La escena es tan surrealista que parece salida de la película “Un novio para mi mujer”. Aquella en la cual la “Tana” Ferro —Valeria Bertuccelli— se mofa de un par de amigas que no paran de hablar sobre astrología, una pseudociencia que no deja de estar de moda.
Sin embargo, ocurre en uno de los programas más vistos de la Argentina, Showmatch. Allí, la mujer del mismísimo conductor, Guillermina Valdés, que oficia de “jurado”, no pierde oportunidad para preguntar a los concursantes acerca de cuál es su signo del zodíaco.
Con comentarios que bien podrían salir de la boca de un niño de 10 años. Del estilo: “¡Me caés muy bien, ya me parecía que eras de Escorpio!”.
Alguno podría calificarlo como una humorada, algo gracioso que ocurre dentro del programa del siempre eficaz Marcelo Tinelli. Pero es más complicado que ello.
La astrología es una pseudociencia, cuyas pretensiones ya fueron refutadas miles de veces. No solo desde el sentido común sino también a través del método científico.
Hay millones de argumentos que echan por tierra la presunta eficacia de tal método, el más concluyente es la denominada “precesión de equinoccios”.
Se trata del cambio en la orientación del eje de rotación terrestre, que produce que este se mueva un grado cada 72 años aproximadamente. Ello hace que los astros se encuentren en una posición diferente a la que aparecen en los mapas astrales.
O sea… cuando algún astrólogo dice “tal planeta se encuentra en tal posición provocando tal reacción”, ello no es así. Ese cuerpo celeste se encuentra en otro lugar.
Sin mencionar lo ya dicho: ¿Cuál es la prueba de que los astros generan algún cambio de actitud en la conducta humana o que planifican el destino de los seres humanos?
Por caso, ¿por qué me infuiría el magnesio de la Luna y no aquel que tengo guardado en el botiquín de mi baño?
Los interrogantes se multiplican y nadie aún los ha podido responder. Básicamente, porque no tienen respuesta. Baste poner el foco en los gemelos que nacen en un mismo momento y tienen destinos totalmente diferentes. ¿Cómo se explica?
Más aún ¿Por qué a la hora de hacer los cálculos se toma la fecha de nacimiento y no el momento de la concepción? Puro silencio.
A pesar de todo lo antedicho, la mujer de Tinelli insiste cada noche, llegando a afirmar que la astrología es una ciencia. Provocando la refutación de... ¡los propios astrolólogos!
De hecho, la mediática Jimena Latorre, célebre practicante de esa disciplina, se lo dejó bien claro en una entrevista con Radio Mitre: "Me encanta que en programas populares como Showmatch se hable de astrología y es mi filosofía de vida. Pero hay una pequeña cosa que tengo que decir y que no puedo dejar pasar, dicen que la astrología es una ciencia y no lo es”.
Por las dudas, Latorre aclara lo obvio: "La astrología es una disciplina, lo que si es una ciencia es la astronomía. La astrología es creer que los planetas son dioses que nos rigen y nos están emanando una energía”.
Más allá del revelador comentario de la mujer, el mejor contexto a lo descripto es el que regala el ya mencionado film “Un novio para mi mujer”, del cual se publica el pertinente diálogo a continuación, con video al pie y todo.
Y con una necesaria aclaración: todo parecido con la realidad NO es pura coincidencia.
-¿De qué signo sos Tana?
-A ver.
-De sagitario, ¿por?
-Ay, ¡no te puedo… creer! Mi ex era de sagitario. En realidad es: no se murió. Tengo dos muy muy amigas, Gachi y Pachi, las dos de sagitario. Tana, ¡no lo puedo creer! No lo puedo creer. ¡No lo puedo creer!
-¡Es increíble! Pero no se puede creer… ¿Escuchaste, amor, lo que está contando? Ella, Gachi y Pachi, y Laura, y todos… el exnovio…
-Lorena.
-Lorena… Todos de sagitario. Es impresionante, porque es mucha coincidencia. Parece una boludez pero es una coincidencia total. Y acá seguro que también debe haber gente… ¡Hey, che! Disculpen, chicos. Bajen la música. Bajen la música. ¿Hay alguno de sagitario acá?
-Tana.
-Pará un poco, amor. No pasa nada. Estoy preguntando. No pasa nada, ¿cuál es el problema? ¿Vos sos de sagitario? Ya, increíble, ya está pasando. Vos, ¿también? Esa mano es bien arriba entonces, si sos de sagitario. ¿Alguno más de sagitario? ¿No? ¿Solamente dos? Bueno, es un montón igual. Mirá, dos de sa… dos más acá de sagitario, también que hay. O sea que ya son: Gachi, Pachi, ella, el novio, el exnovio, yo y estos dos pelotudos, todos de sagitario. Está lleno de sagitario. ¡Muy impresionante, de verdad! ¡Muy groso!
-Sí.
-¿Querés que te diga que día nací yo? Porque por ahí también coincidimos con tu novio y te digo que nos caemos de orto todos. Toda la fiesta, nos caemos de orto.