La historia es casi de novela. Imposible de que haya ocurrido dentro de los cánones del sentido común. Sin embargo, los grandes medios le han dado crédito en un 100%.
Se trata de la trama que involucra a Corina de Bonis, supuesta maestra que habría sido secuestrada y a la que le habrían escrito en la panza “Dejá de hacer ollas”.
Las cámaras de la zona ya desacreditaron que ello haya ocurrido. No existe un solo registro que muestre lo que denuncia la mujer. Ni uno.
Luego, aparece en la trama un Fiat 147 rojo, donde habría sucedido todo. ¿Realmente alguien puede creer que tres personas —una de ellas, la maestra, tiene ostensible sobrepeso— puedan entrar en el asiento de atrás de ese pequeño vehículo?
No es chiste: De Bonis habría sido reducida en un auto que solo tiene dos puertas y que solo es más grande que un Fitito.
¿Por qué aparece este vehículo? Porque la propia maestra habló de un automóvil color rojo y el único que captó una de las cámaras de la zona era el 147 que ahora buscan animadamente. Se insiste: jamás aparece la secuencia del supuesto secuestro.
Tampoco existen testigos de lo sucedido, aún cuando ocurrió a las 17 hs en una zona altamente concurrida de Moreno.
Como se dijo, la trama no tiene el menor sentido. Nadie se arriesgaría de tal manera para aleccionar a una mujer que no tiene gravitación alguna.
Por otro lado, llama la atención que De Bonis asegure que nunca pudo ver la cara de sus secuestradores, ni siquiera antes de que le pusieran una bolsa en la cabeza.
A ello se suman las dudas respecto del punzón utilizado para marcarle el estómago: según el perito Darío Veretnik ello es falso. “No es un punzón, porque tendría lesión cortante y no es lo que se alcanza a ver desde la foto, se generó inflamación y no lesión cortante”, advierte el especialista.
Las dudas se suman al paso de las horas, al igual que las suspicacias. Basta leer lo que dicen las redes sociales para notarlo.
#Encuesta ¿Creés en la historia de Corina De Bonis, la maestra secuestrada y torturada?
— Christian Sanz (@CeSanz1) 17 de septiembre de 2018
Entre otras cosas, muchos se interrogan en algo básico: ¿Por qué De Bonis no habla con los medios? Peor aún: ¿Por qué Roberto Baradel no deja que lo haga?
Para responder a todas las dudas, basta responder una sola pregunta, la básica: ¿Quién se beneficia y quién se perjudica con el secuestro de la mujer?