Finalmente ocurrió lo que anticipó Tribuna de periodistas en octubre de 2009: el fiscal Juan Ignacio Bidone desvinculó a Aníbal Fernández del triple crimen de General Rodríguez.
El fiscal de Mercedes afirmó hace unas horas que no hay "pruebas objetivas" que vinculen al jefe de Gabinete con el principal sospechoso del asesinato, Martín Lanatta.
El 24 de octubre de 2009, este periodista aseguró que “a pesar de que existe evidencia concluyente para detener de inmediato a los autores intelectuales del expediente de marras, el fiscal Juan Ignacio Bidone ya ha pactado con el kirchnerismo —apriete personal de por medio— no llegar hasta lo más alto de la causa de marras, sino detener a un par de personajes menores y finalizar allí su desempeño profesional”.
Eso es lo que ocurrió finalmente: se detuvo a un par de personajes, no menores pero tampoco concluyentes, y se detuvo por completo la indagación judicial. Todo a pedido del kirchnerismo, que no tiene intención alguna de soltar la mano a Aníbal Fernández, su espada más importante a la hora de defender las insólitas medidas oficiales de los últimos tiempos.
Eso justifica sostener a un funcionario relacionado con la mafia y la droga, dos ilícitos imperdonables y que comprometen el devenir de futuras generaciones.
Pan y circo…
Christian Sanz