Tal como anticipó Tribuna de Periodistas, hace instantes, por órdenes expresas del ex presidente de la Nación, Néstor Kirchner, el titular de la AFIP Ricardo Echegaray, relevó de su cargo a la directora General de Aduanas, María Silvina Tirabassi, nombrando en su lugar a María Siomara Ayeran (Legajo Nro. 25.736-2) quien hasta la actualidad se desempeñaba como Directora general de la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social AFIP.
Es dable mencionar que Ayeran posee estrecha vinculación con Echegaray y fue nombrada en el marco de la feroz interna que viene dándose en los últimos meses entre este y la saliente Tirabassi, paradójicamente puesta al frente de la Aduana por el titular de la AFIP en 2007.
María Siomara Ayeran
Según fuentes aduaneras consultadas por este medio, la caída en desgracia se habría producido luego de que Tirabassi se mostrara en contra del fallido operativo de allanamiento al diario Clarin el 10 de septiembre de 2009, y tomara distancia de las denuncias sobre presuntas irregularidades cometidas por Echegaray cuando éste se desempeñaba como Presidente de la ONCCA.
Como viene anticipando Tribuna, existe una sorda pelea dentro de la Aduana, en la cual el titular de la AFIP viene intentando “colocar” a sus hombres de mayor confianza frente a la fuerte resistencia de Tirabassi. Finalmente, la pulseada fue ganada por Echegaray y, de esta forma, se consolida la "línea dura y verticalista" que responde a este en todos los estamentos de la Aduana Nacional.
Ya lo dijo este medio oportunamente: más allá de los cambios cosméticos, lejos se encuentra la cúpula de la Aduana de querer resolver los verdaderos problemas de corrupción que la aquejan. La célebre "mafia de los maleteros", otrora denunciada por un importante noticiero de la televisión, aún sigue operando como si nada, con total impunidad.
Hace algunas semanas, por caso, un empleado de la Aduana en Ezeiza confesó a este medio detalles escabrosos de cómo se manejan en la actualidad: "al que no roba le hacen la vida imposible hasta que se va, entre ellos se organizan para abrir las valijas y sacar lo que les sirve o no. El tema más importante es que lo habitual es que lleguen aviones que no se informan, que bajan en determinados hangares, que traen drogas, y que los que trabajan ahí saben que no los tienen que tocar. Debe ser por eso que los radares no andan, ¿no?".
Pan y circo, más que nunca.
Christian Sanz