En medio de los coletazos que dejó la aparición sin vida de la familia Pomar, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, desplazó al ministro de Salud de la provincia, Claudio Zin, al tiempo que su hermano, el Secretario General de la Gobernación, José ídem, renunció a su cargo.
Scioli aprovechó el convulsionado momento para que la renuncia de Zin pasara casi desapercibida y hasta minimizó el hecho al asegurar que la salida del ministro era sólo para “recuperar oxígeno e iniciativa” luego de semanas de fuertes cuestionamientos debido a los diversos casos delictivos que salpican su gestión.
Si esto fuera real, ¿por qué no se removió de su cargo al ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, cuya cartera a su cargo es la que se encuentra ciertamente en medio de la polémica?
La realidad indica que Zin se encuentra fuertemente salpicado por el expediente de los medicamentos adulterados que lleva adelante el juez Norberto Oyarbide. Por caso, hay al menos dos conversaciones entre el ex subsecretario de Salud, Alberto Costa, con Néstor Lorenzo, titular de la cuestionada droguería San Javier, donde se menciona a Zin como garante de ciertos pagos atrasados de remedios.
“Zin no podía desconocer esos contratos, sobre todo con la obra social IOMA (…) algunas autorizaciones a San Javier tienen su gancho”, admitió a este periódico una importante fuente judicial federal.
El dato es real: al desembarcar en su cargo al frente del Ministerio de Salud, Zin no podía desconocer las denuncias que venía haciendo la ex ministra Graciela Ocaña respecto a los expedientes por medicamentos y recetas adulteradas. Esos mismos expedientes serían autorizados por Zin casi al mismo tiempo que Ocaña los señalaba.
Más temprano que tarde, el escándalo estallará en la provincia de Buenos Aires. Es el motivo por el cual Scioli quiere despejar cualquier viso de complicidad oficial.
Es por ello que aprovechó lo sucedido con la familia Pomar para desprenderse de su más polémico ministro.
No es poco.
Christian Sanz
Muy bueno.Es hora que se divulgue quien es quien, como lo hacen ustedes, periodistas no vendidos.
Sans, se advierte a a las claras; su tendencoisa intención con subyacencia comunista; a acerca de la horonabilidad ,del la eminencia del dr. Claudio Zin..Ud. no amerita siquiera elaborar comenario alguno sobre su insensata publicación.