Como se preveía, el candidato oficial Rodolfo Suarez dio el batacazo y ganó la elección en Mendoza por sobre la figura de Anabel Fernández Sagasti, la figura kirchnerista. Ello le permitirá continuar la gestión que venía llevando adelante el radical Alfredo Cornejo, quien, dicho sea de paso, se despegó del gobierno nacional.
Lo que no se esperaba es que la diferencia entre los candidatos superara los 15 puntos. Sobre todo porque puntuales encuestadores aseguraron que el pero-kirchnerismo tenía chances de vencer y llegar al Ejecutivo provincial. Por poco, pero las chances estaban sobre la mesa.
Como sea, la victoria de Suarez ilusiona al macrismo, que hace apenas 24 horas convocó a una marcha augurando dar vuelta la paliza que le regalaron las PASO. “Sí se puede”, fue la consigna. Y en Mendoza ello parece haberse hecho carne, al menos en la lectura del gobierno nacional.
La duda, de todos modos es otra: la elección mendocina, ¿permite especular con una posible “reversión” en octubre? Para nada… primero, porque los comicios de este domingo se provincializaron, desvinculándolos con especial énfasis de la gestión nacional; segundo, porque la diferencia a nivel nacional entre macrismo y kirchnerismo aun es enorme, y Mendoza no ayudaría a achicarla demasiado a nivel numérico.
No obstante, desde el macrismo se ilusionan, porque recuerdan que en las PASO de agosto pasado el oficialismo perdió por un punto contra el peronismo. Concluyen entonces lo obvio: en solo un mes el oficialismo logró recuperarse y demostrar gran fortaleza.
Es un dato elocuente, sin dudas, pero hay otras cuestiones que deben tenerse en cuenta cuando se piensa en octubre. Acaso la más relevante: ¿Permanecerá relativamente tranquila la economía vernácula?
Porque, está claro, si ello no ocurre, Macri no tiene ninguna chance de remontar mínimamente nada. Por el contrario, puede caer su valoración mucho más.
Finalmente… todavía falta casi un mes para las elecciones nacionales, toda una eternidad. Todo puede pasar entretanto. Incluso se habla de que podría aparecer un caso de corrupción conmocionante que complicaría al kirchnerismo.
Son rumores, al menos por ahora. Hoy, lo más importante es lo que sucedió en Mendoza. Aún cuando el gobernador Cornejo aclaró que la elección no era nacional.
“Siempre dijimos que era una elección provincial con una agenda provincial, pero se intentó nacionalizarla todo el tiempo”, puntualizó.
Clarísimo… ergo, habrá que esperar un poco antes de celebrar.