Lunes por la mañana. Voy caminando por el centro como cada mañana y ya de lejos puedo percibir el gran broche que porta el hombre que se acerca por Av. Corrientes. No puedo salir de mi asombro mientras leo: “Baje de peso ahora, pregúnteme cómo”.
Mi memoria no me engaña, son las viejas y conocidas tretas de “Herbalife”, empresa que vende suplementos que —supuestamente— ayudan a bajar de peso.
En ese mismo momento viene a mi cabeza el recuerdo de viejas denuncias periodísticas aparecidas en varios países del mundo que mostraban a Herbalife como una “secta comercial”, amén de la poca eficiencia del producto que vende en sí.
En estos mismos días, en los que desde ASALUP avanzamos sobre la coercitiva empresa Argentina Works, no puedo dejar de dar mérito a Herbalife por ser una de las primeras firmas en aplicar las calcadas técnicas de captación que utilizaría años más tarde la nombrada A.Works.
Los distribuidores de Herbalife suelen "testificar" —de manera peligrosamente similar a la de los creyentes evangelistas— sus personales experiencias en el marco del mercadeo multinivel, asegurando cosas tales como: “Bajé quince kilos de peso!”, “Pude comprar un automóvil importado!”, etc.
Pero... ¿Qué es Herbalife?
Según su propio manual, Herbalife ofrece cura para una gran diversidad de palologías: dolores de cabeza, acné, gordura, depresión, desnutrición, celulitis, artritis y potencia sexual, entre otras. Por lo visto, el producto más completo y abarcativo que existe en lo que a efectos curativos respecta.
Herbalife se promociona como “un programa alimenticio completo que incluye los 108 nutrientes esenciales que nuestro organismo necesita. Proporciona una dieta balanceada y evita tanto los excesos como las carencias nutricionales provocados por el mal hábito nutricional. Es efectivo y seguro para bajar, subir o mantener su peso y prevenir enfermedades asociadas a la mala nutrición. No es un medicamento, es totalmente natural e inofensivo y no contiene contraindicación alguna. Asegura un estado físico saludable y está aprobado por los Ministerios de Salud de los 55 países donde se encuentra HERBALIFE”.
Analizando su propia publicidad, nos damos cuenta de sus contradictorios argumentos:
-Habla de 108 nutrientes esenciales pero no especifica cuáles son.
-Asegura que es efectivo para bajar subir o mantener el peso, lo cual es una contradicción en sí misma. Un componente que permite bajar de peso difícilmente pueda servir para subirlo también.
-Dice que al no ser un medicamento “es totalmente natural e inofensivo y no contiene contraindicación alguna”. Hay una premisa que dice que aquello que es inocuo, es ineficaz. El cuerpo es una entidad que produce reacciones químicas toda vez que se ingiere algo que posee componentes medicamentosos. No hay manera de que esas reacciones químicas estén exentas de contraindicaciones.
A menos que tales reacciones no existan por la ineficacia del producto.
-Finalmente, la publicidad reza que Herbalife “está aprobado por los ministerios de salud de 55 países”. Lo que no aclara es que en muchos de esos países —como el nuestro— sólo ha sido aprobado como “suplemento dietario”, no como medicamento. Eso significa que nadie puede prometer efectos terapéuticos por su ingesta.
Por definición, el suplemento dietario es un producto que aporta al organismo nutrientes que no se ingieren en la dieta diaria (o sea que no se trata de un remedio). En
Antonio Somaini, presidente del "Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de Capital Federal", tras realizar una investigación sobre suplementos dietarios en general asegura que "gran número de productos que se aprobaron como suplementos dietarios, por la cantidad de fármacos que tienen, deberían considerarse especialidades medicinales y cumplir con los requisitos que se les exige a los medicamentos, como por ejemplo, probar científicamente su eficacia terapéutica, además de venderse en forma controlada".
Coinciden los médicos en afirmar que este tipo de productos pone en riesgo la salud de los consumidores y su ingesta sin control podría llevar a una intoxicación crónica, de difícil detección.
Haciendo agua
A pesar de las bondades descriptas por los cientos y cientos de vendedores de Herbalife, han aparecido críticas contundentes en diferentes países del mundo: gente que asegura haber engordado en vez de adelgazar, mujeres que querían curarse una incipiente celulitis y terminaron con fuertes dolor abdominales y sin cura alguna, etc.
También tenemos el testimonio de aquellos que califican a Herbalife como un sistema que en vez de darles dinero los quebró.
Y es lógico, Herbalife no es ni más ni menos que otra de las tantas empresas “multinivel” que dejan grandes ganancias a aquellos que se encuentran en la cima de la pirámide comercial en detrimento de los que se encuentran en escalas inferiores. Un gran negocio para pocos.
Más allá de lo antedicho, no existe estudio científico alguno que respalde las temerarias afirmaciones vertidas en las publicidades de Herbalife, por lo cual habrá que desconfiar de sus supuestas bondades hasta poder comprobarlas empíricamente.