La noticia del fallecimiento del subsecretario General de Comercio Exterior y activo militante de La Cámpora, Iván Heyn, encontrado sin vida ayer por la mañana en un hotel de Montevideo, dejó varias preguntas sin responder:
-¿Por qué el juez Homero Da Costa, a cargo del expediente, insiste en remarcar que no descarta ninguna hipótesis?
-¿Por qué justo después de conocer los resultados de la autopsia, el magistrado afirmó que "aún no se puede determinar si se trata de un suicidio"?
-¿Por qué aún no se dieron a conocer las imágenes de las cámaras de seguridad del hotel Radisson?
-¿No es raro que Heyn haya muerto seis horas antes de haber sido encontrado y que nadie se percatara de ello?
-Si tenía pensado suicidarse, ¿por qué se bañó antes? ¿Fue más fuerte la pulsión de bañarse que la de matarse?
-¿No es incómodo suicidarse colgándose del barral de un placard? ¿Es lo suficientemente alto y resistente como para soportalo?
-¿Cómo es posible que aún no haya certezas sobre cómo murió?
-¿Es usual que una persona que horas antes había salido de compras, que había asistido a una sesión de masajes y se mostraba de buen humor, termine matándose?
-¿Cómo se concibe la muerte de Heyn con las palabras de una amiga de él que lo describió como “un tipo alegre al que le encantaba la vida”?
-¿Por qué los investigadores insisten en resaltar que el cadáver no presentaba signos de violencia?
-¿Por qué aún no trascendieron los resultados de los exámenes toxicológicos y de fluidos de Heyn?
-¿Cómo es posible que hayan encontrado el cuerpo todavía húmedo luego de seis horas de haber permanecido sin vida?
-¿Por qué se apresuraron a asegurar que Heyn se había colgado del placard cuando lo encontraron en el piso, con un cinturón en el cuello y cerca de ese mueble?
- ¿Es probable que se trate —tal como hoy se animaron a deslizar fuentes policiales uruguayas— de una muerte accidental por asfixia autoerótica?
-¿A quién se dirigía la Presidenta durante su discurso de hoy cuando, luego de recordar a Heyn aclaró que "Vamos a seguir fuertes, de pie, sin dejarnos desmayar, sin dejarnos apurar”?
Por ahora, al menos por ahora, se trata solo de preguntas sin respuesta.
Christian Sanz
Twitter: @cesanz1