Esta semana, pocos se percataron de que el Ministerio de Economía adjudicó el servicio de limpieza integral en diversos edificios durante 12 meses a la empresa Limpiolux SA, por casi 400 millones de pesos.
El detalle es que el dueño de la firma es Norberto Peluso, hermano de Luis Alberto, ex interventor de la Lotería de la provincia de Buenos Aires y otrora “recaudador” de Daniel Scioli, cuando este comandaba los destinos bonaerenses.
“Apruébase la Licitación Pública Nacional de Etapa Múltiple N° 34-0001-LPU21, relativa a la contratación del servicio de limpieza integral a ser prestado en diversos edificios del Ministerio De Economía, por el término de doce (12) meses, con opción a prórroga por doce (12) meses más”, sostiene la Decisión Administrativa 774/2021, donde constan los detalles del millonario conchabo que beneficia al hermano de Peluso, quien también supo currar con una empresa de limpieza y que fue severamente sospechado de corrupción.
Haciendo historia
Como publicó oportunamente este cronista, Luis Alberto "Chiche" Peluso es amigo personal de Scioli, a quien conoció en su paso por el menemismo. El exgobernador bonaerense, en la década del 90, era famoso por participar de la intimidad del entonces presidente Carlos Menem.
Y ahí se conocieron, ya que Peluso, en Punta del Este, solía compartir partidas de póker con el hoy embajador en Brasil, con Gerardo Sofovich y con el empresario Armando Gostanian.
Peluso no sólo se limitó a jugar al póker con el menemismo, sino que también realizó dudosos negocios que le permitieron amasar una suma millonaria. El entonces diputado del ARI Walter Martello elaboró un interesante informe donde dice al respecto que “se rumorea que el empresario y funcionario sciolista tiene más de 150 millones de dólares”.
En tal sentido, Linser SA, una empresa de servicios de limpieza que presidía Peluso —se ve que el curro se da en ese tipo de empresas—, fue proveedora del gobierno menemista. Trabajó con María Julia Alsogaray en ENTEL, y Víctor Alderete en el PAMI, y fue denunciado por la Oficina Anticorrupción (OA) por cobrar montos tres veces más alto el que le correspondía.
Pero hay más: Peluso también conoce del mundo del juego. El empresario Oscar Robinson, quien se dedica a ofrecer charters para viajar a los casinos de las Vegas, declaró a la Justicia que el “cajero” de Scioli le traía los clientes. Un dato curioso: Peluso se presentaba entonces como un hombre ligado estrechamente a Cristóbal López.
Según una denuncia efectuada ante la justicia por quien escribe estas líneas en 2008, el hoy recaudador de campaña está acusado de integrar una mesa de dinero para prestar efectivo a jugadores “fuertes” en el Casino Flotante en sociedad con Miguel Ángel Egea, vinculado a las apropiaciones ilegales de bienes de los desaparecidos de la ESMA.
Entre otras cosas, en la presentación se revela que Peluso otorgó, de manera poco transparente, 176 permisos para la apertura de nuevas agencias de lotería y juegos en la provincia de Buenos Aires.
A la denuncia se acompañó un audio con una entrevista al entonces titular de la Cámara de Agentes Oficiales de Lotería y Afines Bonaerense, Heriberto Castellaneta, quien aseveró que “algunos agencieros se quejan, otros han hecho algún tipo de manifestaciones diciendo que los han querido ‘cometear’, pero les digo bueno, vamos a poner todas las barbas en remojo y vamos a hacer una investigación, pero cuando vos decís eso, todo el mundo se borra”.
Delicias de la política argenta, donde nada se pierde, sino que se transforma y recicla.