Un informe de
Inesperadamente, ha vuelto a aparecer sobre el tapete el espinoso tema de los aportes de campaña de Cristina Kirchner del año 2007. Es que, un informe de
Como antaño, vuelve a aparecer la figura del inefable Néstor Lorenzo con una serie de aportes en efectivo por un total de 2 millones ochocientos mil pesos, efectuados entre octubre y noviembre del 2007, lo cual no deja de generar elocuentes sospechas. Es que, según todos los especialistas al respecto, no es habitual el manejo de dinero cash en este tipo de aportes electorales.
Esta nueva revelación hace recrudecer las sospechas de que haya habido un oportuno “blanqueo de capitales” en el marco del financiamiento a la campaña de Cristina Kirchner. Por caso, hay un voluminoso expediente que reposa en el despacho de la jueza María Romilda Servini de Cubría que investiga ese mismo delito.
Lo que sospecha
Lo que pudo probarse es que, al menos en parte, el dinero ha provenido del narcotráfico. Al menos es lo que demuestra el circuito que han recorrido algunos de los cheques, los cuales salían de
En tal contexto, el informe de la unidad fiscal antilavado complementa todas las sospechas existentes: sin dudarlo, en sus conclusiones señala que estos y otros movimientos "revisten característica sospechosas" que podrían encuadrarse como delito de lavado de dinero.
Esto debe sumarse al informe redactado por la embajada de Estados Unidos a principios del año 2008, que asegura que parte del dinero para la campaña de Cristina provino del tráfico de estupefacientes. Señala a ese respecto dos fuentes concretas: las FARC de Colombia, vía gestión de Hugo Chávez —el ingreso de la valija de Guido Antonini Wilson estaría en esa línea— y dos cárteles de la droga de México, uno de ellos sería el de Sinaloa, dirigido por Joaquín Chapo Guzmán Loera.
Dinero negro… ¿o blanco?
En el marco de la tarea de recaudación para la campaña de Cristina Kirchner a fines de 2007, el nombre que no deja de aparecer con insistencia feroz es el de Héctor Capaccioli, eyectado superintendente de Servicios de Salud y hombre del riñón del auto-renunciado Alberto Fernández.
Capaccioli ha sido la misma persona que Sebastián Forza mencionó como "intermediario necesario" respecto a cualquier ilícito vinculado a la venta de medicamentos o adulteración de fármacos. Sospechosamente también es la persona que, sin parangón en la historia política argentina, se encargó de recaudar dinero para la campaña de Cristina Kirchner. ¿Qué significa esto? históricamente, jamás un superintendente de ninguna área se hizo cargo de tarea semejante.
Casualmente, merced a su gestión, la mayor cantidad de aportantes a "la causa" fueron laboratorios medicinales y/o personas vinculadas a estos. Existe una denuncia puntual impulsada por legisladores de Coalición Cívica que traerá grandes dolores de cabeza, a Capaccioli en particular y el kirchnerismo en general, sobre todo cuando se compruebe que varios de los aportantes jamás podrían haber puesto dinero por no tener patrimonio suficiente que lo justifique.
“Vos sabés que muchos, como en mi, caso no pusimos un solo peso. Nunca ni el fiscal Di Lelo, ni Servini de Cubría, llamaron a nadie a declarar, el único fue quien te habla. ¿Y los demás que salieron en diarios revistas que no pusieron un solo peso? ¿Los verdaderos financistas adonde están?”, preguntó retóricamente Gabriel Brito, titular de la consultora Global Pharmacy, ante la consulta de este cronista. Brito es uno de los supuestos aportantes a la campaña del Frente para
Esos interrogantes hoy se mezclan en el marco de tres expedientes diferentes, el triple crimen, la mafia de los medicamentos y el blanqueo de dinero para la campaña del FPV.
Es por ello que, el día que se crucen esas tres causas judiciales, se destapará una trama de película.
Mientras tanto, lo que no deja de llamar la atención, es el silencio del kirchnerismo. Ni siquiera el lenguaráz Aníbal Fernández se ha animado a hablar al respecto.
Todo un síntoma de la preocupación oficial de estas horas.