Es un hecho: Sergio Massa publicará un libro en marzo de 2024. No es ninguna novedad, porque él mismo lo dijo públicamente. Más aún, adelantó que se tratará de una crónica de su paso por el Ministerio de Economía durante los días más álgidos de la Argentina kirchnerista.
Será una jugada arriesgada, de alto vuelo, con miles y miles de ejemplares tapizando las librerías de todo el país. El sello que se dejará ver en la tapa es el de Editorial Planeta, uno de los más importantes.
Pero es una jugada solo “para la gilada”, porque, aunque nadie lo sabe, será el propio Massa el que cubrirá el costo de la obra, trámite nada económico, por cierto. Una buena edición, de entre 5 y 10 mil ejemplares puede costar hasta 10 millones de pesos. A ello deben sumarse los valores de una eficaz distribución.
Como se dijo, es una jugada de alto vuelo. Que busca operar en dos sentidos: por un lado, lavar su imagen. Mostrarse como una suerte de salvador de la patria, que tomó las riendas del poder en el peor momento de la economía argenta.
Por el otro, se trata de una amenaza velada a efectos de proteger su propio tujes, jaqueado por diversas denuncias judiciales que operan en su contra y la de su esposa, Malena Galmarini. Una de ellas la hizo quien escribe estas líneas en agosto de 2022.
Por eso, Massa amenaza de manera velada. Sugiere más de lo que dice en concreto. Jura que contará “anécdotas de los empresarios que pregonan la libertad pero piden prebendas al Estado“. Todo un mensaje al corazón del poder. Para que lo proteja.
Lo demás es pura ficción. Porque no se trató de ningún salvador de nada, sino de quien terminó de complicar las finanzas del país, derrochando miles y miles de millones de pesos para hacer su propia campaña. Las devastadoras consecuencias están ahora mismo a la vista.
En realidad, Massa es un chanta, un personaje corrupto hasta la médula. Que solo supo pasar por la política para llenar sus bolsillos. Que no puede justificar su patrimonio, ni el “blanco” ni el “negro”. Aún debe explicaciones por la compra de campos y departamentos en Miami, y un haras en San Andrés de Giles por 8 millones de dólares.
De todo ello hablo en mi libro “Massa confidencial” (Ediciones Hojas del Sur), y de muchas otras cuestiones, como sus vínculos con grupos de narcos de Tigre y la misteriosa muerte de una mujer días después de denunciarlo. Y más.
La furia que provocaron mis revelaciones merecieron que me demandara su esposa, la malograda Galmarini. Es el enojo que produce la pérdida del poder. Que conlleva la consiguiente pérdida de la impunidad.
Es la lógica del poder… O de la pérdida del mismo.