La noticia fue publicada por el célebre New York Times y rápidamente los medios salieron a replicarla con una urgencia jamás vista. Sin poner siquiera un poco de escepticismo a la cosa.

La nota refiere a supuestos avistamientos de ovnis por parte de pilotos de la Marina de Estados Unidos, entre los años 2014 y 2015.

Los detalles están basados en información que habría quedado consignada en puntuales expedientes del Departamento de Defensa de ese país sobre la base de testimonios de un grupo de pilotos.

Estos últimos reportaron haber visto objetos extraños en el cielo que "no pudieron identificar como aviones".

No obstante ello, la mayoría de los grandes medios salieron a coro a decir que esos mismos pilotos habían visto naves extraterrestres. ¿En qué parte de la nota de New York Times se afirma algo semejante?

Vale la pena volver a leer lo arriba mencionado: los ocasionales testigos vieron "objetos extraños" que "no pudieron identificar como aviones". ¿No es claro acaso?

De hecho, el propio New York Times puntualiza que el Departamento de Defensa nunca sostuvo que los objetos tengan origen extraterrestre.

Más aún: el célebre diario reconoce que, ni el teniente Ryan Graves, ni los otros cuatro pilotos de la Marina entrevistados, han hecho "ninguna afirmación sobre el origen de" las naves.

A pesar de ello, como se dijo, grandes medios de todo el mundo han asegurado que ha aparecido nueva evidencia de existencia de vida en otros planetas.

Amén de que no hay registros fiables -ni fotográficos ni en video- que muestren algo semejante, existe desde principios de los 70 el gran "Proyecto SETI", que busca encontrar vida extraterrestre inteligente a través del análisis de señales electromagnéticas.

Al mismo tiempo, envía mensajes al espacio exterior esperando que alguno de ellos sea debidamente respondido. Ello, hasta el día de hoy, no ha ocurrido.

En resumen: no hay señales de ningún tipo, ni fotos, ni videos, ni nada... pero los ufólogos insisten en decir que hay extraterrestres sobrevolando el planeta Tierra por doquier.

Eso sin mencionar el desafío personal que llevo adelante hace más de 20 años, a través del cual ofrezco 10 mil dólares a cualquiera que pueda mostrar pruebas de vida en otro planeta. Es idéntico a los otros tantos retos que vienen haciendo puntuales escépticos en todo el mundo.

¿Hace falta algo más para concluir en que no hay evidencia de la visita de seres de otros planetas al nuestro, no al menos hasta ahora?