¿Hacía falta llegar a esta situación en el país para que el ex presidente Néstor Kirchner se dignara a dar la misma conferencia de prensa que no quiso brindar durante estos más de cinco años? No estuvieron exentas en su diatriba la soberbia y la hipocresía de siempre. A pesar de los cacerolazos de hace sólo unas horas, en contra del acto de mañana, el ex Presidente insistió en "convocar a todos los argentinos" al mismo.
Comenzó Néstor asegurando que hablaba "en defensa de la democracia y de la pluralidad de ideas", aunque insólitamente no permitió más de cinco preguntas por parte del periodismo, eligiendo a quién responder y a quién no. Olvidando su propia manera de gobernar, agregó que "rechazamos terminantemente la imposición de ideas".
Las declaraciones del ex mandatario fueron de una gran miserabilidad y demostraron las falacias intrínsecas de sus propios actos y los de su esposa. Veamos:
-"Nos costó una generación de argentino la práctica de imposición de ideas por parte de un par de sectores". ¿Qué es lo que hizo el kirchnerismo si no es esto mismo, imponer sus ideas?
-"Tenemos tres poderes que funcionan libremente en la Argentina". El Congreso Nacional es una escribanía del Poder Judicial y los jueces son apretados por el propio kirchnerismo ¿de qué habla Néstor?
-"Generamos cuatro millones y medio de empleos". Obviamente, bajo las mediciones falaces del Indec.
-"Generamos más de 300 mil viviendas, rutas". Con enormes sobreprecios impuestos por Julio de Vido.
-"Terminamos con (la deuda d)el FMI". Debemos exactamente lo mismo que en 2001, sólo que a tasas de interés más altas.
-"Todos los sectores ligados a la represión están dando logística". ¿Cacerolas son logística?
-"No perdonan que hayamos tenido una política de Derechos Humanos". ¿Qué tiene que ver con la protesta para derogar retenciones confiscatorias?
-"Recuperamos el salario de los trabajadores argentinos". Hoy un empleado medio no puede siquiera llenar un changuito de supermercado.
-"Bajamos la indigencia y la desocupación". Esto es de una extrema miserabilidad.
-"Hay que terminar con este doble discurso". ¿Hablaba de sí mismo y su esposa?
-"Las retenciones tienden a la redistribución del ingreso". Esto nunca ha sido así, ni lo será en este caso. Hay otros impuestos que sí servirían para solucionar el tema de la distribución.
-"Si sacamos estas retenciones, va a volver la desocupación, va a haber problemas serios". Esto es extorsivo y falaz.
-"Lo que ha hecho la Presidenta es jugarse por la mayoría de los argentinos". Sin palabras.
-"Nos están extorsionando, para generar malhumor de la gente". ¿Habla del kirchnerismo?
-"Quemaron campos". Como demostró este periódico, fue el propio gobierno el que quemó campos.
-"Nosotros nos movemos con espíritu de paz, amor". ¿Con Luis D'elía y Guillermo Moreno?
Fuera de tan vacío discurso, el ex mandatario no dejó de pegarle al periodismo, al decir que "se trata de desinformar a la gente". En el mismo sentido, rogó a Héctor Magnetto, CEO de grupo Clarín, que sea más benévolo con la información sobre el gobierno de su esposa, demostrando que lo único que se buscó con esta conferencia de prensa, fue lograr un tratamiento misericordioso para con el discurso que dará Cristina en unas horas.
No faltaron en la escena, los concurrentes de siempre. Las mismas caras, los mismos gestos de desagradable obsecuencia. Los alcahuetes de siempre son cada vez son menos, pero están ahí. Son los que mañana llenarán los micros para el irreal acto que el kirchnerismo hará para gratificarse a sí mismo.
Concluyendo
La decisión de hablar a la prensa por parte del ex Presidente es una cabal muestra del temor que reina en estas horas en el seno del oficialismo.
En ese marco, fue una pena que no se ocupara de dar un mensaje conciliador y sólo volviera a las bravuconada de siempre, las cuales ya mismo han generado una cadena de mensajes de texto para volver a "cacerolear" a las 20 hs en el día de la fecha.
En fin, la obvia lectura de la conferencia de prensa de Néstor Kirchner ha tenido que ver, sin lugar a dudas, con la debilidad manifiesta que ha quedado el gobierno de su esposa luego del cacerolazo de anoche. Fue otra gran oportunidad desperdiciada por completo. ¿Cuántas chances le quedan al kirchnerismo de cara al futuro, ante el irrefrenable derrumbe de su imagen en las encuestas?
Entre tanta hipocresía que se ha escuchado por parte del ex mandatario, hay una frase que supera todo lo imaginable. Fue cuando dijo: "Ustedes saben que yo nunca les he mentido".
Más que una mentira, fue una verdadera hijaputez.