El gobierno se encuentra ante una encrucijada… o varias. La cuestión del desempleo, la problemática de la inflación, y tantas otras. Por caso, en estas horas el macrismo no termina de explicar cómo hará para detener la hemorragia de los despidos en masa ni de qué manera bajarán los precios.
Todo lo que dicen los funcionarios, incluido Mauricio Macri, son palabras de ocasión, frases hechas, casi de clásico libro de autoayuda.
Otro de los que suele hablar cual gurú es el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien esta misma mañana aseguró que el país vive una "etapa nueva y muchos actores resisten el cambio".
"Estamos en una nueva etapa en la Argentina, que es muy positiva, con más libertad. Cada uno va expresando sus opiniones y naturalmente tenemos que ir resolviendo temas estructurales que quedaron de hace mucho tiempo, pero en general vemos que viene por muy buen camino", consideró Peña, sin explicar cómo se logrará superar la coyuntura maldita.
Cuando desde radio Mitre se le preguntó si hay una "crisis política, el funcionario contestó "para nada", y consideró que se atraviesa un "proceso de reacostumbramiento a lo que es una democracia, donde hay disensos y acuerdos".
Según el funcionario, "hace falta un poco más de calma, en términos de la tranquilidad de lo que es un liderazgo muy claro, y todo lo contrario a un liderazgo débil, del presidente Macri, que ha logrado en cinco meses una transformación que parecía imposible". ¿De qué transformación habla Peña? ¿Cuáles son sus resultados, si es que los hay?
Cuando no se pone en “barrabrava” contra la oposición, el jefe de Gabinete suele despuntar con esas frases vacías, que no dan ninguna certeza a quienes quieren saber qué pasará con sus trabajos o si los precios seguirán subiendo.
"Estamos en una etapa nueva, naturalmente hay muchos actores que resisten al cambio y no están sólo en la política, pero la sociedad está acompañando, en una enorme mayoría hay esperanza", enfatizó hoy Peña. ¿No suena acaso a una frase de Paulo Coelho?
La ciudadanía cuestiona desde hace tiempo la forma de comunicar que tiene el macrismo. Pocos son los que aseguran que lo hace de manera eficaz.
Si a ello se suma esta peculiaridad, la versión “autoayuda” de los funcionarios, la cuestión cobra una relevancia preocupante.
Como sostuvo Pericles alguna vez, "el que sabe pensar, pero no sabe expresar lo que piensa, está en el mismo nivel que el que no sabe pensar".