Uno de los temas periodísticos
más relevantes de la semana tuvo que ver con el caso de la azafata que perdió
la tenencia de su hija (1) a raíz de su particular "trabajo". Esta
polémica decisión -es la primera vez en la historia de la aeronavegación del
mundo que sucede esto- fue tomada por la jueza argentina Elena Cernuschi,
perteneciente al Tribunal de Familia Nº 1 de Quilmes, quien consideró negativo
que la madre pasara algunas noches del mes fuera de su casa y, supuestamente por
ese motivo, firmó un fallo en el que le otorga la guarda de la nena al papá.
La protagonista principal de la noticia es Patricia
Bengtsson, quien desde hace 15 años es tripulante de cabina de Aerolíneas
Argentinas y, coincidiendo con su ex pareja, inició este año un juicio por
la tenencia de su hija.
En un hecho totalmente inédito, ya que hubo que habilitar
la feria judicial, el 12 de julio la jueza Cernuschi le otorgó la tenencia
provisoria al padre, y también le dio la potestad de elegir el
"establecimiento educacional" de la hija. En el escrito, la magistrada
no explica el por qué de la decisión. Incluso escribe: "Se evidencia
que la menor tiene una buena relación con ambos progenitores" y,
basado en ello. los insta a que lleguen a una suerte de acuerdo para llevar
adelante la crianza de la nena.
Agujerito sin fin
Mucho antes de que el fallo de la jueza Cernuschi se hiciera
público, Patricia Bengtsson había hecho un claro alegato de su caso ante el
mismo tribunal. Parte del mismo, conseguido en exclusiva por Tribuna de
Periodistas, detalla que "los considerandos en que el Tribunal se
base para dictar sentencia, otorgando la tenencia de nuestra hija Francesca al
padre, no son, de ninguna manera motivantes de tal dictamen.
En la época en que
vivimos, son numerosas las madres que deben trabajar para ayudar a sostener una
familia, y esas madres trabajan muchas mas horas que yo. Si se tiene en cuenta
esto, muy pocas madres podrían tener la custodia de sus hijos. En la empresa
donde trabajo, Aerolineas Argentinas, la mayoría de las auxiliares de abordo,
son madres. En el presente caso, el padre
ha estado siempre mucho menos tiempo con ella que yo, tal como lo venía
haciendo cuando conviviamos.
Reconsideremos: tal como
surge del expediente, a principios del año 2000 conocí y formé pareja con
Fabián Leonardo Mazzilli, de cuya unión nació el 6 de junio del 2001, nuestra
única hija Francesca Mazzilli Bengtsson. Que en un principio todo funcionó
bien, comportándose Fabián como un padre normal. La relación de pareja comenzó
a deteriorarse, ya que, a pesar de que conocía y aceptó mi trabajo como
auxiliar de vuelo en Aerolíneas Argentinas, pretendía que no siguiera volando,
cosa imposible, ya que con mi trabajo nos manteníamos los tres.
Esta situación ocasionaba cada vez más, frecuentes peleas,
con el consiguiente daño, que no sólo a nosotros nos causaba, sino lo que es
mas grave a nuestra hija. Esta situación motivó que, después de una de
nuestras frecuentes discusiones, tomará la decisión, en Octubre del 2004, de
romper definitivamente nuestra relación, pidiéndole que abandonara nuestro
hogar, ya que la vivienda que ocupábamos es de mi propiedad.
Aunque se trate de una
situación reconocida por ambos cónyuges, cuando uno de ellos dice 'no va más',
el hecho de enunciarlo, genera una crisis intensa en la que no sólo está
involucrada la pareja, sino la familia entera.
Desde nuestra separación,
mi mayor preocupación es el efecto que esta separación tiene en nuestra hija
Francesca. Nos podemos sentir desconsolados o contentos con la separación, pero
nuestra hija se siente asustada y confundida por la amenaza a su seguridad
personal (...) Las
disputas prolongadas acerca de la custodia de
nuestra hija o el presionarla para que se ponga de parte del papá o de la mamá,
puede hacerle mucho daño, acrecentando el ya hecho por la separación (...) En
este caso en especial, el padre utiliza a la menor para causarme daño, es una
especie de venganza en mi contra, que cada día se hace mas grave.
El disponía hasta ahora de la tenencia, de las visitas, todo
lo decide él a su antojo, sin importarle el daño que causa a su propia hija,
solamente persigue su venganza personal en mi contra. Entre otros hechos, cabe
destacar que Francesca, cuando está con el padre, duerme y pasa la mayor
parte del día con este en una carpintería, conviviendo con empleados y
clientes, rodeada de maquinaria, con el consiguiente peligro que esto acarrea.
Profiere amenazas en mi contra en forma continua, sin
cuidarse de ser escuchado por nuestra hija (...) En una oportunidad, cuando me
encontraba fuera de mi casa, ingresó sin mi autorización y sacó todos
los documentos que había, incluyendo la documentación de Francesca,
Certificado de Nacimiento, Pasaporte, etc., lo que me obligó a cambiar las
cerraduras. Ante esto, en otra ocasión que quiso entrar, al ver que no podía
utilizar las llaves, se puso a patear desesperadamente la puerta (...)
Hace
pocos días, mientras me encontraba en mi domicilio con varias personas, se
presentó en forma violenta, pateando la puerta y profiriendo amenazas, lo que
me obligó nuevamente a llamar a la policía y efectuar la correspondiente
denuncia.
¿Qué pasa cuando ocurren estas cosas? Supongo que se debe
recurrir a la Justicia. Eso hice, pero ¿Qué pasó?. Parece que la Justicia no
toma decisiones correctas, no investiga, por el contrario, tomó una decisión
arbitraria desconociendo los hechos ¿es esto Justicia?".
El hacedor
Fabián Leonardo Mazzilli tiene 32 años y vive en una
acomodada zona de Palermo, en esta Capital Federal, lo cual es realmente extraño
ya que no
tiene trabajo regular (2). Según su ex mujer, Patricia Bengtsson, "cuando
estábamos juntos vivíamos todos de mi trabajo, el no tiene ingresos fijos, la
carpintería que argumento ser de él, en realidad es hoy del hermano, comenzó
siendo mía y al separarnos le cedí mis derechos al hermano. Mazzilli siempre
tuvo problemas legales, incluso causas penales, no solo él, sino también la
familia. No tienen bienes propios, alquilan los locales. Justamente soy garante
del local donde está la carpintería y donde vive con Francesca".
En el marco de todo lo dicho, realmente cuesta
entender la decisión de la jueza Cernuschi. No
es posible que el trabajo es esta última sea más importante que todos los demás
factores. La pequeña Francesca merece crecer en un ámbito sano y adecuado a
sus propias necesidades.
De eso justamente habla la ley cuando dice que “En
las cuestiones relacionadas con la tenencia de los menores, lo primero que debe
tomarse en consideración es el interés y conveniencia de éstos”
No es poco.
Christian Sanz
(1) La jueza asegura, en su propia defensa, que la medida es provisoria, no definitiva.
(2) Este periódico consignó erróneamente que Mazzilli estaba inhabilitado por el Banco Quilmes, sucursal Constitución; y el Banco Río de La Plata, sucursal Barracas.