Este viernes diario La Nación publica una entrevista al titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, quien habla del fallido régimen de sinceramiento fiscal que lanzó el gobierno.
"Creemos que se hizo en un momento adecuado porque se alinearon todas las prácticas internacionales de intercambio de información y hubo blanqueos similares en Brasil -todavía vigente-, Chile, y en algunos países de Europa", dijo el funcionario en el marco del coloquio de IDEA que se desarrolla en Mar del Plata.
En relación al escaso interés que se mostró respecto del blanqueo, Abad sostuvo que hay que esperar y mencionó tres oleadas a venir: “La primera es la de octubre, porque se acaba el plazo para blanquear efectivo. La segunda es el 31 de diciembre, porque la alícuota pasa del 10% al 15%, y habrá un efecto puerta 12”.
¿Qué quiso decir con esto último? Seguramente que habrá una avalancha de interesados en el tramo final del blanqueo.
Sin embargo, se trata de una pésima comparación: la tragedia de la puerta 12 fue un hecho oscuro para la memoria argentina, ya que allí murieron 71 personas. Fue algo que tuvo lugar en el Estadio de River Plate el 23 de junio de 1968.
“La tragedia se produjo en medio del segundo tiempo de un partido de fútbol entre los equipos de River Plate y Boca Juniors jugado en el estadio del primero, en la Puerta 12, una de las que facilitaban la salida de los simpatizantes visitantes, en ese caso de Boca. Por causas nunca aclaradas el sector de salida a la calle, luego de las escaleras, no se encontraba liberado, y la presión de la multitud que salía causó la muerte de las 71 víctimas, la mayoría de los cuales eran menores de edad”, según refiere Wikipedia.
Como dice una conocida frase del saber popular, uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. ¿Lo sabrá Abad?