El pasado miércoles 5 de julio amaneció espeso y húmedo. La pesadez de la mañana era de un extremo tal que todo hacía parecer que el día no podía empeorar. Sin embargo, a poco de comenzar la jornada, un breve cable de una simple agencia de noticias logró lo que no pudo el clima: tirar mi voluntad al suelo.
Ese día, la empresa DYN publicó algo que puso en peligro mi integridad física, al asegurar que yo estaba "desaparecido" en el marco de la investigación de la muerte de Lourdes Di Natale. Así lo dijo:
"Desapareció periodista que iba a testimoniar sobre muerte de Lourdes Di Natale: lo buscan.
La jueza que investiga la muerte de la ex secretaria de Emir Yoma, Lourdes Di Natale, ordenó la declaración de un testigo, un periodista que asegura tener datos que confirmarían que la mujer fue asesinada, y pidió dar con su paradero, ya que no se lo encontró ni en su casa ni en los lugares que frecuentaba.
Así lo revelaron hoy a DyN fuentes judiciales, que precisaron que la jueza Fabiana Palmaghini citó a prestar declaración testimonial al periodista Cristian Sanz, quien ya declaró anteriormente en el expediente pero ahora no ha sido localizado en las direcciones y teléfonos que consignó ante la Justicia".
Casi al mismo tiempo que esta noticia tomó trascendencia, los llamados a mi celular y los mensajes de correo -algunos por parte de preocupados colegas- comenzaron a multiplicarse. Las amenazas también.
Nadie entendía nada y menos aún yo. Y es que suelo recibir no pocas cartas documento y citaciones para declarar en diversas causas judiciales. Jamás nadie ha tenido inconveniente alguno en ubicarme en mi domicilio o a mis teléfonos, los cuales -dicho sea de paso- son los mismos desde hace varios años.
A partir de allí, todo se tornó sospechoso, sobre todo porque ya declaré en el año 2004 en esa misma causa judicial y mis datos están en ese expediente.
Lo cierto es que, quien hizo correr esa noticia, me entregó en "bandeja de plata" a quienes mataron a Lourdes en marzo de 2003, al insinuar que poseo evidencia sobre sus paraderos.
Ahora bien, la aparición de esa noticia ¿Fue algo casual o mal intencionado?
Para poder esclarecer este punto, hay que recordar que horas antes de la aparición de la noticia de DYN, diario La Nación publicó los detalles de un peritaje de la Policía Federal que demostró que Di Natale fue empujada al momento de caer por la ventana de su casa. Ese informe, firmado por el subinspector Elías Iaconangelo de la División Balística de la Policía Federal, está incorporado a la causa judicial.
¿Coincidencias?
Desenmarañar el ovillo
No bien supe de la aparición de la versión de agencia DYN, comencé a tomar contacto con todas las personas que pudieran ayudarme a desentrañar el asunto. Primero hablé con un importante periodista de uno de los diarios más vendidos del país: "Mirá Christian, la verdad es que lo de tu desaparición fue publicado para tapar lo que sacó La Nación ese mismo día sobre el peritaje de la Policía. Tené cuidado", me dijo el colega, compartiendo la indignación que me embargaba.
Acto seguido, me contacté con un abogado vinculado a la causa Di Natale, quien confirmó la versión del hombre de prensa. "Esto no es nada casual, es adrede para desviar la atención de la gente. Lo que lamento es que te pusieron en riesgo a vos al asegurar que tenés todas las pruebas del crimen".
Después de varios llamados más, me puse en contacto con la jueza Fabiana Palmaghini, a quien le hice conocer mi desagrado por lo sucedido. "Esto pone en peligro mi vida, doctora. Me han metido en un gran problema haciendo trascender esta versión", le dije.
La jueza escuchó mis palabras y me ofreció declarar al día siguiente en la causa, para culminar con cualquier intento por acallar mi diatriba. Al mismo tiempo, me ofreció tener contacto directo con ella a efectos de resguardar mi seguridad personal.
Al día siguiente estuve en su despacho, junto a mi abogada, Ana Herren. Por consejo de ella, no sólo declaré en la causa, sino que dejé un escrito judicial en el que solicité que se investigue, entre otras cosas, quién filtró semejante disparate a la agencia DYN.
Luego comenzó mi declaración ante la magistrada, donde ratifiqué lo declarado en el año 2004 (1) y agregué los detalles que jamás me fueron requeridos por quien me tomó declaración la primera vez, el fiscal Carlos Donoso Castex (2).
En la declaración testimonial le conté a la jueza los detalles de mi relación con Lourdes Di Natale y las pruebas que esta me había facilitado en torno a mi investigación por la muerte de Carlos Menem Jr. Al mismo tiempo, actualicé algunos datos sobre mi primera declaración.
En esa oportunidad, frente a Donoso Castex, había explicado los detalles de mi encuentro, en agosto del año 2004, con un agente de inteligencia de la Policía Federal, en el marco de una investigación sobre los oscuros manejos de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
En un tramo del diálogo con el espía, se deslizó una palabra que cambiaría radicalmente mi visión sobre el tema de las muertes irresueltas: “Succinilcolina”. Según mi nervioso interlocutor, muchos de los decesos no esclarecidos de los últimos años están relacionados a esa maldita palabra.
La succinilcolina, según pude saber posteriormente, es una droga que relaja los músculos de la persona a la que se le inyecta y es casi indetectable en la sangre.
“A Lourdes Di Natale, al igual que a Marcelo Cattáneo en su momento, la mataron inyectándole esa droga. Cuando quedó inconsciente, la arrojaron por la ventana”, me aseguró en ese momento la muy confiable fuente, agregando que “las personas que lo hicieron están íntimamente relacionadas con la Policía Federal”.
Recordé entonces el caso de Marcelo Cattáneo, quien apareció ahorcado con una nota en su boca y sin signos físicos de haber opuesto resistencia a su muerte. Cattáneo era hermano del testigo más importante de la causa IBM-Banco Nación y su deceso siempre fue considerado un suicidio.
La importancia del testimonio de este informante radica en que esta semana sus palabras fueron ratificadas por el mencionado peritaje realizado por la Policía Federal, que asegura que a Lourdes la arrojaron por la ventana contra su voluntad.
Aclarar el tema
La jueza tomó nota de cada una de mis palabras y se interesó por conocer cuál era la información que manejaba Lourdes al momento de morir. Pensó, obviamente, que el motivo de su deceso debía estar relacionado con sus conocimientos sobre temas que comprometieran a personajes del poder.
Recordemos que Di Natale fue la primera persona que denunció los negocios menemistas más escandalosos de los años 90 y fue la que demostró los vínculos existentes entre Monser Al Kassar, Emir Yoma y el entorno de Carlos Menem.
Por ese lado debería buscarse a los autores intelectuales de su desaparición, más aún si tenemos en cuenta que otro testigo estrella que debía declarar contra Al Kassar, Ismail Khalil El Kchoure, murió al caerse "accidentalmente" desde el cuarto piso de un edificio de Marbella el 28 de septiembre de 1992. Igual, igual a como murió Lourdes.
Al mismo tiempo habría que investigar la versión que en el año 2004 me manifestara el informante policial referido anteriormente, en cuanto a la participación de la Policía Federal en la muerte de Di Natale.
Hace algunos meses, el director de un conocido portal de Internet me confirmó algunas de mis sospechas en estos términos: "Estimado Cristian. Leí tu nota sobre Lourdes y es evidente que la PFA está en la muerte (...) Están vinculados a un grupo de Inteligencia de la PFA. Esta gente, posiblemente sea enemiga de Jaime (Stiusso). Por esto, en el caso Lourdes , lo tipos operaron de esa forma.
(...) Hay otros grupito de ex 'federicos' (3) que laburan con quien fuera jefe de sistemas del Banco HSBC, un tal 'Flint'. Hay gente de la Plata...y de Rosario. Bueno tené cuidado con lo que publicás y evitá la infiltración".
En el mismo sentido, opinó una persona vinculada al mundo de los espías: "Lo que Ud. escribió me pareció no sólo intensamente trabajado, sino rigurosamente cierto. Al respecto le agrego algo más: con relación al mismo contrabando de armas oportunamente intentaron secuestrar y asesinar a un ex Teniente Primero del Ejército Argentino, llamado Rodolfo Barrio. Este oficial se había ido del país tras el fracaso del levantamiento del 3 de diciembre de 1990 y se exiló en Croacia, donde continuó su carrera militar (...) Recuerde que la desaparición de armas, munición y cañones se intentó disfrazar mediante la voladura del establecimiento de Río Tercero.
Pero no todo culminó con Lourdes di Natale, ni mucho menos. Le confirmo que agentes del gobierno actual, al mejor estilo stalinista, está actualmente 'purgando' a personalidades adversas al régimen mediante la mecánica de métodos necrotoxicológicos, especialmente utilizando la nueva droga llamada succinilcolina".
Elocuencia aparte.
Concluyendo
Jamás se investigó la muerte de Lourdes más allá de la hipótesis del accidente. Siempre se habló del supuesto dosaje de alcohol en su sangre o de que había intentado cortar un cable de la empresa Multicanal, pero no se avanzó nunca en la línea del posible asesinato.
Conociendo los antecedentes de Di Natale y las explosivas declaraciones que solía efectuar, sumado a las pruebas que había prometido entregar a varios periodistas -incluido quien escribe estas líneas-, obligan a avanzar por la hipótesis del asesinato (4).
Una de las preguntas que debería hacerse la justicia para intentar llegar a la verdad es: ¿Quién fue el más perjudicado por las palabras de Lourdes? Si bien sus declaraciones golpearon duramente a varios personajes de la política y el poder, los más comprometidos son Emir Yoma y Monser Al Kassar, los cuales siempre han negado tener trato entre sí. El hecho de probar el vínculo entre ambos logró dejar al descubierto una serie de oscuros negocios que ambos regenteaban (5).
Para entender aún más toda esta trama, no debemos olvidar que Lourdes ha sido esposa de Mariano Cúneo Libarona, abogado del denunciado Emir Yoma y uno de los nombrados como "entorpecedor" de esta causa judicial.
Las coincidencias se entrelazan como eslabones de una cadena siniestra que no tiene fin y es evidente que los poderosos de siempre intentarán cortar toda posibilidad de que se sepa la verdad.
¿Será justicia?
Christian Sanz
(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=1129
(2) En esa oportunidad, Donoso Castex se preocupó más en saber quién era mi informante que en los detalles de lo que este me había contado. Le ofrecí la declaración de esa persona bajo identidad reservada pero el fiscal lo rechazó de plano.
(3) "Federico" es la denominación que se les da a los integrantes de la Policía Federal
(4) Según Mario Rotundo, ex vocero de Zulema Yoma y primer denunciante contra Carlos Menem, no todo se habría perdido. Hace unos meses me aseguró que "días pasados, hablando con Yolanda Guzmán, me dijo que tenía algunos escritos de Lourdes, quien fue amiga suya"
(5) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=107