Te lo dijimos y ocurrió: la estafa piramidal Our Ranch dejó de pagar “dividendos”. Tribuna de Periodistas lo comprobó por el testimonio de sus propios “asociados”.
Uno de los tantos chats que dejaron en evidencia la situación aparece al pie de la presente. Allí, Alejandro Álvarez, uno de los que reclama dice textual: “Yo me estoy cansando de mandar mensajes reclamando la recompensa del bono de los grupos de Whatsapp, que finalizó el 31 de agosto. Hoy somos 7 de septiembre a la fecha nadie se puso en contacto, ya mandé mensajes por todos lados, mandé e-mail, nadie responde nada”.
Otro, Damián Pereira, denuncia: “¿Alguien sabe qué hacer? En mi caso me bloquearon y el dinero jamás me volvieron a contactar”.
Hay muchos otros que se están quejando ahora mismo de la misma situación. Porque nadie les da respuesta. Era lógico: tarde o temprano iba a ocurrir.
Porque así son las estafas piramidales, pagan hasta cierto punto y luego ya no lo hacen. Sencillamente porque el dinero no se genera de la nada, y mucho menos se multiplica. En un principio, los dividendos de abonan gracias al ingreso de nuevos incautos. Pero luego ello no ocurre, y todos quedan colgados del pincel.
Salvo los inventores del timo, que en este caso son Estefanía Terán y Jorge Emilio Corriols. Ellos se han llenado de dinero gracias a los incautos de turno.
Estefanía Terán y Jorge Corriols
Pero la estafa era demasiado obvia: socios que no existían —eran recortes de Google—, domicilio en EEUU que en realidad corresponde a una casa de venta de artículos decorativos. Etc… todo muy “trucho”.
Sin mencionar que estos personajes acumulan causas y más causas judiciales al paso del tiempo, como se explicó en esta nota.
Se irán revelando los casos, de a poco, para no abrumar. Por ahora, lo relevante es lo mencionado: empieza a caer el castillo de naipes. Era hora. Era obvio.
Las pirámides son así. Es como prometer éxito inmediato en la Bolsa, o en el casino. Son ideas que "prenden" bien en tiempos de desesperación, cuando la gente no sabe qué hacer para sobrevivir.
Con la cara de esos dos ya te das cuenta lo berretas y chorros que son. Increíble que en el siglo XXI siga cayendo gente en este tipo de estafas. Bueno, en realidad no es increíble, el peronismo sigue teniendo 40% de votantes en el siglo XXI, así que nada es increíble.
La imagen lo dice todo. Disculpen...¿no se dieron cuenta de la caripela de fascinerosos que tienen estos dos tipos? ¿Esos son los "genios de las finanzas"? Muy berreta...