Te lo dijimos: se venía la renuncia de Nicolas Dujovne en la cartera económica. Más aún, te anticipamos que sería reemplazado por el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza. Esto se confirmó este sábado, a pesar de las insistentes desmentidas del gobierno.
Ningún mérito, es información que surgió de las entrañas del propio gobierno y que llegó a viralizarse por Whatsapp de manera exponencial.
Ahora, se vienen dos cambios más: por un lado, el desdibujado Rogelio Frigerio sería reemplazado por el diputado radical por Córdoba, Mario Negri, quien comandaría el Ministerio del Interior.
Por su parte, Miguel Pichetto “enrocará” con Marcos Peña en la jefatura de Gabinete de Ministros.
A su vez, esos cambios serán sazonados con nuevas medidas económicas, que incluirán “novedosos” beneficios que buscarán engrosar los alicaídos bolsillos de los asalariados.
En ese contexto, Mauricio Macri pidió a sus ministros y funcionarios más cercanos que se enfoquen en la gestión y dejen la campaña de lado, al menos por ahora.
“Se acabó un era y una forma de hacer política”, aseguraban en el entorno del presidente en estas horas. Los consejos de Jaime Durán Barba —quien fue eyectado del círculo privado presidencial— irán al arcón de los recuerdos y ahora todo se centrará en la gestión y los gestos políticos.
No es casual, en ese sentido, el aislamiento de Marcos Peña —¿Cuánto hace que no se lo ve cerca de algún funcionario gravitante del macrismo?— ni tampoco la llegada de Lacunza, una de las espadas de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires.
Se trata de un profesional muy bien visto por los mercados —lo ven como alguien independiente— y con una fuerte impronta profesional.
Muchos recuerdan, por caso, que el 7 de enero de 2010 fue desplazado de su cargo en el BCRA por negarse a firmar la transferencia de los recursos del Fondo del Bicentenario al tesoro nacional. ¿Quién puede ostentar mejores credenciales?
La estrategia de Macri es clara: por un lado, tranquilizar a los mercados; por el otro, lograr repuntar de alguna manera en las preferencias electorales de cara a octubre. Esta última será una misión casi imposible.
Según una encuesta de la firma Clivajes Consultores —la primera que se hace post PASO—, el presidente lograría birlarle votos José Luis Espert y Juan Gómez Centurión, pero no alcanzaría a mover un ápice los deseos electorales de los votantes del Frente de Todos.
Por ahora, octubre se muestra bien lejano. De acá a esa fecha, todo puede pasar. Es la Argentina, estúpido.