"Fíjense que en un diario opositor, que no está mal ser un diario opositor, pero no independiente, opositor, dicen que una señora en Estados Unidos denunció al ex jefe de la SIDE, Santibáñes, que había más de 200 periodistas que estaban pagos. Ahora yo digo una cuestión: todas estas entidades de periodistas y demás que leen en ese diario opositor que durante la época de Santibáñes podrían haber 200 periodistas pagos, ¿por qué no se dedican a investigar? Inclusive para fortalecer la institución del periodismo y todo lo demás. Porque que haya 200, 300 o 400 que violan todas las normas, no significa deshonrar a muchísimos periodistas honestos que piensen como uno, distinto, igual porque es la vida democrática. Pero, parece ser, que no era solo en la política, en los empresarios, sino también en todos lados donde pasaba este tipo de situaciones. Esas palabras fueron pronunciadas el 16 de mayo de 2006 por el entonces presidente Néstor Kirchner.

En ese momento, se mostró molesto por una nota donde Mattie Lolavar, ex socia del consultor político norteamericano y ex asesor del gobierno de De la Rúa, Dick Morris, afirmó a diario La Nación que "De Santibañes (Fernando, ex titular de la Secretaría de Inteligencia) dijo que tenía una lista de 200 periodistas que cobraban fondos de la SIDE durante el gobierno de Menem".

Ello envalentonó a Néstor, quien comenzó a echar un manto de sospecha sobre los periodistas críticos de su gobierno sobre la base de esa historia. El ex Presidente se animo incluso a aconsejar a las entidades periodísticas para que "investiguen" el caso a efectos de salvaguardar la institución del periodismo.

Asimismo, el ex juez federal Guillermo Montenegro —hoy ministro de Mauricio Macri— analizó en esos días solicitar a Kirchner que releve del secreto a De la Rúa a fin de que declare como testigo. Ocurre que el 17 de marzo de 2005 el ex Presidente de la Alianza aseguró al programa de TV "La Cornisa" de Luis Majul que cuando asumió la primera magistratura en diciembre de 1999 "suprimí sobres (con sueldos en negro) a jueces, legisladores y periodistas y sufrí mucho las consecuencias de esa situación". Luego, voceros de Santibañes subieron la apuesta y dijeron a diario Clarín que si Kirchner relevaba del secreto al ex jefe de la SIDE "con gusto irá a declarar".

En ese momento, hizo su aparición la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) afirmando que la determinación sobre si existieron esos pagos a periodistas "es una obligación del Gobierno por tratarse de hechos de lisa y llana corrupción con directa implicancia en áreas el Estado".

Luego, llegó el silencio por parte de todos los actores y nunca más se volvió a hablar del tema. ¿Por qué? ¿Qué pasó que nadie quiso seguir adelante con ese debate tan importante para la calidad republicana?

Una oportuna reflexión la hizo el periodista Darío Gallo en esos mismos días en su blog: "Dice diario Perfil que usinas del Gobierno estarían por realizar afiches con el listado de 200 periodistas que habrían cobrado vía la SIDE en otros tiempos. Sin duda que tendrán que inventar muchos de los nombres, porque los mismos que cobraban de la SIDE, ahora cobran de este gobierno. Hace unas semanas, Néstor Kirchner se sentó a la misma mesa con el funcionario de la SIDE menemista que trataba con los periodistas. ¿Le habrá pasado la tan famosa lista?".

Parte del listado fue publicado un año después por Tribuna de Periodistas, a través de una nota titulada La cadena de la felicidad. Fue un artículo que provocó mucho enojo en el ambiente de los medios: algunas cartas documento y muchos llamados telefónicos a la redacción dan fe de ello. Lo interesante fue que ninguno de los periodistas mencionados negó cobrar de la ex SIDE, solo pedían que se retirara su nombre de la lista porque los afectaba aparecer públicamente.

Han pasado más de seis años desde aquella historia y muchos se preguntan qué haría hoy Cristina Kirchner ante una situación similar. ¿Juraría que todos los que cobran de la ex SIDE trabajan en Clarín? ¿Haría afiches o juicios públicos con los nombres que según ella cobran por parte del espionaje local?

Imposible saberlo, aunque es evidente que ninguno de los colegas señalados estaría —según la mandataria— en las filas de Página/12, Tiempo Argentino, ni ninguno de los medios oficialistas. ¿La paradoja? Son los diarios que más periodistas a sueldo de la ex SIDE tienen entres sus filas.