Mauricio Macri respira aliviado. Según le jura Nicolás Dujovne para marzo de 2019 la economía comenzará a repuntar, luego de un año de fuerte recesión y derrumbe de la actividad.
No es un dato menor, toda vez que el año que viene habrá elecciones presidenciales y el sueño del hoy jefe de Estado es permanecer en el sillón de Rivadavia. Al menos por otro cuatro años.
Por eso, el vaticinio del ministro de Economía es la tabla de salvación del mandatario... siempre y cuando se cumpla.
Con una mano en el corazón: ¿Qué elementos certeros hay para sostener que todo se recuperará en marzo? Bien podría cumplirse la predicción de Dujovne... como podría no cumplirse. A esta altura, es un dogma de fe.
Ciertamente, todos los augurios que refrendó el macrismo al comienzo de su gobierno se desplomaron como un castillo de naipes. Principalmente dos: la baja de la inflación y la "pobreza cero".
Pero no fueron los únicos: hay puntuales indicadores que, no solo no mejoraron, sino que empeoraron en los últimos tres años. Los ocho principales, son los siguientes:
1-Inflación
Cuando se recuerda la campaña de 2015, uno de los videos que se viralizó es el de Macri asegurando que era muy fácil resolver el problema de la inflación. "No va a ser un tema en mi gobierno", afirmó.
Sin embargo, cuando termine este año tendremos la inflación más alta de Argentina desde 1991, superando el 47%.
En 2016, la inflación fue de 40,3% y en 2017 alcanzó el 24,8%.
2-Salarios
Los empleados en relación de dependencia han perdido gran parte de su poder adquisitivo, no solo por la feroz devaluación de este año, sino porque además las paritarias quedaron muy por debajo de la suba de precios.
La pérdida hasta septiembre fue de casi 14 puntos porcentuales, teniendo en cuenta que la inflación acumulada llegó ese mes a 32,5% y los salarios, al 18,6%. El acumulado a lo largo de los últimos tres años el incremento fue del 72%.
3-Impuestos
Otra de las promesas de Macri fue que iba a reducir la presión impositiva. Sin embargo, no hizo más que aumentarla.
De hecho, el hoy presidente subió Ganancias cuarta categoría, un tributo que había prometido que ningún trabajador pagaría.
4-Tarifas
Primero, debe reconocerse que las tarifas estaban atrasadas. Es un punto en el que han coincidido el macrismo y el kirchnerismo. No obstante, en tres años algunos servicios públicos aumentaron de manera exponencial.
Según los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de la Ciudad de Buenos Aires, entre 2015 y 2017 la electricidad subió 562%, el agua 338% y el gas 223%, muy por encima de lo que subieron (en términos nominales) en los dos años de gestión de Cambiemos los sueldos de los asalariados registrados del sector privado (72%).
5-Dólar
Respecto de este punto, no hay mucho qué decir: durante 2018, el peso se devaluó un 50 por ciento y pasó de $21 a $40 entre los meses de mayo y noviembre.
Al 31 de diciembre de 2015, la divisa cotizaba a $12,90.
6-Deuda
Desde que Mauricio Macri asumió la Presidencia, las emisiones de deuda totalizaron 132.969 millones de dólares, según un informe del Observatorio de la Deuda Externa de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).
De ese total, el Tesoro Nacional emitió 108.173 millones de dólares (76.032 millones fueron en moneda extranjera), las provincias 12.336 y las empresas privadas 12.459 millones.
Según el informe, la fuga de divisas totalizó 82.087 millones de dólares, salida que supera toda la emisión en moneda extranjera del tesoro nacional.
De esta manera, la Argentina es el mayor emisor de deuda soberana para el período 2016-2018 cuando se lo compara con sus pares emergentes en lo que hace a emisiones de deuda en moneda extranjera.
7-Pobreza
Como se dijo, Macri prometió en plena campaña "pobreza cero". Sin embargo, quedó muy lejos de eso: no sólo no logró bajarla sino que cumple su tercer año de mandato con más pobreza de la que había cuando asumió.
Por caso, el índice de pobreza se disparó al 33,6% en todo el país solo durante el tercer trimestre de este año y constituye así un aumento de 19% respecto de las cifras difundidas por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) un año atrás.
8-Riesgo País
En los últimos días, el riesgo país volvió a aumentar y ayer llegó a los 833 puntos, con lo que se mantiene en los niveles más altos en cuatro años, mientras que los papeles de empresas argentinas sufrieron fuertes bajas en Wall Street.
El indicador que elabora JP Morgan superó el valor, no solo de 2015, sino también de enero de 2001 cuando Fernando De La Rúa terminaba de celebrar el "Blindaje" con el FMI.
Palabra de especialista
Para el economista mendocino Sebastián Laza, el principal inconveniente del gobierno de Macri ha sido no lograr bajar el déficit fiscal financiero de la economía.
"Ese indicador, como porcentaje del producto bruto, el presidente no lo logró bajar, ni en 2016 ni en 2017. A pesar de eso, con las pocas reformas que hizo movilizó un poco el mercado y la economía terminó creciendo en 2017, poco pero terminó creciendo", sostuvo a Tribuna de Periodistas.
-¿Creciendo? Todo se ve desastroso...
-Es que en 2018 los mercados se la terminaron cobrando, indudablemente porque no veían cambios sustanciales del déficit fiscal que le había dejado Cristina.
-¿De qué concepto estaríamos hablando?
-Hablamos del déficit fiscal financiero, no el primario: Macri nunca lo bajó respecto de Cristina. Es más, lo había subido. Por eso, era una cuestión de cajón en la economía. Los mercados se la iban a cobrar en algún momento, ya sea con una fuga al dólar, ya sea con la suba del riesgo país, ya sea con suba en la inflación, con suba en la desconfianza. Y eso es lo que pasó en 2018.
-¿No ayudó recurrir al FMI?
-No. Eso "obligó" a ir al FMI para decirles a los mercados "miren, vamos a ir a un ajuste fiscal fuerte y tenemos la plata asegurada para pagar los vencimientos de la deuda 2018 y 2019". Y todavía los mercados no nos terminan de creer demasiado, sino no estaría subiendo el riesgo país nuevamente.
-La pregunta clave: ¿Cómo se sale de esto?
-Es una situación compleja de la que se sale con disciplina fiscal, con orden fiscal y haciendo buena letra económica, no solo el año que viene, sino esto para el próximo período de gobierno. El que llegue a presidente va a tener que seguir con una senda de austeridad porque el desequilibrio en las cuentas fiscales nuestras era tan grande que no se soluciona con el ajuste de un año.