Este viernes, el presidente Alberto Fernández confirmó a los nuevos integrantes del gabinete nacional. En una suerte de capitulación ante Cristina Kirchner.
El jefe de Estado no solo debió desprenderse de su vocero y amigo Juan Pablo Biondi, sino que además tuvo que tolerar que el camporista Eduardo “Wado” De Pedro conservara su cargo como ministro del Interior.
O sea, no solo la vicepresidenta no perdió a ninguno de sus hombres de confianza, sino que además armó el gabinete a su propio piacere. Con nombres que ostentan verdaderos prontuarios, más que currículums. Un par de botones de muestra:
-Juan Manzur: será el jefe de Gabinete de Ministros en lugar de Santiago Cafiero. Tiene en su haber infinidad de denuncias judiciales: por enriquecimiento, lavado de dinero, por el uso del avión sanitario de Tucumán e incluso por el Plan Qunita. En este último expediente logró zafar, porque fue sobreseído.
Fue ministro de Salud de la Nación, en tiempos de Cristina Kirchner como presidenta, y se enriqueció ilegalmente gracias a millonarios negociados con la vacuna antigripal. Curro que benefició también a su amigo Hugo Sigman.
-Aníbal Fernández: asumirá como ministro de Seguridad de la Nación y será el verdadero vocero del kirchnerismo.
Sus vínculos con el mundo del hampa llegan a todos los escándalos conocidos, desde la mafia de los remedios hasta la ruta de la efedrina. Sin dejar de mencionar su relación con el mundillo narco.
Fue señalado por el rey de la efedrina, Mario Segovia, por ser el hombre que "maneja la droga" en la provincia de Buenos Aires. Se lo presume autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez, en agosto de 2008.
-Julián Domínguez: asumirá al frente de Ganadería, Agricultura y Pesca, cargo que ya supo ocupar en el gobierno de Cristina Kirchner. Un tipo de convicciones: fue funcionario de Carlos Menem, Eduardo Duhalde, y Carlos Ruckauf.
En 2015 lo investigó la justicia por los delitos de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público.
-Daniel Filmus: será ministro de Ciencia y Tecnología. Gran derrotado en las urnas, una y otra vez, es un tipo versátil: viene choreando con los cargos políticos desde los 90. Fue Director General de Educación de la Ciudad de Buenos Aires designado por el mega denunciado intendente Carlos Grosso.
-Jaime Perczyk: será el nuevo ministro de Educación, en lugar del “albertista” Nicolás Trotta. Ultra cristinista, hoy ostenta el cargo de rector organizador de la Universidad de Hurlingham, un regalo del kirchnerismo en 2015, en medio de una puja política que buscó erosionar al massista Joaquín de la Torre. Está íntimamente ligado al intendente Juan Zabaleta.
¿Qué agregar a lo antedicho? Como ya se dijo, ganó Cristina. Y no perdió Alberto... perdió la República.
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