El hecho ocurrió el jueves 12 de febrero, pero se mantuvo en la más absoluta reserva: ese día —en realidad, esa noche— el periodista Juan Cruz Sanz, del portal Infobae, fue amenazado de muerte. "Te quieren visitar (…) Te la van a poner", le dijo un informante “amigo”.
Desde ese día, el colega vive con custodia permanente durante las 24 horas del día por parte de la Policía Metropolitana. Ello, luego de haber hecho la correspondiente denuncia judicial ante María Romilda Servini de Cubría.
Consultado por este portal, Sanz prefirió no opinar al respecto. “Prefiero no mediatizar el tema”, dijo escuetamente, al tiempo que confirmó no saber de dónde provenía el apriete.
Sin embargo, este medio pudo establecer un posible origen de la amenaza, vinculada a una investigación que el periodista venía llevando a cabo sobre el automóvil con el que se movía el fallecido Alberto Nisman.
A ese respecto, Sanz publicó oportunamente que el fiscal de la causa AMIA utilizaba un vehículo de marca AUDI perteneciente a la empresa Palermopack SA, cuyo dueño es Fabián Aníbal Picon, a su vez asociado a Eugenio 'Pipo' Ecke, conocido operador del ex agente de la CIA Frank Holder.
No se trata de cualquier persona sino de un hombre temido por quienes lo conocen y vinculado con el oscuro mundo de las empresas de seguridad privada y los servicios de inteligencia.
Sanz —quien, a pesar de su apellido no tiene parentesco con el autor de esta nota— reveló en su momento que Ecke fue investigado en la causa de las escuchas ilegales de Mauricio Macri. Quien lo hizo fue el propio Nisman. La información es pública.
No obstante, se preguntó con acierto: ¿Por qué Nisman, titular de la Unidad AMIA, utilizaba un auto de una empresa vinculada a alguien que investigó?
Como sea, fuentes consultadas por este medio, aseguran que las amenazas podrían provenir de esa indagación que llevaba adelante Sanz.
Sea como fuere, lo ocurrido amerita que el hecho se haga público y se proteja al colega de cualquier eventual amenaza. Como dicen los manuales de periodismo, el mero hecho de que esto se conozca, ya protege de alguna manera al periodista.
Por lo pronto, desde este medio nos solidarizamos con Sanz en un 100%. Todos.