Finalmente, se cumplió el lamentable anticipo que Tribuna de periodistas dio el 25 de febrero pasado: tres de los cuatro detenidos en el marco de la investigación del triple crimen de General Rodríguez fueron liberados. La decisión fue tomada por la Cámara de Apelaciones y Garantías.

Se trata de los hermanos Víctor y Marcelo Schillaci y a Cristian Lanatta, que fueron puestos en libertad por falta de mérito. En cambio Martín Lanatta, el cuarto detenido, continuará preso.

Así lo publicó este medio: “Pocos saben que, luego de la detención de los hermanos Lanatta, hubo una oportuna gestión por parte del kirchnerismo para que el expediente se congelara por completo (…) Esas mismas fuentes han admitido ahora a este periodista que la Cámara de Apelaciones de Mercedes pedirá en las próximas horas la libertad de algunos de los detenidos por el fiscal de Mercedes, lo cual configuraría un escándalo de enormes proporciones.

No debe pasarse por alto que uno de los camaristas que tomó la decisión es Luis Gil Juliani, oruinundo nada menos que de Quilmes y recientemente nombrado en Mercedes gracias a un oscuro pacto entre el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández y Carlos Selva, intendente de Mercedes. A cambio de la "ayuda" oficial, la hija del mandatario comunal fue nombrada jueza. "Este Gil no para de recibir visitas de su amigo el abogado de los Lanatta, Dr. Leandro Churin, quien le ofrecio desde plata hasta ascensos para que libere a los asesinos", admitió una fuente judicial mercedina a este medio.

Como sea, mientras los rumores crecen, Bidone intenta atajarse por lo que vendrá y ha llamado a reunirse, de manera reservada, a los abogados de los familiares de las víctimas del Triple Crimen para introducirlos respecto a la polémica decisión de los camaristas.

El fiscal sabe, mejor que nadie, que los días venideros serán aciagos para el expediente que tramita en su despacho.

Christian Sanz