Cuando nació Tribuna de Periodistas, fue el primer medio digital en jactarse de poseer un Manual de Estilo y ética de obligatorio cumplimiento para los que escriben en sus virtuales páginas (1). Quienes habíamos creado dicho periódico queríamos hacer algo netamente periodístico y ético, dejando de lado los vicios que suelen manifestar ciertos hombres de prensa, especialmente en grandes medios.
En su punto 1.2, por caso, nuestro manual dice textualmente: "Rechazamos dinero, donaciones o privilegios que se nos ofrezca a cambio de influir, modificar o deformar la información". En sentido inverso, en el punto 1.5 se asegura que en "Tribuna de periodistas reconocemos como pares a quienes ejercen profesional, ética y cotidianamente el periodismo, manteniendo con ellos una actitud de respeto y ayuda mutua. Asimismo, promovemos el respeto y la dignidad al gremio periodístico, asumiendo el derecho y la obligación de criticar de manera abierta y constructiva a quienes no lo dignifiquen."
A lo largo de los años, hemos dejado al descubierto a no pocos colegas que suelen hacer "operaciones de prensa" de todo tipo, disfrazándolas de información. Obviamente, nos hemos granjeado el odio permanente de estos. Fue un precio bastante bajo si de dignificar la profesión periodística se trata. Y tal, entendemos, es nuestra misión.
Muchos de esos colegas son célebres y supuestamente prestigiosos periodistas, pero sólo porque la gente desconoce algunos de sus inconfesables "secretos". Por ejemplo, hay muchos que cobran de la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE) para hacer diversos "trabajos" de desinformación y ocultamiento.
Hace pocos meses, este periódico denunció con nombre y apellido a muchos de ellos (2), lo cual trajo aparejado una elocuente embestida por parte de algunos de los mencionados que —vaya curiosidad— se sintieron "traicionados", pero no negaron cobrar por parte de ese organismo.
Una de las periodistas mencionadas en la nota de marras se llama Nora Veiras, trabaja en diario Página/12 y, tal cual fue publicado, cobra por parte de Fernando Pocino, Director General de Reunión Interior de la Secretaría de Inteligencia. A cambio, Veiras hace oportunas operaciones de prensa disfrazadas de información.
Así lo ha hecho, por ejemplo, en el caso de la causa de los hackers que investiga la desorientada jueza Sandra Arroyo Salgado. En ese marco, la periodista ha publicado un artículo con serie de inexactitudes tal —ha sido incluso querellada por uno de los mencionados en su nota— que el diario debió poner a otro redactor a seguir el tema.
Operen contra mí
Desde hace varios meses, según me han comentado fuentes del propio seno del kirchnerismo, el gobierno ha comenzado a investigar mi persona, intentando encontrar algo que me ensucie, sino en lo periodístico, en lo personal.
Anónimos personajes han hablado con algunos de mis familiares y amigos haciéndose pasar por periodistas a efectos de lograr dar con alguna mácula sobre mi persona. De la misma manera han hurgado en toda mi vida, pero nada han encontrado, porque nada hay que pueda mancharme.
Trabajo de manera independiente, vivo de manera humilde —no tengo siquiera automóvil—, facturo todos mis trabajos privados —soy monotributista en la categoría más elevada—, no acepto dádivas y jamás hago operaciones de ningún tipo. Quienes me conocen, saben que esto es así.
Sin argumentos para avanzar en el sentido de ensuciarme con datos reales, se decidió acudir a la mentira más flagrante a través de las publicaciones del sicario mediático K, Sergio Szpolski, amigote del secretario de Medios, Pepe Albistur y receptor de profusa publicidad oficial. Oportunamente, en sus revistas se me acusó de "desestabilizador" y "golpista" por mi independencia crítica hacia el kirchnerismo y se me asoció con personajes de la talla de Eduardo Duhalde y los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá, una movida que muestra, no sólo una gran falta de reflejos, sino una imbecilidad inaudita: todos ellos fueron denunciados por mí por sus vínculos con el narcotráfico.
Y como el movimiento se demuestra andando —Carlitos Balá dixit—, siguen los ataques infundados. En el día de la fecha, diario Página/12 ha publicado un artículo que intenta vincularme con el declarado nazi Alejandro Biondini, otro que ha sido denunciado por mí por sus delirantes comentarios cargados de imperdonable antisemitismo.
Bajo el título Biondini alarma ahora desde un programa de radio (3), la mencionada Nora Veiras —la misma que cobra de la SI, tal cual se ha mencionado— junto a Adriana Meyer, cuenta que Biondini tiene un programa en AM 1010, radio Onda Latina.
Luego de mencionarlo como "el émulo vernáculo del régimen hitleriano", el artículo dice que "una voz femenina y otra masculina presentan 'Las claves de la semana', que incluyen supuestas investigaciones de Christian Sanz: Alperovich y su esposa envían el dinero de Tucumán a Israel y a las Islas Cayman/ Ingleses construyen un gigantesco aeropuerto en la Patagonia argentina, con la complicidad de las autoridades nacionales y de la provincia de Río Negro".
Quien lea semejante comentario pensará que lo de Alperovich enviando "dinero a Israel" o los ingleses construyendo un "gigantesco aeropuerto" son cosas que yo he publicado, pero no es así. Lejos mis investigaciones están de semejantes disparates. Evidentemente, la intención del comentario —que está mal contextualizado en la nota— es ensuciarme.
Y lo hace mal, ya que soy un detractor permanente de la intolerancia y el antisemitismo (4). En el mismo sentido, he sido uno de los más abocados investigadores de la causa AMIA, habiendo puesto en Tribuna de periodistas una sección permanente sobre el tema.
He ofrecido sobrada colaboración a la AMIA y DAIA para esclarecer el mencionado atentado, junto a Fernando Paolella y ambos hemos aportado evidencia, no sólo al expediente judicial, sino también a los familiares de las víctimas de lo sucedido el 18 de julio de 1994.
Como puede verse, no hay jugada más imbécil que la que ha cometido Veiras.
De todos modos, no hay manera de culparla, ella cobra para hacer este tipo de operaciones.
Christian Sanz
(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=3358
(2) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=3392
(3) Ver http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-108312-2008-07-23.html
(4) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=3961