Finalmente, se reunieron Cristina Kirchner y Julio Cobos. Según los voceros del kirchnerismo, los hiper-obsecuentes Sergio Massa y Florencio Randazzo, la Presidente recibió a Cobos por "respeto a las instituciones".
En una insólita conferencia de prensa, el novísimo jefe de Gabinete aseguró que Cristina fue "muy sincera y profunda" y que no hubo "adjetivaciones ni a personas ni a conductas" durante el encuentro. "Cada uno en su rol institucional va a seguir trabajando a favor de los argentinos", indicó. La reunión entre ambos se extendió 45 minutos y fue la primera luego de que Cobos votara en contra de las retenciones.
¿Alguien puede creer realmente, conociendo a los Kirchner, que Cristina no le echó en cara lo sucedido en el Senado el 17 de julio pasado? Si así fuera, ¿por qué no se permitió la presencia de medios de prensa, como sí se suele admitir en otro tipo de acontecimientos de menor relevancia?
La insistencia de Sergio Massa de afirmar que "por sobre todas las cosas, la reunión se realizó en el marco del respeto a las instituciones, y a las investiduras" de ambos, es algo sintomático. Lo mismo cabe para Randazzo, quien agregó con sospechosa vehemencia que "fue una reunión sin adjetivaciones ni a personas ni a conductas y la Presidenta fue profunda y sincera". ¿Cómo lo sabe, si no estuvo presente?
Por otro lado, llama la atención las declaraciones de Massa respecto a que se "hablaron temas que pasaron". ¿Qué quiso decir el funcionario?
Otro motivo que genera fuertes sospechas es que Cobos se haya retirado a las 19.05 hs —cinco minutos después de culminar la reunión— totalmente desencajado y sin realizar declaración alguna. Se fue en su automóvil Ford Focus al sector militar del aeroparque Jorge Newbery para tomar un vuelo a Mendoza, con motivo del fallecimiento del padre de la novia de uno de sus hijos.
Uno de los pocos funcionarios —de segunda línea— que se animó a hablar con algunos periodistas apostados en Casa de Gobierno, perteneciente a la jefatura de Gabinete, admitió off the record que, si bien los saludos de rigor fueron de gran cortesía, se generó un momento de enorme tensión cuando Cristina le echó en cara a Cobos lo sucedido en el Senado de manera elíptica. Según la fuente, Cobos quedó desencajado cuando la Presidente lo conminó a no volver a sacar los pies del plato. El vicepresidente no sabía si se trataba de una amenaza o un mero reto.
Las dudas quedaron despejadas cuando Cristina mencionó como al pasar una causa judicial que roza a ex funcionarios mendocinos de su confianza y que lo salpica a él mismo. Se trata de la condena que el Tribunal de Cuentas de Mendoza impuso a Laura Montero, Alejandro Gallego y Jorge Tieppo —este último responsable del Fondo para la Transformación y el Crecimiento durante la gestión de Cobos— por un crédito de casi 9 millones de pesos otorgado irregularmente.
A partir de ese momento, el clima se volvió totalmente denso y la reunión —prevista para ser más extensa, de acuerdo a la agenda de Cristina— se acortó abruptamente. Lo demás pudo verse por televisión, incluido el gesto desencajado de Cobos y su consecuente silencio.
¿Habrá tenido que ver con la "advertencia" de la Presidente? Muy pronto se sabrá.