco después de dejar su cargo, con evidente dolor frente a la injusticia. Pocos saben que este hombre trabajó en silencio durante más de una década para llevar a Menem hasta ese juicio oral, que culminó en la injusticia más increíble de la historia argentina. ¿Cómo es posible que la Justicia compruebe un delito pero no encuentre responsables del mismo?
Si esto parece escandaloso, hay un dato que aún lo es más: el fallo que benefició al ex Presidente no será apelado por el Gobierno. El dato surge de fuentes oficiales tando de la AFIP como de la Aduana, que dudan que se interponga el pertinente recurso de Casación antes del próximo 21 de noviembre, fecha en la que vence el plazo de apelación.
"Veremos qué deciden Ricardo Echegaray (titular de AFIP), Maria Siomara Ayerán (directora General de Aduanas), Pedro Roveda (subdirector General de Asuntos Legales) y Liliana Alasia (jefa del departamento Judicial y socia politica de Roveda), que son los que deben resolver si se apela. En lo personal, duda que hagan algo", aseguró con resignación una altísima fuente de la AFIP a este periódico.
Alasia en el país de las maravillas
Para entender el pacto en ciernes entre el menemismo y el kirchnerismo hay que enfocarse en la figura de la mencionada abogada Liliana Alasia, quien se hizo tristemente célebre luego de negarse a pagar honorarios por más de dos millones de pesos a puntuales abogados del departamento judicial de la Aduana, hecho por el cual Tribuna de Periodistas inició un oportuno expediente judicial.
Ultrakirchnerista y con más ausencias que asistencias laborales, Alasia se encuentra enfrentada con sus propios compañeros de trabajo por ciertas prácticas de dudosa ética. Por caso, la abogada sabe usar un auto oficial -con chofer incluido- para concurrir a su country los fines de semana. "Todos lo saben pero nadie le dice nada porque se sabe que tiene llegada directa con la Casa Rosada", confesó a Tribuna una fuente de la Aduana.
Esa misma cercanía con el poder es la que permitió que se llevada adelante el pacto entre Carlos Menem y el kirchnerismo que desembocó en la absolución del ex mandatario. También ayudó el hecho de que Alasia está casada con Marcelo Gustavo Agüero Vera, fiscal Adjunto en la causa por el contrabando de armas a Ecuador y Croacia. Una duda que hoy se vuelve crucial: ¿Es casual que este último no estuviera presente el 13 de septiembre pasado, cuando se produjo el dictado de la sentencia que absolvió de culpa y cargo a Menem? ¿Sabía acaso que habría una sentencia absolutoria y quiso evitar el bochorno?
En fin, se insiste en un concepto primordial: Alasia es la abogada que debe interponer el recurso de Casación contra la sentencia absolutoria de Menem antes del 21 de noviembre.
El dato es relevante toda vez que, en estos mismos días, en lugar de trabajar en esa eventual apelación, la letrada y su marido se encuentran en viaje de placer por China.
Todo un dato.
Christian Sanz
Twitter: @cesanz1