El llamado sonó insistente y el interlocutor nervioso: “¿Hablo con Christian Sanz?”. La respuesta afirmativa, disparó una revelación inesperada y explosiva: “Soy familiar del piloto que murió el 18 de junio pasado cuando cayó el helicóptero de C5N y quería decirle que no se trató de un accidente (sic)”.
La persona que llamaba me pedía reserva de testimonio y aseguraba que el hecho donde perdieron la vida un piloto y un camarógrafo de ese canal en la localidad bonaerense de Villa Martelli —en Vicente López—, había sido provocado adrede.
-¿Quién y por qué haría eso?, preguntó este cronista.
-No lo sé, pero está probado en el expediente que hubo disparos hacia el helicóptero y la forma en la que cayó no es normal.
-¿A usted le consta que hubo disparos? Es muy delicado lo que está diciendo.
-No sólo me consta a mí, hay testigos que escucharon al menos un disparo antes de la caída. Aparte, no sé si sabías que por razones que no se saben, se perdió comunicación durante tres minutos con el helicóptero justo antes de que cayera en picada.
El último dato es real y fue admitido por la Administración Nacional de Aviación (ANAC) a través de un comunicado oficial. El documento asegura que a las 9.10 hs de ese mismo día, “se perdió contacto con el helicóptero, de origen alemán modelo Bo 105, matrícula LV-WJX (…)tras activar el sistema de búsqueda se halló la aeronave en Villa Martelli”.
Más allá de cualquier especulación, familiar o periodística, hay que reconocer que nunca se volvió a hablar sobre la caída de la aeronave, ocurrida a las 9 de la mañana de ese inesperado viernes, cuando el camarógrafo Fernando González, de 25 años, y el piloto Enrique Miguel Vila, de 51, se dirigían al aeropuerto de San Fernando.
El silencio del propio canal C5N, que tardó varias horas en reconocer lo ocurrido, sumado al escueto comunicado que dio a conocer, incrementan las sospechas en todo sentido.
En la actualidad, hay en marcha una investigación por parte de la Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), dependiente de la Fuerza Aérea, que avanza en peritajes y otros elementos de prueba y que se acumulan en el expediente 2365094. Ese tipo de documentos pueden consultarse gratuitamente en la página de la JIAAC, aunque sugestivamente este caso puntual, no.
Este periódico se comunicó con ese organismo para intentar conocer los detalles de la indagación de marras, pero desde allí se argumentó que no se podían brindar datos, al menos hasta que finalice el trámite. Lo mismo se aseguró desde la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Distrito Vicente López Oeste, donde avanza la investigación judicial del mismo hecho.
Para el perito Jorge Locles, célebre por haber investigado la muerte del hijo de Carlos Menem, ocurrida también mientras conducía un helicóptero en marzo de 1995, la trama es sugestiva. “Este tipo de aeronaves, como la que cayó en Villa Martelli, tienen mucha seguridad. A mí no me cierra, sobre todo porque el piloto tenía mucha experiencia y no hizo ninguna maniobra para aterrizar mínimamente a salvo”.
El propio Daniel Hadad admitió en su momento que Vila era “uno de los pilotos de helicópteros con mayor experiencia, de 15 o 20 años de historia". ¿Qué ocurrió entonces? ¿Por qué hay tanto misterio en torno a este hecho?
Es aventurado decir que lo ocurrido haya sido algo premeditado, pero sí debe prestarse atención, no sólo a las palabras del familiar que se comunicó con este diario, sino también a las dudas del perito y a otro hecho ocurrido hace casi dos meses.
Se trata de una trama que pasó casi desapercibida para los medios de comunicación y que ocurrió el sábado 24 de abril a la medianoche, cuando desconocidos balearon el restaurante donde Hadad celebraba el cumpleaños de su mujer, Viviana Zocco.
Diario Perfil habló en esos días con una persona del círculo más íntimo del empresario, quien confirmó que se trató de tres balazos de una pistola 9 milímetros. La comisaría 5ta, que interviene en el caso, sólo se limitó a confirmar la existencia del hecho pero no pudieron brindar detalles ya que judicialmente hay un cerrado secreto de sumario.
En ese momento, se aseguró que los balazos eran parte de un mensaje directo a Hadad por parte de ciertos acreedores que buscaban cobrar una importante suma de dinero que le habían prestado para montar C5N.
¿Tendrá algo que ver con ello la caída del helicóptero?