En apenas tres años, el gobierno de Néstor Kirchner avanzó contra la prensa como pocas veces vistas.
Aprietes, actos de censura y otras yerbas. Nada le faltó. De hecho, cronistas de Tribuna de Periodistas —incluido quien escribe estas líneas— sufrieron los embistes del jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
La situación es tal, que el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) debió enviar un misiva al jefe de Estado poniéndolo al tanto de la preocupación que reina en estas horas. Fue con copia al propio Fernández, a Enrique Albistur, Secretario de Medios; y a José Octavio Bordón, Embajador argentino en Washington D.C.
La carta está firmada por el director Ejecutivo de esa entidad, Joel Simmon, y dice lo siguiente:
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) está preocupado por la cancelación de dos programas independientes en medios estatales en el marco de acusaciones de censura gubernamental e interferencia editorial.
El programa semanal de noticias “Desayuno”, que conducía el periodista independiente Víctor Hugo Morales en Canal 7, fue levantado abruptamente el 8 de julio pasado. El coordinador de contenidos del canal Néstor Piccone le informó a Morales que el ciclo había sido levantado porque la emisora quería manejar la línea editorial.
Morales, quien también conduce un programa en la estación privada Radio Continental, se encontraba trabajando en Alemania cuando le anunciaron la decisión. Morales había ofrecido información y comentarios sobre temas sensibles para el gobierno, incluyendo el conflicto con Uruguay por la construcción de las papeleras y la impugnación de un diputado electo acusado de abusos a los derechos humanos.
En enero pasado, el CPJ había manifestado preocupación por una acusación de censura gubernamental de otro reconocido periodista, José “Pepe” Eliaschev, cuyo programa de radio fue abruptamente sacado del aire. El ciclo “Esto que Pasa”, transmitido por Radio Nacional, había estado en el aire desde 1985. Eliaschev, quien también escribe una columna para el semanario dominical Perfil, es crítico de de las políticas de su gobierno.
Con respecto a la denuncia de Eliaschev, el 4 de enero pasado el CPJ solicitó a las autoridades una “explicación pronta y exhaustiva”. Las autoridades aún no han brindado una respuesta.
Ambos casos ocurrieron en un contexto de creciente intolerancia del gobierno ante la crítica en los medios. Profundizando una táctica utilizada a menudo, usted y su administración han intentado recientemente desacreditar el trabajo de periodistas que han criticado nuevas leyes que permiten la reasignación de gastos del presupuesto nacional por parte del Ejecutivo sin la aprobación del Congreso.
Tanto Canal 7 como Radio Nacional pertenecen al Sistema Nacional de Medios Públicos (SNMP). Según lo estipulado en el Decreto Nº 94/2001 de la Presidencia de la Nación, dictado el 18 de mayo del 2001 para la creación del SNMP, el primer objetivo fijado por los medios del sistema público es “asegurar a toda la población argentina el derecho a una información plural, veraz e imparcial”.
Como parte del SNMP, Canal 7 y Radio Nacional representan al conjunto de la sociedad argentina y no a los intereses de un gobierno en particular. Por lo tanto, deben garantizar diversidad de opiniones y, fundamentalmente, independencia editorial.
Nos preocupa que las autoridades no hayan aclarado los motivos del repentino levantamiento de ambos programas. Como organización independiente dedicada a proteger la libertad de prensa, el CPJ lo insta a explicar públicamente las razones que determinaron el final de ambos ciclos.
Gracias por su consideración a este asunto serio. Esperamos su respuesta. Sinceramente,