“En julio de 2009, el gobernador bonaerense Daniel Scioli se vio forzado a despedir al interventor que había designado un año antes al frente del Instituto Provincial de Loterías y Casinos. No era otro que Luis Alberto ‘Chiche’ Peluso, quien al igual que su hermano, Norberto, divide su tiempo entre el lucrativo negocio de la limpieza y su gran pasión, el juego.”

Así comienza una inesperada nota que diario Clarín publicó ayer, a la que habría que agregar que la eyección del titular de Lotería se debió a una denuncia penal presentada por Tribuna de Periodistas a fines de 2008 y que provocó la inquietud —y los llamados a este medio— por parte de funcionarios del Gobierno de Daniel Scioli.

Asegura Clarín que “la cabeza de Peluso rodó luego de que la oposición probara que había varias investigaciones judiciales en su contra, incluso alguna iniciada por la propia Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP)”. Parte de esas denuncias fueron efectuadas por este medio, tanto por no haber incluido en su declaración de impuestos una lujosa casa en Miami y por operar una mesa de dinero ilegal en el casino flotante de Puerto Madero.

Sin embargo, lo relevante del tema no es la denuncia o las denuncias en sí, sino que, a pesar de no estar frente al instituto de Loterías y Casinos, Peluso sigue siendo el mandamás de esa institución. Cada día puede vérselo caminar los pasillos del lugar y dándole órdenes a su ¿ex? secretaria Pilar.

Asimismo, dentro de la institución sigue manteniendo a uno de sus hombres, Carlos Gallo, ex personal de presidencia, quien a su vez colocó a Carlos “Cacho” Luque como personal jerárquico de la entidad.

Pocos saben que Gallo es quien se encuentra detrás de la designación del nuevo Presidente de Lotería, Jorge “Piedrita” Rodríguez, otrora titular del Hipódromo de La Plata y quien batalló duramente por hacer ingresar máquinas tragamonedas del testaferro K, Cristóbal López, a ese lugar.

“Que esté Peluso o esté Piedrita es lo mismo, los negocios los manejan los mismos tipos, especialmente Gallo y su mano derecha, Mauricio Guerrica Echeverría, un coimero conocido por las operaciones de corrupción en el IPLC cuando estaba (Jorge) Rossi como presidente (de Lotería) y (Eduardo) Duhalde como gobernador”, admitió una fuente interna del organismo bonaerense a este medio.

Lo interesante es que la dupla Gallo-Guerrica Echeverría fue la que estuvo detrás del gran negocio que representó la “venta” de licencias de agencias de lotería en esos días. Con gran cintura, ambos lograron “negociar” más de 800 agencias a cambio de oportunas coimas de U$50 mil dólares cada una.

En estos días ocurre lo mismo, tal cual fue denunciado por Tribuna de Periodistas, solo que se lo ha intentado tapar a través de la supuesta eyección de Peluso.

Según puntuales titulares de Bingos de la provincia, Guerrica Echeverría los aprieta para sacarles dinero. Pero no solo eso: también cobra por transferencia de agencias, por la venta de nuevas licencias y por todo trámite que dependa de su persona. Si alguien se animara a investigarlo mínimamente, se vería que ostenta un nivel de vida que no puede justificar.

¿No sabe Daniel Scioli que esto ocurre o lo deja pasar a cambio de fondos para la campaña 2011? ¿Es casual que Néstor Cotignola, hoy vicepresidente de Lotería, esté involucrado en el expediente que investiga los aportes a la campaña del Frente para la Victoria?

Realmente el Gobernador bonaerense no puede desconocer que Guerrica Echeverría estuvo vinculado con la venta de licencias a “capitalistas” del juego clandestino. Son los mismos permisos que luego fueron suspendidos a raíz de diversos procedimientos efectuados por el juez de La Plata César Melazo, en el marco del expediente que terminó desbaratando a una gran red de capitalistas de juego en toda la provincia.

Vale recordar que en esa causa judicial aparecen mencionados asesores de Rossi que estaban en continuo contacto con los capitostes de la apuesta ilegal. Uno de ellos es el mismísimo Guerrica Echeverría.

“En esa época hubo una lluvia de denuncias. Todos sabían que si querías una agencia tenías que hablar con Mauricio y tener 50 mil dólares en el bolsillo”, aseguró la fuente antes mencionada.

Según el informante de marras, debería investigarse en el marco de esa trama al director de Mercado, Marcos Galván, puesto por Guerrica Echeverría y parte de la trama de corrupción de la era Duhalde.

Concluyendo 

El instituto de Lotería y Casinos de la provincia de Buenos Aires es una de las entidades más importantes en lo que a “caja” dineraria respecta. No es casual entonces que todas las designaciones que allí se efectúan estén politizadas, ya que luego se hará uso —y abuso— de los fondos que allí se generan, especialmente en años electorales como este.

¿Puede desconocer el sciolismo que la mayoría de los funcionarios que se desempeñan en ese lugar tienen reales prontuarios? ¿Es posible no saber que la mayoría de esos “empleados públicos” son verdaderos millonarios?

Ni Scioli ni sus ministros desconocen esta situación, pero la permiten porque es parte de la matriz de corrupción que siempre dominó la provincia de Buenos Aires, ya sea en época de Duhalde, Carlos Ruckauf o Felipe Solá.

Es parte de un círculo vicioso que solo podrá romperse con voluntad política e impulso de la Justicia.