El día que apareció publicado el libro El Coti del Darío Gallo y Gonzalo Álvarez Guerrero, fui corriendo a la librería a efectos de procurarme un ejemplar y "devorarlo" en el acto. A medida que fui avanzando por las páginas de la obra, mi interés fue decayendo abruptamente por la ausencia de hechos concretos de denuncia.
Las páginas del libro poco y nada dicen de los sospechosos vínculos de Nosiglia con la mutilación de las manos del general Juan Domingo Perón a mediados de los años 80, donde han perecido en medio de la investigación el propio juez de la causa, Jaime Far Suau, y media docena de testigos. El tema está muy bien desarrollado en el libro La profanación, de Claudio Negrete y Juan Carlos Iglesias, donde se muestra cómo Nosiglia tiene concreta participación.
El libro El Coti ni siquiera menciona el historial increíble de embargos, cheques rechazados e inhabilitación de cuentas personales del operador radical. Tampoco se hace eco de los comentarios de algunas fuentes conocedoras del "paño" que aseguran que Nosiglia sería dueño -a través de testaferros (1)- de la firma Arwen SA, con domicilio legal en la calle Mansilla Nº 4040, y en la cual se lavaría dinero (2).
Nada habla el libro de marras acerca de la muerte de Eduardo Cortés, un ex "empleado" del Coti que "falleció" cuando dos personas lo empujaron a las vías del subterráneo, luego de que éste intentara extorsionar a Nosiglia.
Lo Cortés no quita lo Nosiglia
El encuentro con un informante -ex amigo de Eduardo Cortés- a fines del año 2000, fue el puntapié inicial para comenzar a interesarme en esta muerte. Así lo cuenta la fuente en cuestión: "A Cortés lo mataron por saber mucho y por boludo. Los amenazó que si no les pasaban un subsidio mensual a la esposa e hija -radicadas en Mar del Plata-, denunciaría al Coti y a su gente por cosas que él conocía de ellos" (sic).
Según mi interlocutor, Cortés había ido a ver a Nosiglia con un "testimonio mecanografiado" que daba a entender ciertas operaciones ilícitas y que sería dado a conocer si el Coti no cumplía con los requerimientos del extorsionador. Pocos días después, fue asesinado.
"El hecho de haber ordenado que lo empujaran debajo de un tren subterráneo, y le produjeran la muerte... bueno, estamos seguros que es del tipo de cosas que no se olvidan en la vida. Mucho menos, cuando alguien, tiene la posibilidad de informar sobre el contenido de la carpeta -autoría de Cortés- que se hallaba en poder de un afamado estudio jurídico", asegura con elocuente bronca mi informante, agregando que "tampoco se van a salvar los dos miembros del Servicio de Inteligencia del Servicio Penitenciario Federal, que esa tarde seguían a Cortés y que se hallaba con salida transitoria laboral. Que presenciaron el asesinato y no hicieron nada para evitarlo".
El manuscrito del que habla mi interlocutor es el que se muestra a continuación. Allí hay una serie de líneas de puntos que fueron colocadas por el propio Cortés, posiblemente para enmascarar a los principales personajes, incriminados en delitos gravísimos:
Año 1983, mes de enero: Cortés Eduardo compra una confitería en la ciudad de Mar del Plata, en las calles Alem y Alberti……………., propiedad de……………….. en la sociedad entre los señores Jorge………………. y ……………………, éste último Segundo Jefe de Inteligencia del Departamento de Policía de la Provincia de Buenos Aires, con asiento en la ciudad de…………………………………………...
En esta confitería el Sr………………..…….., conoce al Sr………………, en ese entonces estaban edificando las TORRES DE MANANTIALES.
20 de AGOSTO DE 1984; detienen a Cortés por una causa de Robo y Homicidio, en la localidad……………
Año 1985, MES DE NOVIEMBRE: Le notifican fallo de primera instancia, a la pena de TRECE años de prisión, de esta manera Cortés opta por enviar a su señora a que ubicase al señor LOMBARDI, para que hiciera algo por CORTES. Fue así como debido a sus influencias, le recomienda al SERVICIO PENITENCIARIO PROVINCIAL y al paso del tiempo le conceden la FAZ DE CONFIANZA, y de esta forma obtiene la posibilidad de trabajar fuera del CERCO DE SEGURIDAD (Administración), de esta forma organizaron junto a LOMBARDI, la Evasión. El acuerdo era que CORTES saldría para trabajar para el señor LOMBARDI, y gente del GOBIERNO NACIONAL de ese entonces, luego LOMBARDI, prometió que con el tiempo lo vincularía a CORTES con autoridades para que pudiera lograr su objetivo que era trabajar para algún SERVICIO DE INTELIGENCIA DE ESTADO, y con el tiempo solucionaría su situación judicial.
El 18 DE JULIO DE 1987, CORTES realiza la Evasión ya acordada con LOMBARDI. Este señor le compra pasajes en avión a Buenos Aires y cubre todos los honorarios de ese momento, luego en Buenos Aires, le entrega una recomendación para el Sr. MARIO LOSADA (de la UCR – MISIONES), a su vez le presenta al señor …………….., luego por estas dos personas le consiguen asilo a Cortés en PARAGUAY, junto con el narcotraficante …….……………….. que trabajaba para esta organización y otras más. Este señor LOSADA junto con la otra persona, le consiguen a CORTES una CREDENCIAL FALSIFICADA DE………………………….., a los efectos de que CORTES no tuviese problemas al cruzar la frontera, (ACTUALMENTE SECUESTRADA EN LA CAUSA N°…………..).
Residió en Paraguay junto al NARCOTRAFICANTE, desde 1987 hasta fines del 88.
DICIEMBRE DE 1988: CORTES regresa a Buenos Aires, para trabajar junto al señor LOMBARDI, justificando como que trabajaba en su empresa, y viviendo en un Comité de la UCR, que LOMBARDI presidía y es propietario”. CORTES, a partir de estar radicado en Buenos Aires, paso a ser el Señor……………………., su función era organizador y correo en el negocio de la droga.
La Organización era encabezada por los señores:
Ingeniero Hernán Lombardi, Enrique “Coti” Nosiglia, Diputada Lucía Alberti.
Se ubilizaban tres domicilios en Buenos Aires, para las negociaciones y para realizar las llamadas telefónicas. La mercadería se la cargaba algunas veces en vehiculos oficiales del COTI NOSIGLIA o DANTE CAPUTO, en los lugares ………………………………, cuando la mercadería pasaba los 100 kg. era ingresada por una empresa de………………………..
SEPTIEMBRE DE 1991: El señor MELGAREJO, tuvo desacuerdo con el NARCOTRAFICANTE y por invonvenientes policiales decide abandonar el domicilio que ocupaba, y le solicita a LOMBARDI una recomendación para alejarse a otra ciudad, es así como LOMBARDI le consigue una recomendación por el Dr. Jaroslavsky y la misma era dirigida al señor JOSE LUIS ZABALIA INTENDENTE en el año 91 en la CIUDAD DE SANTIAGO DEL ESTERO (CAPITAL).
Es así como MELGAREJO compro una camioneta marca..………………….. y la llevaba a esa provincia con el fin de ponerla a disposición de la campaña política que ZABALIA llevaba en ese momento, y es asi como llega a conocer a una persona de confianza de ZABALIA, que es el señor………………..y éste le pide al señor MELGAREJO que le consiguiera algunas ARMAS para la CAMPAÑA-POLITICA. MELGAREJO siempre utilizando como “cartel” que tenía muchas conexiones, les consigue una escopeta Batan calibre 12,70, y una pistola Browning 9 mm, es así como MELGAREJO obtiene la confianza de estas personas, y éste señor junto con ZABALIA, le FALSIFICAN UN carnet de conductor de la MUNICIPALIDAD a su cargo.
JULIO DE 1992; MELGAREJO, regresa a Buenos Aires, por un problema de indole conyugal y es así como una persona muy allegada radica una denuncia en perjuicio de éste y es así como personal de la seccional de la Brigada de Investigaciones de la Policía Federal lo detienen, actualmente detenido hace cinco meses. CAUSA N°………………..…Juzgado N°5 Juez Martín IRURZÚN".
Posteriormente, Cortés realiza un organigrama:
"Casilla1: Narcotraficante muy poderoso reside en otro país.
Casilla2: Correo y organizador en la comercialización de la droga. Ex sub-intendente de una importante empresa de Buenos Aires.
Casilla3: Importante empresario de Buenos Aires muy vinculado con altos ex mandatarios del gobierno nacional anterior. Respalda económicamente al Comité Nacional de la UCR.
Casilla4: Este empresario es licenciado en ciencias políticas. Dirigente de Franja Morada. Catedra en la Universidad de Bs.As. SE DEDICA AL LAVADO DE NARCODOLARES.”
Como decíamos anteriormente, luego de presentar este manuscrito, Cortés fue asesinado. El libro de Gallo y Álvarez Guerrero nada dicen acerca de este tema.
Seguí participando
Una de las criticas más filosas al libro de Nosiglia, la ha hecho el escritor-periodista Jorge Asís, quien en su blog de Internet asegura que "la primera parte (del libro) naufraga en romanticismos iniciáticos ideales para ser salteados con entusiasmo. Obviedades de provincia que ya se habían agotado cuando las evocaba, incluso, Sarmiento. Estudiantinas mitificadas por la nostalgia de cincuentones con colesterol, inofensivas batallas universitarias para evocar en sobremesas con barrigones melancólicos, aquel turbulento acné de izquierdismo febril que inexorablemente iba a conducir al atroz militarismo de 1976. Se despliega, en tanto, la epopeya elemental de la construcción de la Junta Coordinadora Nacional, aquel fibroma de la Unión Cívica Radical que lo conduciría, en una década, hacia las proximidades rutinarias de la declinación permanente y del furibundo fracaso. (...) Gallo y Álvarez Guerrero planean sobre la opacidad conceptual de semejante proceso, con cierta discreción, con -digamos- aséptica sobriedad. En general, desde la arbitrariedad excesiva del 'Facundo' hasta aquí, las buenas biografías suelen servir para entender los procesos históricos que ambientan el escenario del biografiado. Y justamente en 'El Coti', al detenerse en aspectos escasamente interesantes del biografiado, los autores pierden, a veces, la posibilidad de interpretar los sustanciales aspectos generacionales, que por mera prepotencia de relato, de todos modos, sobrevuelan.
(...) Que el señor Nosiglia haya hecho o no una moneda, que sea propietario o no de un hotel, de una quinta, importa muy poco. Puede ser tema para los hurgadores de lateralidades, inquietudes para el periodismo de consorcio. Que haya operado a favor de Macri en Boca, puede merecer un comentario, incluso, de café. Tampoco, aunque esté bien tratado en el libro, puede resistir una discusión de ascensor el que haya sido responsable irrelevante de la olvidable experiencia periodística del Tiempo Argentino. De aceptarlo, de tomarlo como episodio gravitante, habría que encargar inmediatamente otra biografía sobre Luis Cetrá.
(...) Falta, en El Coti, una interpretación evaluatoria del 'enigmático personaje'. Acaso falta porque los biógrafos sucumbieron ante la extraña capacidad seductora del biografiado. Terminan comprándoselo, con la celebración de los códigos, como si El Coti los hubiera despedido con un beso en la frente. Un epílogo casi similar al de los biógrafos de Galimberti, quien por lo menos era disparatado y ofrecía una existencia con más madera para cortar.
Para terminar, el optimismo que irradia la contratapa indica que 'Kirchner sospecha que El Coti sea jefe de una conspiración en marcha'. De ser cierto, la estabilidad de Vulgarcito entonces está definitivamente asegurada".
Concluyendo
Es raro que un periodista de la talla de Darío Gallo haya escrito un libro tan poco valioso respecto a un personaje tan rico a nivel político de denuncia como es el Coti. Me consta que Darío se tomó varios años para investigar al radical y temo que se haya cuidado al extremo por temor al hábito de Nosiglia de querellar a periodistas.
Si así fuera, sería lamentable para el periodismo en general y los lectores de obras de investigación en particular.
Al periodismo le provoca un retroceso de credibilidad. A los lectores los engaña, al hacerles creer que el Coti es un personaje exento de toda mácula en lo que a su vida pública se refiere.
Para aquellos que conocemos los vericuetos del mundo de la política -y Darío no podría desconocerlo jamás- es imposible creer que Nosiglia es un hombre transparente. Menos aún cuando este periodista le advirtió oportunamente que había documentos -como el de Eduardo Cortés- que jamás podrían faltar en su libro.
De más está decir que dichos papeles le fueron ofrecidos desinteresadamente por quien escribe estas líneas.
Christian Sanz
(1) Los prestanombres serían Monti Miguel Angel, Colominas Graciela Liliana, Varela Carlos Luis, Altof Pedro Dario y Ghelfi Leopoldo Juan.
(2) Otra de las empresas "pantalla" de Nosiglia sería Editorial Fundamento SA, con domicilio legal en la calle Rivadavia Nº 180 de la Ciudad de Río Cuarto, Provincia de Córdoba.