Hace un par de años, decidí contratar el servicio de televisión por cable que brinda Supercanal en Mendoza. Se trataba de una prestación bastante mediocre, pero la alternativa más económica para mi derruido bolsillo.
A su vez, decidí suscribir el débito automático luego de que el vendedor de turno me convenciera de que me ahorraría de esa manera un 10% en el costo mensual y que el precio permanecería congelado durante un año.
Pronto descubrí que la promesa era falsa: no solo nunca me descontaron nada, sino que el servicio fue incrementando su valor al paso de los meses. Así y todo, seguía siendo la alternativa más económica de la provincia.
El costo de tener un servicio barato fue algo traumático: el conversor de Supercanal se reiniciaba solo varias veces al día y las películas se “congelaban” justo cuando uno más atrapado se encontraba.
Lo que cuento no es nada nuevo, hay docenas de foros donde los usuarios del mismo servicio se quejan por las deficiencias que perciben a diario. Uno de ellos es el que se ha armado en Facebook llamado Supercanal nos está robando. Allí las denuncias se acumulan de a docenas y exceden los límites de Mendoza.
Muchos de los mensajes son dirigidos al mismísimo dueño de la ruinosa empresa de cable, el siempre oscuro Daniel Vila, quien comanda una certera mafia junto al inefable José Luis Manzano. Ambos se han adueñado del petróleo y otros recursos mendocinos, en detrimento de la ciudadanía. Aquí puede verse en detalle el latrocinio cometido por ambos.
Volviendo a mi tema personal: hace dos semanas fui llamado por un simpático operario telefónico que me comunicó que tenía tres meses acumulados de deuda sin pagar, por lo cual debía regularizar “ya mismo” la situación para que no me fuera cortado el cable.
“La culpa no es mía, sino de ustedes. Yo tengo débito automático, me tendrían que haber avisado el primer día que tuvieron dificultades para cobrar”, respondí.
Así y todo, debí apersonarme en la sede de la empresa y abonar tres meses juntos en efectivo. “¿Qué tengo que hacer ahora?”, pregunté al cajero de Supercanal. “Nada, ya está regularizado todo”, respondió este, mientras contaba una y otra vez el dinero que yo le había dado.
La cosa no era tan así, ya que al día siguiente me cortaron el servicio.
Inmediatamente llamé a la empresa y pedí que me dieran una explicación. “No sabemos qué pasó pero en 72 horas todo volverá a la normalidad”, me dijeron. Toleré todo el fin de semana y el inicio de la nueva semana. Llegó el lunes, y el martes a mitad de mañana volví a llamar.
“Va a tener que esperar otras 72 horas porque nadie le tomó el reclamo”, me dijeron. La furia no me sirvió de nada: el cable seguía sin aparecer.
Esperé nuevamente 72 horas y más. Nada de nada. “En 24 horas se lo resolvemos. ¿Usted estará mañana por la mañana en su casa?”, me dijeron una vez más, casi tomándome el pelo.
Volvieron a pasar 72 horas y nada. Al día de la fecha, Supercanal sigue sin devolverme un servicio que me fue interrumpido por culpa de su propia inoperancia.
Decidí entonces darme de baja y se lo hice saber a la empresa de manera fehaciente. Fue entonces el inicio de una nueva pesadilla, ya que no me dejan hacerlo.
Pero esa… es historia para otra nota (Continuará).
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Christian: casi lo mismo que a vos me sucede a mi en Capital con la empresa Cablevisión. Ni hablar que los últimos dos meses me han duplicado la factura (por todos los servicios que tengo pago $ 500 y me llegan facturas de $ 1000) y nadie lo resuelve!!!
excelente articulo, en el pasado tambien tuve problemas con otras operadoras, croe que supercanal hoy en dia ha mejorado bastante sus servicios, incluso el de atencion al cliente, en facebook encontre esta guia que me ayudo bastante con las facturas qeu no me llegaban aqui