En el año 2003, poco antes de que Néstor Kirchner fuera elegido presidente de los argentinos, nació Tribuna de Periodistas. En esos días comenzamos a alertar a través de nuestras virtuales páginas acerca de la "autoritaria idiosincracia" del primer mandatario y de lo peligroso que sería que ganara las elecciones en ese momento.
Conocíamos los antecedentes de su gobierno en Santa Cruz y estimábamos que, si ganaba la presidencia, su manejo sería idéntico a nivel nacional. Finalmente Kirchner venció gracias al "renunciamiento" menemista y el tiempo demostró que no nos equivocamos en las apreciaciones iniciales.
En esos días de gran popularidad kirchnerista, nuestras notas eran muy (mal) criticadas por los suscriptos a Tribuna, quienes acusaban a los periodistas de este sitio de "exagerar" en sus apreciaciones sobre Kirchner. En esos días, muchos de ellos se desuscribieron de nuestro newsletter por considerarnos "intolerantes", pero meses más tarde —cuando nuestras "profecías" se cumplieron— muchos volvieron a "anotarse" de nuevo.
De la misma manera que lo hicimos en ese momento, hace casi tres años advertimos que había comenzado a gestarse una operación destinada a acallar al periodismo independiente y a acumular medios de prensa oficiales, todo a efectos de armar una progresiva estructura que permita la continuidad "pingüina" en el Gobierno. Desde estas virtuales páginas se dieron detalles de compra y adquisición indiscriminada de medios de comunicación en Santa Cruz y el conurbano bonaerense de mano del "testaferro" Rudy Ulloa Igor y su adláter Sergio Szpolski. También se anticiparon las movidas —que luego se dieron— sobre
En esos días, cuando Tribuna empezó a señalar lo peligroso del comportamiento kirchnerista, aún existía la posibilidad de detener el tremendo embate que luego vino por parte del oficialismo. Es que aún no habían acontecido las elecciones de 2005 ni 2007 y la oposición no parecía tan “perdida” como en estos días, lo cual daba una importante chance de frenar lo que se veía venir.
Sólo hubo un problema: la mayoría de los medios jamás pudieron predecir la avanzada del "monstruo" y, por tal motivo, no hicieron nada al respecto (1). Lo mismo pasó con la oposición política.
Hoy en día, cuando ya parece no haber manera de detener la embestida kirchnerista, los medios comienzan a hablar de la "peligrosa intolerancia" del ex Presidente y sus ministros y los negociados con Venezuela, como si antes nada hubiera "manchado" la imagen del Gobierno.
De golpe la preocupación se apodera de muchos, pero ya poco puede hacerse.
Autoritarismo K
Pareciera desconocer el ex primer mandatario y su esposa cómo se convive políticamente en una democracia y asusta por demás con sus actitudes. Sobre todo porque, cada vez que embate contra algún opositor, lo hace de manera más encarnizada.
Lo interesante del tema es que muchas de las conductas que actualmente Kirchner ejerce de manera desmedida, eran realmente predecibles. Tanto que este periódico las anticipó casi al comienzo de su gestión (baste ver las notas de archivo a esos efectos).
Uno de los connotadores de lo antedicho estuvo vinculado a los antecedentes del propio mandatario. Como botón de muestra, reproduciremos a continuación algunos pasajes del libro El amo del feudo, de Daniel Gatti, que habla sobre los comienzos de Néstor Kirchner en la política. Las coincidencias con lo que vivimos estos días son increíbles. Veamos:
-"A los seis meses, 9 de mayo de 1975, la pareja (Néstor y Cristina) se casó y todo indica que se despojaron de las utopías revolucionarias. Los ingresos de la joven familia provenían de un puesto de “ñoqui” en el Ministerio de Bienestar Social".
-"En verdad, la diversidad ideológica siempre acompañó a las estructuras lupineras; muchos de sus integrantes sostuvieron un discurso de acuerdo a postulados del peronismo de derecha y en las actuaciones posteriores, esto se iría marcando (...) Las contradicciones se mantendrían a lo largo de la historia de construcción de poder de Kirchner, quien fue un férreo defensor de la utopía revolucionaria o un posmoderno globalizado que recomendaba a los periodistas leer a Francis Fukuyama, cuando lo interrogaban sobre la extrema dureza del primer ajuste, en los albores de su administración".
-"Kirchner trabajó personalmente en el armado de un frente y se presentó como un candidato amplio, despojado de los símbolos del peronismo, solicitando la ayuda de Dios y prometiendo recrear el espíritu pionero".
-"En el futuro, Kirchner eliminaría estas dos restricciones constitucionales, abriendo la posibilidad de su propia reelección indefinida y el camino a un sucesor de su propia familia".
-"Lupín se encargó de dejar en claro, a los integrantes del Frente Municipal, que el jefe era él; y luego inició su tarea preferida: cooptar cuadros ajenos. Para ello generó el Consejo de Planeamiento, Asesoramiento y Consulta, conducido por su esposa Cristina; y por el arquitecto Julio De Vido, y sólo para los considerandos, integró a las restantes fuerzas del Frente".
-"Desde entonces –y se convirtió en una constante de la gestión de Kirchner- nunca una fuerza política dejó de perder hombres y mujeres a manos del irresistible manejo de ‘la cosa pública’ que impuso K. Por ejemplo, con el Frente Municipal, perdieron su existencia en Gallegos como partidos, el Intransigente y
-"Kirchner comenzó ajustando las cuentas del municipio. Para esto eliminó alquileres que pagaba la intendencia, destruyó la red de centros de integración barrial de su antecesor, desarmó la estructura de Cultura –también obra de Cepernic-, y le pidió a Alicia que recreara todo eso pero con otra orientación, apuntalando así la estructura política propia".
-"Cristina Fernández había hecho pública su renuncia a
-"La realidad demostró que entre el balance de situación que publicó el ministro Julio De Vido, con números a diciembre de 1991, y la solicitada de abril de 1992, no existían demasiadas contradicciones, sólo que el gobierno de Kirchner nunca más publicó los números de la provincia, y 10 años después mintió con grosería sobre estos datos, fundamentalmente en el rubro de las deudas que encontró al inicio de su gestión".
Elocuencia aparte.
Más anticipos
Es tan predecible el kirchnerismo que, mucho de lo que hoy sucede, fue predicho hace tiempo por este y otros medios. Por caso, en abril de 2006, este periódico aseguró que el oficialismo no era ajeno al "fracaso en el manejo de la inflación incipiente, (lo cual) da una brillante excusa a los sindicalistas para acordarse de sus representados, aquellos por los cuales no hicieron nada en los últimos quince años.
Mientras el kirchnerismo aún no acierta en el mecanismo de dominación de los preocupantes incrementos en remedios, carne y alimentos en general, se viene otra gran polémica: el aumento de algunos servicios públicos como el gas y el teléfono" (2).
Pocas semanas más tarde, Tribuna siguió con los proféticos anticipos: "La gente, preocupada por sus necesidades de cada día, sabe que los números inflacionarios emitidos por el 'maleable' INDEC no son reales y que la carne no bajará mucho más de lo que lo ha hecho en los últimos días. Los medios, como siempre, aportan su cuota de desinformación diaria. No vaya a ser que la gente se entere de cómo se manejan los millonarios negocios de Julio De Vido a través de las licitaciones que se están armando en estos días -todo para la 'caja' política reeleccionismo- o de cómo el propio kirchnerismo espía a sus legisladores en la ciudad de Buenos Aires" (3)
Finalmente, el 11 de junio de ese mismo año, se publicó algo que parecería haber sido escrito en estos días: "Mientras Kirchner avanza contra todo, los medios siguen festejando una supuesta situación de mejora irreal en la situación económico-social del país. Kirchner maneja a los encuestadores, a la oposición, a los militares y hasta al periodismo de los grandes medios.
Esto permite que nadie preste atención al continuo incremento de la caja del ministerio de Planificación Federal de Julio De Vido o las reasignaciones presupuestarios manejados por el incombustible secretario de Transporte, Ricardo Jaime. La caja se incrementa y alimenta cada vez a más obsecuentes. Estos a su vez pasan por alto algunas de las denuncias más escandalosas contra el oficialismo y el círculo se retroalimenta una y otra vez.
Llama la atención que el kirchnerismo sostenga a Jaime, un hombre muy cuestionado que carga con un pasado plagado de denuncias judiciales y que actualmente está siendo investigado por el juez Sergio Torres por el irregular manejo de 1.600 millones de pesos de las partidas del fondo fiduciario a su cargo" (4).
Concluyendo
Los mismos medios que apoyaron a Kirchner históricamente, comienzan a descubrir escándalos como los negociados con Venezuela, algo que hiere gravemente al ministro favorito del primer mandatario, Julio De Vido. De la misma manera, empiezan a plantear lo peligroso de la embestida autoritaria del Presidente y su trouppe contra los medios.
El oficialismo, por su parte, hace lo único que sabe hacer cuando queda in fraganti ante un escándalo de esta magnitud: miente. El incipiente escándalo por las coimas con Venezuela, reflotarán inexorablemente otro negociado que parece haber quedado en el olvido, el negociado de Skanska,
¿Cuál es el nexo entre un caso y el otro? En ambos temas aparecen hombres de Julio De Vido, quien —hay que decirlo— es a su vez "soldado" de estrecha confianza del Néstor Kirchner, a punto tal que nada de lo que hace el primero escapa a la "venia" del titular del Poder Ejecutivo. La "caja" la maneja el ex Presidente, como ha sido siempre y como siempre será.
Puede ahora el Gobierno intentar despegarse del escándalo en ciernes con Venezuela y argumentar las falacias de siempre; si no, podrá seguir sofocando a los medios de comunicación. Todo, para desviar la atención de lo realmente importante.
Lo que no sabe el kirchnerismo es lo que decía mi abuela: "la gente mastica vidrio, pero no lo traga".
Christian Sanz