Julio De Vido no vive sus mejores días, ello es una verdad de Perogrullo. Encarcelado en el marco de dos expedientes judiciales, despunta sus días en el penal de Marcos Paz.
El otrora ministro de Planificación Federal quedó detenido luego de quedar procesado en dos causas de corrupción: la primera por malversación de fondos por 26.000 millones de pesos vinculados a la mina de Río Turbio; la segunda por fraude en la compra de buques de gas licuado natural con sobreprecios de 6.900 millones de dólares. ¿Qué más podría pasarle a De Vido para complicar su ya agitada vida?
Ciertamente, hay un escándalo que está por estallar que, si bien no ostenta las proporciones de aquellos tópicos que lo llevaron tras las rejas, prometen traerle un gran dolor de cabeza.
Tiene que ver con una nieta no reconocida, ni por él ni por uno de sus hijos, el padre biológico. La pequeña se llama Macarena y reside en Mar del Plata.
A efectos de evitar toda polémica en ciernes, De Vido gestionó todo para que a la madre de la niña le sea entregado el Registro Automotor Nº 7, ubicado en Hipólito Yrigoyen 3252 de esa misma ciudad.
Según todas las fuentes consultadas por quien escribe estas líneas, la beneficiaria, madre de la nieta del exministro kirchnerista, se llama Andrea Ferrario y vive en el ostentoso Country Rumencó del sur de Mar del Plata.
La trama no solo complicará a De Vido sino también a Gustavo Pulti, intendente de esa ciudad por el Frente para la Victoria. Como dicen los partes de prensa, habrá más novedades para este boletín.